¿La covid-19 puede provocar la caída del cabello?

En el mundo se hacen esfuerzos por avanzar en la vacunación contra el coronavirus en momentos en que la variante delta, descubierta por primera vez en la India, pone en riesgo los programas de inmunización debido a la facilidad con la que se expande.

La situación no solo mantiene en alerta a las autoridades sanitarias por el riesgo que implica no llegar al control real de la pandemia, que hasta este lunes deja 194.552.314 personas contagiadas.

De igual manera, los científicos mantienen cierta preocupación por las secuelas que deja el virus en las personas que han superado el contagio, especialmente por la persistencia de algunos síntomas, incluso cuando se ha superado la enfermedad.

En días pasados, el presidente del departamento de medicina del Houston Methodist Hospital, Richard Robbins, dijo que hay preocupación por esos efectos que deja en el cuerpo y que podrían manifestarse incluso tiempo después de superado el coronavirus.

“Estamos descubriendo cada vez más complicaciones subagudas y crónicas de la infección, por lo que no es solo como la gripe, que se contrae durante unos días y luego se supera”, señaló en una entrevista con tmc.edu, un medio de divulgación en salud del Texas Medical Center.

En ese análisis coincide la directora técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove, quien dijo que “empezamos a verlos en corazón, pulmones, cerebro o en la salud mental”. Los estudios señalan que estas afecciones pueden prolongarse en el tiempo aunque los pacientes se hayan recuperado de la enfermedad, o aparecer meses después de haber contraído la covid-19.

Incluso varias investigaciones han advertido que muchos de estos síntomas podrían manifestarse hasta entre seis meses y un año después de haber dado positivo.

Una de estos síntomas sería la caída del cabello, pues un estudio realizado en China y publicado por The Lancet revela que el 22 % de los pacientes con covid-19 ha sufrido una repentina caída del cabello hasta seis meses después de la hospitalización.

Esto se debe esencialmente a que el cuerpo se encuentra en una situación verdaderamente estresante, señaló Nate Favini, líder de Forward, una plataforma médica norteamericana que recopila datos sobre los pacientes de coronavirus en ese país.

Otras posibles secuelas del virus

Niebla mental: se trata de una dificultad para concentrarse, pérdida de memoria y otros síntomas neurológicos que aparecen tras el contagio con el virus y el que más preocupa a los expertos. Esta afección puede durar hasta seis meses después de la infección, según uno de los estudios publicados en medRxiv.

Fatiga: tras el contagio con coronavirus, la persona afectada registra fatiga y, según los expertos, es uno de los efectos que podría durar para siempre tras la infección. En un estudio publicado en The Lancet, se advierte que el 76 % de los pacientes con covid-19 que fueron hospitalizados en Wuhan, China, todavía tenía al menos un síntoma seis meses después de enfermarse. El 63 % de los pacientes informó de fatiga o debilidad muscular.

Trastornos del sueño: otra investigación adelantada por la Universidad de Kansas, Estados Unidos, señala que muchos de los pacientes afectados psicológicamente por la pandemia han sufrido cambios en los patrones del sueño. Uno de cada cinco de los infectados podría tener problemas seis meses después de la infección, de acuerdo con un reciente informe publicado en Business Insider.

Dificultad para respirar: uno de los mayores efectos en las personas que han sido contagiadas con coronavirus es la afectación de los pulmones, incluso por encima de los daños registrados en los fumadores, indicó la doctora y profesora en Texas Tech University, Brittany Bankhead-Kendall. De acuerdo con estudios realizados en Estados Unidos a más de 73.000 personas, estas afecciones pueden llevar a meses y meses de falta de aire y tos persistente. Ese análisis advierte que los problemas respiratorios pueden persistir hasta los seis meses después de la infección.

Problemas cardiacos: de acuerdo con ese mismo estudio, que fue publicado en Nature, se advierte que las palpitaciones y los latidos cardiacos irregulares han sido otras de las afecciones que se han extendido para pacientes con covid-19 prolongado. Se determinó en el análisis que los pacientes que han sufrido las consecuencias del virus en el sistema cardiovascular también podrían tener un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, aterosclerosis y coágulos de sangre seis meses después de la infección.

Afecciones neurológicas: además de la niebla mental, varias personas que se han recuperado del coronavirus han registrado alteraciones en los nociceptores, por lo que no pueden sentir productos como menta o picante. Además, presentan ansiedad, depresión e incluso han desarrollado trastornos obsesivos compulsivos, más conocidos como TOC.