Sergio Clavijo, presidente de Anif.

Comercio

Empresas deben migrar hacia las costas

Frente a los tratados de libre de comercio la Región Caribe parece estar más preparada, mientras que la Pacífica atraviesa por un mal momento.

3 de abril de 2013

El boom de los Tratados de Libre Comercio trae consigo el reto de mejorar la infraestructura y los puertos en cada una de las regiones colombianas, pero también pone sobre la mesa la necesidad de relocalizar la industria en el país.

Frente a la preparación, en la Región Caribe se destaca la adecuación de vías, bodegas y plantas en todo el corredor Cartagena-Ríohacha.

Panorama distinto se observa en la Costa del Pacífico, que de acuerdo con un estudio de Anif, atraviesa por uno de sus peores momentos institucionales debido a lo que ha denominado “la guerra abierta en Buenaventura”. A lo anterior se suma la no terminación de la vía Cali-Buenaventura.

La entidad que agrupa a las instituciones financieras del país, reitera que los TLC son simples oportunidades para incrementar el comercio, pero no garantizan el éxito por sí solos.

No es secreto que Colombia debe ser más competitiva y para ello debe acelerar la dotación de adecuada infraestructura, emprender una reforma laboral que abarate sus costos y flexibilice la contratación. Sin dejar de lado la relocalización de las industrias del país.

En el país, la localización geográfica de muchos productos de punta como textiles, confecciones, calzado, flores, resultó sub-óptima, se focalizó en el interior del país, principalmente en Cundinamarca y Antioquia, obviando las ventajas que ofrecían ciudades como Barranquilla, Cartagena o Santa Marta, para conquistar desde la Costa Caribe la zona de Norte-América y Europa. Sólo una porción de la producción de esos nuevos productos, especialmente farmacéuticos, se ubicó estratégicamente cerca a la zona costera del pacífico, en cercanías de Cali.

De esta manera, cuando a principios de los noventas se empezó hablar de apertura económica, el país ya estaba desaprovechando la ventaja competitiva que daban los 2.900 kilómetros del mar Atlántico y Pacífico.

“De forma paradójica, sin ser un país privado de costas, Colombia se comportaba como Bolivia al ubicar el grueso de su producción industrial a unos 1,000 kms del puerto más cercano (teniendo que enfrentar los obstáculos de las cordilleras de los Andes). El historiador Frank Safford (1976) ha estimado que el costo de trazar carreteras en Colombia bien pudo haber triplicado el observado en Argentina y, seguramente, ha representado un sacrificio entre 1-2% de crecimiento potencial por año”, señala Anif.

Industria por ciudades

Bogotá ha experimentado la mayor desindustrialización, perdiendo 2.6% y quedando con 20.3%.

Cundinamarca logró incrementar su participación en 2.7% al quedar con 11.2%, probablemente explicando una relocalización fuera del perímetro de Bogotá, por razones de costos y logística.

Antioquia aporta el 16% del total nacional en la industria, pero ha experimentado una pérdida de participación de 1.4% durante 2003-2011. Ella se explica por la afectación de la cadena textil-confecciones.

El Valle del Cauca ha perdido 1.2% en participación, quedando con 14% del total nacional. En este caso se debe a la pérdida relativa del sector de químicos (-3.2 pps), aunque ha habido incrementos en las áreas de alimentos y bebidas.

Aún sin haberse contabilizado los potenciales beneficios de los TLCs con Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, la Región Caribe ha venido ganando participación, al elevarse de 13.1% a 13.6% durante 2003-2011. Sin embargo, dicho aumento resultaba inferior al observado en Cundinamarca y los Santanderes; además, obedecía más a temas de refinamiento de petróleo y no a nuevos sectores, lo cual aspiramos a que logre verse con mayor claridad durante 2012-2014.

En los Santanderes se ha observado una mayor consolidación industrial que en el Caribe especialmente durante 2003-2007, elevando su participación del 8.4% al 13.5% del total nacional. Claramente, el empuje provino de la mayor demanda de Venezuela, cuando el total exportado se elevó de los US$3.000 millones hacia los US$6.000 millones.

Para Anif, el éxito frente a los acuerdos comerciales también exige ocuparse de una re-localización geográfica de la industria hacia las costas. Sin embargo este es un esfuerzo desafiante cuando se observa que cerca del 75% de las exportaciones son commodities.