Construcción.

Lo que sigue en Doing Business: construcción

Como lo muestran los informes, Colombia consiguió grandes mejoras en el entorno de negocios. Sin embargo, en construcción hay mucho que hacer. “Hay que estar contentos pero no conformes con lo que se logró hasta ahora”: Kristtian Rada de IFC. ¿Qué se está haciendo?

30 de septiembre de 2009

Colombia consiguió mejorar sustancialmente en su clasificación en el informe Doing Business del Banco Mundial, en el cual se muestra la facilidad para hacer negocios en un país. Uno de los elementos en los que más mejoró fue en el de el otorgamiento de permisos para construir.

Sin embargo, como lo señala el coordinador para el Entorno Facilitador de los Negocios en Sur Amérca de la IFC, Kristtian Rada, “hay que estar contentos pero no conformes con lo que se logró hasta ahora”.

La principal razón está en que el índice del Doing Business considera solamente el tiempo y la dificultad que hay en una construcción pequeña, que en general son casos sencillos de tramitar. Los problemas empiezan en serio cuando se trata de obras de urbanismo. “Hasta ahora ha habido grandes avances en las construcciones, pero en urbanismo hay mucho qué hacer”, añade el funcionario.

Por ejemplo, dice, la aprobación para la extensión de redes, que recibe vistos buenos del IDU, de las secretarías de Medio Ambiente y de Movilidad hay mucho que se puede simplificar.

Con Rada coincide Carlos Andrés Arango, presidente de la constructora Ospinas y Compañía. Considera que en Bogotá se puede mejorar mucho en el trámite de los Planes Parciales.

“Hay un tema crítico, con la disponibilidad de servicios públicos”, le dijo a Dinero.com. Para conseguir la aprobación de un Plan Parcial, se debe radicar la solicitud y poner a marchar requerimientos en la oficina de Prevención de Desastres, en la Secretaría de Medio Ambiente y en la empresa de acueducto. Si finalmente no se obtiene a tiempo el permiso para los servicios públicos como el de acueducto, “el proceso reversa y uno pierde el turno. Tiene que desistir del programa y volver a comenzar”, explica.

Aunque reconoce la voluntad del alcalde Moreno de Bogotá en este asunto, observa que hay una gran posibilidad de coordinación entre las instituciones del Distrito para que los planes marchen de forma más fluida. “Que haya un trabajo transversal”, afirma.

Mejoras posibles
Roberto Moreno, presidente de la constructora Amarilo, también ve posibilidades de que las cosas mejoren en la aprobación de los planes parciales en Bogotá. La aprobación de uno de estos planes se podía tomar entre 3 y 5 años, dice. “Y pasar por las entidades de servicios públicos 2 años”, señala.

Reconoce que ahora hay formas de acelerar el proceso. Entre otras una que menciona Kristtian Rada, el proyecto ‘Trámite fácil’, que desarrolla la Secretaría de Hábitat.

En Bogotá, dentro del programa de Doing Business también se avanza para entregar en junio del año entrante una Ventanilla Única del Constructor, en la cual se reunirían los requisitos de secretarías como las de Ambiente y Movilidad.

Para hacer funcionar la ventanilla, el IDU, el Catastro y las secretarías de Medio Ambiente y Movilidad tendrán que simplificar sus trámites. Este proceso naturalmente debería quedar listo en junio de 2010.

Fuera de Bogotá
La IFC ofreció una asistencia técnica a Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena para que implantaran sistemas similares a los que ensayan con éxito en Bogotá. Las ciudades de Medellín y Cali empezaron el proceso de inmediato, pero otras como Barranquilla no han mostrado aún ningún interés en implantarlas.

La simplificación de trámites, va apareada de propuestas de reducción de costos para los constructores. En Cartagena, por ejemplo, se espera que las construcciones pequeñas y de bajo riesgo, que constituyen cerca del 80% de las que se emprenden en la ciudad, puedan bajar la factura del impuesto de Delineación Urbana. Hoy la tarifa del tributo se encuentra entre el 1% y el 1,5% y se espera que con las simplificaciones, se pueda recortar hasta el 0,5%.

Lo más interesante de la rebaja en Cartagena está en que con esto se debería incrementar la base de personas que formalicen sus construcciones. Hoy, dice Kristtian Rada, entre el 60% y el 70% de las construcciones urbanas son informales.

Lo que queda claro es que en materia de construcciones, en las ciudades colombianas hay sin duda, espacio para mejorar.