Harald Fassmer, propietario del astillero que lleva su apellido. | Foto: Cortesía Fassmer

TECNOLOGÍA

¿Qué puede aprender el sector naval local de la astillera alemana Fassmer?

Mucho. Así se lo explicó a SEMANA Harald Fassmer, uno de sus propietarios y además presidente de la Asociación para la Construcción Naval y Tecnología Marina de Alemania.

27 de marzo de 2019

SEMANA: Fassmer es un ejemplo de éxito de empresas familiares de talla mundial. ¿Cuál ha sido la fórmula para lograrlo?

HARALD FASSMER: Siempre nos hemos planteado una estrategia a largo plazo, en la que los resultados anuales no son lo fundamental. Por ello nuestras decisiones están orientadas al desarrollo de las áreas de negocio, tanto tecnológicas como comerciales, en las que tenemos experiencia. Es decir, navegamos hacia el futuro, sin olvidar nuestro pasado.

SEMANA: La Organización Marítima Internacional plantea una reglamentación ambiental mucho más estricta, que supone cambios en la industria. ¿Cómo cumplirán con esta normatividad?

H.F.: A traves de los años hemos estado a la delantera en el diseño y la construcción de buques amigables con el medioambiente, para exportación y para el mercado alemán. Todos ellos, de hecho, cumplen con normas ambientales más estrictas que las propuestas por la Organización Marítima Internacional.

SEMANA: ¿Nos podría dar un ejemplo de lo que dice?

H.F.: Por supuesto. Nosotros construimos el Rainbow Warrior III para Greenpeace, que es un buque con una mínima huella ambiental. Y ahora estamos trabajando en el buque hidrográfico y oceanográfico Atair. Esta será la primera nave de este tipo propulsada con LNG en el mundo. También tendrá certificaciones de controles ambientales de ruido, descargas al mar y reciclaje de materiales de construcción.

SEMANA: Por eso la industria astillera alemana es una de las mayores exportadoras en el mundo. Colombia empezó hacerlo hace algunos años. ¿Qué podría aprender nuestro sector de su experiencia?

H.F.: La industria de Alemania se ha enfocado en nichos específicos en los que puede competir la alta tecnología. A partir de esa fortaleza ha mantenido su vigencia global. Además, aprovechamos la presencia de fuertes proveedores para desarrollar tecnologías que implementamos en el diseño. En ese sentido, para Colombia es muy importante crear una base de conocimiento y talento humano que permita identificar los nichos de mercados a los que puede acceder su industria.

SEMANA: ¿Y cómo se podría lograr?

H.F.: Para eso es fundamental la integración de distintos actores como institutos de investigación y organizaciones gubernamentales. Todos deben participar coordinadamente, pero con cierto grado de libertad e incentivos que generen un ambiente competitivo. Finalmente es muy positiva la cooperación con las industrias desarrolladas.

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SEMANA: ¿Cuál ha sido su experiencia con el ejercicio de transferencia tecnológica que adelantan con Cotecmar?

H.F.: Por una parte, ingenieros y diseñadores colombianos han tenido ‘entrenamiento en el trabajo’ en Fassmer, en áreas tecnológicas de interés de Cotecmar. Los primeros programas estuvieron orientados a capacidades generales de construcción naval y con el paso del tiempo estas actividades se han especializado y focalizado en tecnologías y conocimientos más avanzados.

SEMANA: ¿Y qué han aprendido de nosotros?

H.F.: Su flexibilidad para enfrentar situaciones complejas ha sido una gran enseñanza. Además, en Colombia se utilizan estándares de Estados Unidos que son menos comunes en nuestra región. Así hemos verificado nuestros diseños con otras normas y hemos fortalecido nuestra capacidad para exportar fuera de Europa.

SEMANA: Un ejemplo de esa cooperación es la construcción del OPV 80 que tiene la Armada Nacional. ¿En qué consistió ese trabajo?

H.F.: Más de 50 diseñadores e ingenieros de Cotecmar vinieron a Fassmer para participar en el proyecto. Juntos identificamos aspectos críticos, construimos y probamos los buques. Así hemos diseñado tres OPV que están capacitados para operar en aguas tropicales y se ajustan a los requerimientos de la Armada Nacional.

SEMANA: La cuarta revolución industrial ya llegó para cambiar al mundo y al sector marítimo. ¿Qué están haciendo para aprovecharla?

H.F.: Siempre hemos trabajado con una visión moderna y ahora la intensificamos: estamos integrando aún más las tecnologías de información y datos en el diseño y en la cadena de suministros. Así mismo, nos aseguramos de que nuestro equipo de trabajo desarrolle sus habilidades en un ambiente tecnológico, pero también humano.