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  La voz de Lola se escucha con profesionalismo en los partidos de la primera división de su país y en las principales ligas del mundo, como la Premier y la Serie A.
La voz de Lola se escucha con profesionalismo en los partidos de la primera división de su país y en las principales ligas del mundo, como la Premier y la Serie A. | Foto: archivo personal

Entrevista

“He pensado en dejar el relato”: la narradora argentina Lola del Carril habla en SEMANA sobre el machismo del periodismo deportivo

Lola del Carril jugó fútbol, estudió relato deportivo y ganó el reality Relatoras argentinas. Tiene 25 años, es licenciada en Comunicación Social y narra en la pantalla deportiva de ESPN.

Redacción Nación
4 de mayo de 2024

SEMANA: ¿Quién es Lola del Carril?

Lola del Carril: Una persona sensible, apasionada, que sigue sus sueños y que le gusta mucho la versatilidad, disfrutar de otras cosas más allá del fútbol. La música, la psicología, la política y lo social me apasionan mucho. Soy una persona inquieta que está todo el tiempo intentando adquirir conocimientos, disfrutar de la vida. Soy relatora, comunicadora social y periodista de fútbol en Argentina.

SEMANA: ¿Cuál ha sido su trayectoria en medios y cómo llegó a ser narradora en un gremio masculino?

L.C.: Arranqué mi trayectoria como periodista trabajando en Radio de la Red, teníamos un programa los domingos. Luego entré a ESPN, donde era periodista, hacía entrevistas a distintos clubes de reserva. Aprendí a entrar en contacto con el micrófono y con el entrevistado, aunque me generaba muchísimos nervios, me costaba. Vino la pandemia y eso me dejó sin oportunidades. Luego fui entrevistadora de Las Leonas, el equipo femenino de hockey sobre césped. Fui a TyC Sports como panelista en debate de fútbol hasta que apareció la posibilidad de empezar el reality de Relatoras argentinas, que fue el que me abrió las puertas para narrar, algo que hasta ese momento era un hobby, era más un chiste entre amigas, imitar algún relator. Ahí se empezó a materializar esa pasión que comenzaba a convertirse en sueño. Yo digo que uno no puede soñar con lo que no existe en el imaginario social. En aquel momento había pocas narradoras, era difícil verse en ese lugar. Cuando uno tiene enfrente las oportunidades, como en este caso el ciclo de la televisión pública, empieza a poner en su agenda personal y pública esa posibilidad. Allí arranqué mi carrera como narradora, gané el reality, firmé contrato, fui la voz del fútbol femenino. De a poquito empecé a conectar con eso, a encarar los partidos, estudiarlos, profesionalizarme, conocer el reglamento. Fue poco a poco como empecé mi camino, hasta que me llamó ESPN para hacer un casting y es el canal en el que estoy.

La periodista deportiva habló en SEMANA. | Foto: archivo personal

SEMANA: Hace poco usted publicó: “Te juro que me angustia mucho venir a relatar cuatro horas seguidas, salir y solo recibir mierda”. ¿Qué está viviendo?

L.C.: Respecto a mi salud mental y emocional, me siento bien, en evolución y en constante crecimiento. Me permito estar conectada con las emociones de la vulnerabilidad. No tengo problema de ser de esa manera o mostrarme así. Son sentimientos que forman parte de la vida y que también enaltecen. Convivo con ese vaivén emocional, soy de montaña rusa. No me avergüenza tampoco decirlo. La ansiedad es el sentimiento que reina bastante en mi vida. Lo trabajo constantemente, me siento plena y tengo la oportunidad y el privilegio de poder trabajar mi salud mental, que es algo muy importante que todos hagamos.

SEMANA: ¿Tiene ayuda psicológica?

L.C.: Por supuesto, voy a donde una coach que también trabaja decodificación y es numeróloga. Encontré un gran espacio para bajar un poco las emociones. Acudo a terapias alternativas, tarot, médium. Soy una persona abierta de brazos a recibir todo lo que me pueda llegar a sanar y a trabajar mi historia, mi presente. Estoy bien, porque también voy entendiendo de a poco que ese lugar del hate es común en la sociedad y arcaico. Una persona odiando a la otra existe desde la creación de la humanidad. Intento entender que es parte del juego, que no va a cambiar, que incluso se va a exacerbar con el correr de los años, si es que empiezo a tener más exposición. Por ende, decidí tomármelo tranquila y hacerme una coraza, armarme de paciencia. Somos humanos y a todos nos afecta, pero como trabajamos del otro lado de la vereda, en la parte pública, lamentablemente tenemos que aprender a tener una mayor administración de esas frustraciones, de esa bronca y esa tristeza. Así que en ese camino estoy.

La periodista Lola del Carril contó detalles de su trayectoria. | Foto: archivo personal

SEMANA: ¿Cuál es el peor mensaje que ha recibido?

