Barguil, el defensor del bolsillo

Es hijo de una maestra, madre cabeza de hogar, y reconocida en su pueblo natal, desde donde se vislumbró como político. Empezó su carrera en Bogotá junto con David Luna, volvió a su región, ejerció como representante en la Cámara en dos oportunidades, y hoy, es senador de la comisión Tercera,  curul a la que llegó impulsado por el partido Conservador.

Barguil es profesional en finanzas, gobierno y relaciones internacionales de la Universidad Externado de Colombia,  especialista en derecho contractual y relaciones Jurídico negociales de la misma universidad, y becario del programa de economía y política de la Université de Montreal en Canadá.

La defensa de los colombianos la viene ejerciendo desde que estaba en el colegio como personero estudiantil, y en donde estuvo becado durante todos sus estudios, fue el mejor Icfes de la promoción, director de una organización  estudiantil que promovía el viceministerio de la Juventud y lideraba un grupo de periodismo y otro de deporte.

El liderazgo siempre ha corrido por sus venas, basado en una fuerte vocación de lo público para lograr cambios, especialmente los que facilitan una mejor calidad de vida a quienes más lo necesitan. Y para ello, son clave las finanzas, carrera por la que se inclinó en sus estudios de pregrado. Desde la universidad detectó una serie de temas que afectaban el bolsillo de la gente, abusos financieros como la imposibilidad de sacar de la cuenta los últimos $10 mil que quedaban al final del mes.

Así mismo, se concentró en los abusos en planes de celulares, donde detectó que los colombianos estaban pagando las tarifas más caras del continente, temas que una vez llegó al Congreso decidió resolverlos con proyectos de ley, que debatió y se convirtieron en sus ‘luchas’ y  que hacen parte de su filosofía de vida: “Soy un hombre profundamente entregado  al servicio público y convencido que nosotros podemos cambiar la realidad”.

En el Senado, Barguil ha presentado 10 proyectos de ley y debates como el de Electricaribe, caso en el que no piensa descansar hasta que se consiga un operador que garantice calidad en la prestación del servicio.

Y aunque el tema energético está con prioridad en su agenda, el mayor número de iniciativas  son financieras. Barguil, es autor de cinco leyes que benefician a los usuarios de la banca, entre ellas la ley de costos financieros, la ley de precios transparentes y la ley de pago anticipado de créditos.

Entre las últimas iniciativas de Barguil se encuentra el ‘Paquete de servicios bancarios sin costo adicional’  iniciativa encaminada  a incluir sin costo adicional un paquete de productos y/o servicios financieros por el pago de la cuota de manejo de las tarjetas débito y crédito. La idea es que el ciudadano que paga una cuota tenga derecho a ciertos beneficios gratuitos como, por ejemplo, retiros en red propia o en otra red, consultas, consignación nacional. “Que sí yo pago la cuota, tiene que representar algo”.

A finales de julio de este año quedó radicado el  proyecto de ley borrón y cuenta nueva, o amnistía  de Barguil y el senador liberal, Luis Fernando Velasco, que busca que los reportes en las centrales de riesgo sean más flexibles y no limiten el acceso de las personas al crédito.

El proyecto busca modificar la Ley de Habeas Data, dándoles una segunda oportunidad a los colombianos reportados en centrales de riesgo, como Datacrédito. La idea es que aquellos reportados por deudas que equivalen a menos del 20 % del salario mínimo, lo saquen de  estas centrales inmediatamente se pongan al día.

Ahora “Queremos crear una norma que elimine las sanciones por el prepago de créditos en cooperativas en Colombia”. En la primera ley, solo se benefician los usuarios del crédito bancario y esto es lo que quiere cambiar. “Hay seis millones de colombianos que están en cooperativas y podrán beneficiarse”, enfatizó.

Otra iniciativa, la tasa de usura, “claramente, un abuso de los bancos por el uso de las tarjetas de crédito salta a la vista,  mientras a un colombiano por el uso de la tarjeta le pueden cobrar el 30%, efectivo anual  a un mexicano le cobran el 18% y a un americano el 12 o el 10%”, explicó.

Por ello, señala el congresista y ex presidente –hasta ahora el más joven que ha tenido el partido Conservador en su historia-  se requiere un revolcón en tarjetas de crédito, ante lo que presentó un proyecto de ley para que el gobierno esté facultado a establecer la tasa de usura por segmento de crédito, casi que cada tipo de crédito (Consumo, hipotecario etc.) podrá  tener un techo.

Su segundo gran caballito de batalla ha sido Electricaribe que para salir de su estado crítico requiere de inversiones por más de $ 7 billones, pero como está hoy el modelo lo que pasaría es que para conseguir esos recursos los usuarios terminarían pagándolos en la factura. Para evitarlo, con el senador José David Name Cardozo, Barguil presentó un proyecto de ley denominada ‘El revolcón  al cargo por confidencialidad’ que busca disminuir la contribución que hacen los colombianos en la factura por concepto de este cargo, de $60  a $ 45.

Proponen que solo la mitad de este concepto se le pase a las termoeléctricas, 20% sea usado para asegurar anualmente los subsidios de energía de estratos 1 y 2, y 30% se invierta en infraestructura energética. Únicamente en los primeros 8 años se destinará para el caribe colombiano. Con esta propuesta se busca que llegue un operador y que Electricaribe sea mixta.

Otra de sus iniciativas, presentadas en agosto de este año, esta vez con el senador Rodrigo Lara Restrepo, de Cambio Radical, es el ‘Proyecto de ley de zanahoria y garrote a las EPS’ con el cual pretenden sancionar a las entidades del sector salud (EPS, cajas de compensación familiar, etc.) que presten un servicio deficiente con el objetivo de mejorar la calidad de la atención a todos los colombianos.

 La iniciativa crea un sistema de medición que permitirá calificar objetivamente el desempeño en calidad de las entidades del sector salud en variables como tiempo promedio de espera para la asignación de citas médicas, tiempo transcurrido en la atención en consultas de urgencias, número de quejas ante la Superintendencia de Salud y número de tutelas falladas en contra de la entidad.

“Las empresas que tengan los más bajos indicadores de calidad serán sancionadas con multas hasta los $3.900 millones. El dinero recaudado, se destinará al Fondo de Recursos de la Calidad en Salud (FoCAS), el cual se encargará, por un lado, de recompensar a las entidades del sector salud que presenten un buen desempeño, y por el otro, de financiar programas de prevención y de mejorar la calidad del servicio”, explicó.

De esta manera, se castigará a las malas EPS para que ganen menos, y a las buenas que ganen más, para que amplíen sus portafolios de servicios. “El fin último es acabar con las que no presten bien el servicio”, señaló.

Desde el Legislativo, el joven cordobés espera, al igual que muchos colombianos la agenda económica del Ejecutivo. Para el defensor del bolsillo, la expectativa con el nuevo gobierno es que ponga a crecer la economía “Porque el crecimiento económico es el mejor de los impuestos” y de ahí se deriva el incremento de indicadores como el empleo.