Diez reflexiones para tiempos de contagio

Desde que en China empezaron a hablar de un virus sumamente contagioso que podría costar numerosas vidas, hasta la llegada de la pandemia a Colombia no pasaron más de tres meses. Y en tan solo unas pocas semanas, la mayor parte del aparato productivo colombiano prácticamente se detuvo para impedir que la enfermedad se llevara por delante muchas vidas.

Se considera que al menos el 40% de la población mundial está hoy confinada y que aquellos países que se han negado a una cuarentena obligatoria a sus ciudadanos, podrían llegar a tener 80% de sus habitantes con el virus. Estamos enfrentando momentos realmente críticos. Las vidas de miles de personas están en juego en este momento.

Esta grave situación ha puesto en evidencia un estado de cosas que casi nadie se había imaginado hace unas décadas. Estos son 10 aspectos claves de reflexión en la actual coyuntura.

Efecto contagio

Una pregunta que vale la pena plantearse es si las paradas súbitas de la economía se van a convertir en una situación habitual. Los seres humanos están viajando como nunca más allá de las fronteras de sus países y la posibilidad de que se den situaciones de contagio masivo es mayor hoy. El coronavirus nos mostró que realmente existen amenazas planetarias y que son los propios seres humanos los encargados de transmitirlas. En ese orden de ideas, los gobiernos y las instancias multilaterales tienen que empezar a imaginarse cómo actuar frente a una amenaza de parada súbita planetaria.

Tecnologías que salvan

Las nuevas tecnologías han sido fundamentales para que la estantería no se venga abajo del todo. Primero, han servido para mantener comunicado al planeta (con todo y los excesos de las redes sociales y sus fakes). Además han permitido mantener a los estudiantes en sus aulas virtuales y han permitido mantener el abastecimiento para una buena parte de la población, gracias a que los servicios domiciliarios se han multiplicado. Esta tendencia debe ser reforzada profundizando la penetración de los smartphone, reduciendo tarifas y mejorando servicios con inversiones en tecnología 5G. Es necesario meter el acelerador a todos estos procesos.

Sistema de salud

Aún es muy pronto para sacar conclusiones acerca de los resultados de la pandemia en Colombia, pues apenas estamos saliendo del primer pico de contagio. Sin embargo, sí es posible afirmar que es mejor tener un sistema de salud como el de Colombia, que cuenta con una cobertura casi del 100% que un sistema de salud como el de Estados Unido o inclusive como el de muchos países de Europa donde en un escenario de parada súbita muchos ciudadanos no tienen nisiquiera seguro médico. Si bien es cierto que la demanda de servicios por cuenta de la pandemia podría superar las capacidades del mismo, también es claro que Colombia ha logrado un tejido institucional y profesional en el sistema de salud que sin lugar a dudas va a ser más parte de la solución que del problema.

Política monetaria

El Banco de la República ha mostrado que tiene toda la capacidad para interpretar la gravedad del momento que viven Colombia y el mundo, y toda la decisión política para implementar las medidas necesarias con el fin garantizar la liquidez suficiente, inclusive si eso afecta la inflación en el corto plazo. Tal y como lo dijo el gerente del Emisor, Juan José Echavarría, la entidad ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para impedir problemas de liquidez: desde aumentar el efectivo, pasando por bajar las tasas, hasta aceptar títulos de deuda privada en las operaciones de liquidez. Bien por el Banco que muestra de nuevo que es uno de los principales activos de la economía en Colombia.

Gasto público

El gobierno también ha obrado en consecuencia. Su decisión de declarar la emergencia y adoptar medidas agresivas para mantener y fortalecer el ingreso de las clases menos favorecidas muestra una actitud proactiva. No obstante, el erario público enfrenta otro desafío que es necesario abordar pronto: cómo ayudarle a resolver los problemas de ingreso a una población de casi 14 millones de personas que son independiente, emprendedores o informales y que no están cubiertos por ningún problema social. Está en juego el mayor logro de la economía colombiana en las últimas dos décadas: el crecimiento y fortalecimiento de su clase media.

Impacto ambiental

La parada súbita de la economía puso en evidencia el enorme impacto que tiene la actividad humana en el medio ambiente: la reducción de la contaminación del aire y el agua, la menor contaminación auditiva deben servirnos para reflexionar sobre nuestra manera de producir y desarrollarnos: normalizar la actividad no debe implicar volver a contaminar en los niveles que lo venimos haciendo.

Los vulnerables

Una paradoja ocurrió durante esta pandemina en Colombia: se mostró que el país tiene un colchón social sólido con programas agresivos de ayudas directas y con un sistema de devolución del IVA para las personas de menores ingresos. No obstante, también quedó en evidencia que hay una nueva clase muy vulnerable a este tipo de eventos económicos: la clase media. Para ella no hay respuestas efectivas distintas a los periodos de gracias para el pago de crédito e impuestos. Hay que pensar estrategias para consolidar los ahorros y los ingresos de esta clase.

El turismo

Colombia tenía puestas parte de sus esperanzas en la industria del turismo para resolver los graves problemas de cuenta corriente que tenía. Sin embargo, es necesario alertar sobre la posibilidad de que la industria entre en una fase crítica y de larga duración. Todavía es muy temprano para estimar cuál será la posición de los viajeros frente a un hecho innegable: viajar podría ser la mayor amenaza para la vida de muchas personas por la cuenta de los virus y las pandemias.

El flujo de capitales

Nadie puede decir hoy dónde es más seguro tener el dinero. De ahí la enorme volatilidad que presentan todos los mercados que un día cierran con caídas históricas y a la siguiente jornada enfrentan recuperaciones sin antecedentes. Es necesario mantenerse cautelosos, porque la sensibilidad de los agentes se va a mantener por largo rato y ello los va a llevar a sobrereaccionar. Además tal vez sea una excelente oportunidad para consolidar una posición destacada de la economía colombiana como destino ideal de inversiones en el momento en el que algo de normalidad retorne a la actividad económica.

Las universidades

La crisis ratificó que Colombia cuenta con una red de centro de educación superior de muy alta calidad. No solo han logrado en la mayor parte de los casos continuar con las clases, sino que cuentan con la infraestructura suficiente, inclusive para ayudar en el diagnóstico del virus en ciudadanos colombianos, lo que muestra que en el caso de ciencias de la salud el país tiene en las universidades un espacio más que ideal para seguir avanzando.