L.C.: Siempre fueron muy brutos y muy banales, poniendo a la mujer en un lugar común. Mucho insulto, palabras fuera de lugar y otros privados. No me gusta ponerme tampoco en ese lugar. Esos mensajes hablan más de ellos que de mí. Intento quedarme con que soy profesional y trabajo para ser cada vez mejor. No quiero darles lugar a esas personas. Por suerte, los insultos nunca han pasado a una agresión física o un insulto en la calle, para nada, el día que eso suceda veremos qué pasa, me replantearé algunas cosas.

SEMANA: ¿Ha pensado en dejar el relato?

L.C.: He pensado en dejar el relato, he pensado en abandonar, en decir, bueno, yo estudié Comunicación Social, me gusta la comunicación política, he trabajado en marketing, tengo otras aristas laborales para explotar que no sean estas, que me exponen, que me someto a constante evaluación de una sociedad muy dura. Después entiendo que a mí la sangre me corre por acá, que es donde quiero estar, crecer y jugar. Intento quedarme con lo que me gusta, con lo que me mueve la aguja, con lo que me genera cosas en un mundo donde todo va tan rápido y se va perdiendo la sentimentalidad. Me gusta pelear, no voy a aflojar, me considero una persona con carácter para seguir mirando hacia adelante en este camino de periodismo deportivo. Habrá muchos relatos y Lola para rato. Al que no les guste, bueno.

SEMANA: Pese a la incursión de tantas mujeres, ¿siente que el periodismo deportivo es machista?

L.C.: El fútbol es machista, eso es una realidad, y el periodismo también lo es. Estamos en transformación, la sociedad no es estática, todo se va modernizando. Estamos justamente ante un cambio de era en el que las mujeres empezamos a aparecer mucho más fuerte en lugares de mayor poder y visibilidad. Tenemos más voz, nos hacemos respetar, tenemos conocimiento. No es una cuestión de género, sino de ser competentes. Las mujeres entendemos el fútbol y eso no es una limitación; puede haber un montón de hombres que no lo entiendan, y está bien, no es algo que les vino añadido. Hay que ser pacientes y entender que estamos en una transición, en un momento incómodo, ocupando un campo hegemónico. No aflojar, no demostrarle nada a nadie, ser fieles a nosotras mismas. Vamos camino a la equidad, pero falta mucho todavía.

Habló de sus mayores logros profesionales. | Foto: archivo personal

SEMANA: Usted fue la primera mujer en relatar partidos de un mundial en la televisión de su país. ¿Ese ha sido su mayor logro?

L.C.: Creo que mi máximo logro como narradora, por supuesto, ha sido relatar un mundial para la televisión pública, que salió de punta a punta en todo el país de manera gratuita. Fue muy lindo formar parte de eso y conlleva muchísimo más nerviosismo. Yo sentía cierta presión de ser la primera y sabía que me estaban mirando. Fue desafiante, pero quedan muchos sueños más. Tengo el sueño de una final de Champions, una final de la Copa Libertadores, otro mundial, pero relatando a mi selección. Todo llegará con el tiempo.

SEMANA: ¿Cuántas horas dedica a la preparación de un juego?

L.C.: No tengo la contabilidad de las horas que llevo para preparar un partido. También, al hacerlo tan seguido, uno ya empieza a agarrar el ritmo de lo que necesita, ya sabes dónde buscar y enfocarte. Hay partidos en los que ya conozco a los protagonistas. Soy una persona a la que le gusta estudiar, termino aprendiendo de las ciudades de esos equipos, las costumbres, la bandera. Estudiar el fútbol te da un poco de una cultura general.

SEMANA: ¿Qué les dice a las mujeres que se inspiran en usted para la narración?

L.C.: Es muy lindo y muy loco pensar como una inspiración femenina. Aparecen mujeres a escribirme, que quieren relatar, que sueñan con esto. Me detengo a responder, motivar, que vayan para adelante, que intenten, que no solamente hay un camino que es la televisión. No aconsejo porque no tengo ningún tipo de sabiduría para expresar, pero sí acompaño. Cada vez será más natural ver mujeres en el relato. Ya abrimos la puerta y vale la pena, porque es muy linda la profesión.

SEMANA: De los colombianos por el mundo, ¿cuál es el mejor relato que guarda?

L.C.: Un gol de Yerry Mina en el Everton cuando se tenía que salvar del descenso y también un golazo de Duván Zapata en el Atalanta.

SEMANA: Usted, que lo sufre, ¿qué cree que falta para que haya más respeto hacia la periodista deportiva?

L.C.: Para que haya respeto en la sociedad, empatía. Entender que no todo el mundo vive en tus condiciones o tiene tu cabeza, tu historia, tu manera de ver, de sentir, de pensar. ¿Por qué meterse tanto en el ámbito del otro? Tenemos una necesidad imperiosa de opinar respecto a todo lo que vemos en esta era. Nos han dado un poquito de poder con las redes sociales, nos han dado voz y la estamos utilizando mal. Para mí, tenemos que corregir ahí el foco, porque vamos cada vez peor en ese aspecto.