Volatilidad del dólar en Colombia seguiría en 2021

La implementación de las vacunas contra el coronavirus causaría que 2021 fuera un año “más estable” para los inversionistas internacionales, lo cual podría ser beneficioso para los mercados emergentes y sus respectivas monedas. 

De hecho, algunos analistas locales como Corficolombiana proyectan que este año se dará una apreciación del peso colombiano en relación con el dólar de Estados Unidos.

Lea también: Peso colombiano se desvalorizó 5,16% en 2020 en relación con el dólar

“Esperamos una apreciación del peso del 9% en 2021 vs 2020, equivalente a una Tasa Representativa del Mercado (TRM) promedio de $3.395 este año, en comparación con los $3.730 de 2020. Esta expectativa es consistente con un escenario de precio del petróleo Brent por encima de US$50 por barril y una tendencia de debilidad en el dólar global”, dijo el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero.

Para el analista y exvicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) Nelson Vera, la apreciación del peso colombiano oscilaría entre el 2% y el 5%, pero advirtió que hay incertidumbre y volatilidad para la moneda local.

“Persiste la incertidumbre sobre cómo jugarán los efectos clave, como en el plano externo el grado de apetito por riesgo, que sugiere una tendencia global de devaluación del dólar que está muy ligada a la logística de las distribución de vacunas y al diferencial en recuperaciones de mercados emergentes versus desarrollados”, dijo Vera.

Añadió que las tensiones internas de una ampliación en el déficit de cuenta corriente y las preocupaciones relacionadas con la calificación crediticia y la situación fiscal del país podrían colocar presión o afectar el comportamiento del dólar este año.

Según la economista principal de Scotiabank Colpatria, Jackeline Piraján, la tasa de cambio seguiría presentando volatilidad en Colombia durante este año, aunque no a los mismos valores que se vieron en 2020.

“La tasa de cambio debería oscilar entre $3.400 y $3.500 con una tasa terminal de $3.450 a diciembre del presente año. No obstante, no se descartan niveles temporalmente más altos si el escenario macroeconómico se deteriora”, dijo Piraján.

La analista resaltó que los mercados internacionales iniciaron optimistas el año 2021, pero expectantes ante el avance de la pandemia del coronavirus en todo el mundo.

“Por el momento, se espera que el debilitamiento del dólar frente al grueso de monedas a nivel global continúe, en parte por los nuevos estímulos fiscales anunciados al cierre de 2020 en EE. UU. En Colombia la tasa de cambio recibiría influencia del escenario internacional de un dólar débil y podría reflejar el efecto de los flujos de monetizaciones de endeudamiento externo por parte del Gobierno”, dijo.

Lea también: ¿Qué países regresaron a confinamiento para frenar la propagación de la covid?

Según el director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, Juan David Ballén, en los momentos de calma el dólar podría bajar a valores de $3.250, pero en situaciones de tensión e incertidumbre podría escalar a $3.800.

“Estamos cerca del fin del ciclo alcista de largo plazo del dólar que nos ha acompañado durante una década, debido a la pérdida de poder adquisitivo creado por la impresión de dinero por parte de la Fed. En 2021, la recuperación económica y la impresión de dinero generarían una inflación que beneficiaría el precio de los commodities, entre ellos el petróleo, motivo por el cual podría presionar a la baja la tasa de cambio”, dijo Ballén. 

El consenso de los analistas es que, si el proceso de vacunación contra el coronavirus resulta exitoso en el mundo, el ambiente inversionista debería estar calmado durante el presente año, razón por la cual el dólar perdería algo de terreno. Sin embargo, las nuevas cepas del virus y las medidas de aislamiento podrían generar volatilidad en este 2021.

“Las restricciones estrictas que están adoptando varios países ante el aumento de contagios y muertes por la covid-19 son un riesgo significativo que puede interrumpir la recuperación económica y aumentar la aversión al riesgo en los mercados, lo cual puede generar presiones devaluacionistas sobre las divisas de países emergentes, incluyendo el peso colombiano”, dijo Julio Romero.