Precios de los metales seguirán al alza, pero volátiles: estudio

El precio de la plata creció cerca de 30% desde comienzos del año, mientras que el oro subió 24,6% desde enero de 2011, de acuerdo con el informe de Deloitte Touche Tohmatsu Limited (DTTL).

El reporte afirma que la demanda de compuestos que comprenden los otros 13 elementos del grupo de “metales de tierras raras”, muy probablemente rebasará la oferta de los mismos, al menos hasta el 2015.

“En la medida en que el suministro continúe siendo apenas suficiente y los requerimientos de las empresas y consumidores por productos cotidianos que demanden el uso de tecnologías limpias mantengan un sólido nivel, los precios de los metales de tierras raras posiblemente seguirán siendo elevados, aunque volátiles, durante un espacio de varios años”, indica el informe.

El estudio denominado “Predicciones de Energía & Recursos 2011” determina las diez predicciones para el sector minero energético en 2012, entre las cuales figura que muy probablemente se seguirán presentando escisiones de las grandes multinacionales petroleras.

El reporte advierte que “aunque durante los últimos 50 años el modelo de compañías de gas y petróleo verticalmente integradas ha venido imponiéndose sin discusión, permitiendo a aquellas empresas que poseen todas las partes de la cadena de valor controlar la totalidad del espectro de sus actividades, algunas han comenzado a disentir, optando por separar sus operaciones de exploración y producción y administrarlas bajo unidades diferentes”.

Adicionalmente, indica que “las más revolucionarias innovaciones en el sector energético provendrán del uso de nanotecnologías”.

De hecho, ciertos economistas predicen que el mercado global para productos de nanotecnología crecerá hasta llegar a un billón de dólares en los próximos diez a 15 años.

Otro de los puntos que, según el estudio, determinarán el futuro del sector, es la llegada de la “era dorada del gas”, ya que este combustible se convertirá en el preferido en el mundo.

Lo anterior, como consecuencia de factores como las estrictas regulaciones ambientales, expectativa por disponer de vastas cantidades, a precios muy competitivos; y la necesidad de contar con fuentes de reserva que permitan garantizar la confiabilidad del suministro de energía derivada de fuentes renovables pero intermitentes, como la eólica y la solar.