MACROECONOMÍA

Conflicto interno disminuyó el recaudo tributario en Colombia

El Centro de Estudios Sobre el Desarrollo Económico (Cede) de la Universidad de los Andes publicó un documento en el cual asegura que el conflicto interno disminuyó el recaudo tributario de los municipios y zonas afectadas en un promedio de 10,3%.

8 de diciembre de 2020

Los municipios afectados por la violencia experimentaron una reducción media del 10,3% en sus ingresos fiscales y una caída de 2,8 puntos porcentuales en su ratio de impuestos sobre ingresos totales. Por el contrario, otras fuentes de ingresos locales se mantuvieron sin cambios”, dice el documento elaborado por Diana Carolina Ricciuli Marín.

Según el documento, la caída del recaudo en las zonas afectadas por la violencia se dio por los cambios demográficos como la mortalidad o la migración causados por el conflicto interno.

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Los impactos y efectos económicos del conflicto, según el análisis, son duraderos en el tiempo y van más allá de la disminución del recaudo y de los ingresos fiscales.

Los hallazgos de este documento revelan un impacto negativo significativo en la capacidad a escala local, de la cual los municipios no se recuperaron después de más de una década desde el inicio del conflicto”, dice el texto.

Añade que, dada la importancia de los ingresos propios en la tesorería municipal en el momento del conflicto, este efecto pudo haber tenido graves consecuencias en el desarrollo de sectores que dependían de estas fuentes de ingresos como educación, salud y administración local. 

La caída de la capacidad fiscal también podría haber afectado la calidad del gasto público”, dice el texto que toma como base el conflicto armado que sufrió Colombia desde 1950.

La investigadora resalta que el país debe promover la eficiencia en la recaudación de impuestos en zonas y entornos que hayan sufrido el conflicto armado, con el fin de ayudar al desarrollo de estos lugares.

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En particular, las instituciones pueden persistir e incluso reforzarse después de un conflicto debido a la poca confianza de los ciudadanos en el Estado y la captura predominante de las instituciones locales por parte de los grupos insurgentes. Mientras que el primero promueve la evasión fiscal, el segundo obstaculiza mayores inversiones en capacidad fiscal", dice el texto.

El análisis también resalta que hay que hacer que la ciudadanía se dé cuenta que al evadir impuestos socavan la provisión de bienes públicos.