Juan Carlos Linares, presidente de DBM consultores.

Cómo planear su próximo cargo

Una carrera exitosa es un asunto que tiene más ciencia exacta de lo que muchos creen. Cómo se hace un plan de carrera. Entrevista a Juan Carlos Linares, socio de la firma de consultoría de recursos humanos DBM.

15 de julio de 2009

Los planes de carrera es uno de los temas más importantes del desarrollo personal. ¿Cómo se hace un plan de carrera? Los pasos los refiere el socio de la firma de consultoría de recursos humanos DBM, Juan Carlos Linares.

El comienzo
Lo primero que una persona debe aclarar es dónde quiere estar en el futuro dentro de su empresa. Cómo quiere aportarle a la empresa que lo contrata. “Saber si quiero contribuir a nivel estratégico - en la alta dirección -, o dirigiendo grupos -que es lo que hacen los gerentes-, o en un cargo técnico”, explica.

La empresa debería preferiblemente conocer esta inclinación, por ejemplo, para no nombrar como vicepresidente de producción al mejor científico de la compañía cuando su aspiración es la de quedarse en el laboratorio sin cargas administrativas. “Si lo nombran en el cargo, la organización lo pierde”, añade Juan Carlos Linares.

Otra tarea importante para diseñar el plan de carrera es revisar las habilidades personales. Para elaborar un mapa de habilidades se deben usar, en primer término, los comentarios que tengan el jefe directo y los pares, sobre un grupo de competencias fundamentales.

- Cómo lidera el equipo,
- Qué impacto consigue en la organización
- Cuál es la perspectiva que tiene del negocio – con una visión más amplia, se vuelve más creativo-.
- Cómo maneja los conflictos.
- Cómo maneja situaciones difíciles con sus pares.
- Qué resultados les genera a la unidad de negocio y a la empresa

El experto recomienda hacer esto cada seis meses. “Es una buena muestra de cómo lo perciben las audiencias”, dice.

De otra parte, recomienda hacer una vez al año alguna prueba sicotécnica para establecer un perfil de competencias de una manera cuantitativa. “Ninguna prueba da un 100% de certeza sobre cómo es uno como ejecutivo o como trabajador”, advierte, pero señala que la mezcla de los comentarios de los colegas y las pruebas sicotécnicas son un resultado potente para entender las habilidades personales.

Con los dos elementos se puede encontrar, por ejemplo, que en ocasiones hay diferencias grandes entre las habilidades y la percepción, un resultado que muestra rápidamente aspectos en los que se debe mejorar. Incluso a veces pruebas cuantitativas muy positivas asociadas a un desempeño laboral malo pueden revelar un entorno de trabajo desfavorable.

Cómo saber hacia dónde ir
Con los datos de las habilidades claros, se puede entonces trazar un camino de carrera que se ajuste a las expectativas de vida de cada persona.

Todos tenemos una combinación de cinco orientaciones, afrima Juan Carlos Linares:

- De ascenso
- De seguridad
- De desafío
- De independencia
- De Balance en la vida

Con esto en mente, una persona debería saber si quiere, por ejemplo, ascender en la organización, o no ascender para conservar el balance en la vida, por ejemplo cuando un ascenso significa viajar constantemente.

El diseño de la carrera debe tratar de encontrar formas de llevar al empleado al lugar donde mejor desarrolle sus objetivos de vida. Es, entre otras cosas, la clave para el éxito profesional.

“La mejor manera de desarrollarnos es cuando confluyen varias cosas. Que estoy utilizando mi talento en algo que necesita la organización y que lo estoy haciendo con pasión. Cuando eso pasa, tenemos picos en productividad”, explica Juan Carlos Linares.

Mientras tanto
Con las habilidades y el plan de ruta claros, busque situaciones tenga mayor visibilidad y más responsabilidad. Acepte en su plan, movimientos laterales, de los que pueda aprender. Ensanche su cargo para volver más interesante su trabajo actual. Lo cierto es que para acelerar su crecimiento tiene que estar dispuesto a salir de su zona de confort.

Vincúlese a proyectos que lo obliguen a trabajar con equipo, para desarrollar habilidades de resolución de conflictos y capacidad de influenciar. Maneje proveedores complicados. Expóngase a las dificultades. Acepte y busque tareas complejas, que tengan impacto y que sean visibles. No solo para usted, sino para su equipo.

Adicionalmente, discuta con frecuencia sobre su desempeño, hable con presidentes de compañías para entender el tipo de competencias que debe desarrollar para alcanzar sus objetivos.

Recuerde que los ejecutivos exitosos tienen al menos tres competencias básicas: visión estratégica, orientación a los resultados, liderazgo y capacidad de desarrollar a las personas.

Lo básico se conoce. La mayoría de quienes tienen éxito poseen esas características. Pero el proceso de conseguirlas es difícil. “El diablo está en los detalles”, dice Juan Carlos Linares. Para entender los detalles, no hay casi nada mejor que ensayar. Comience.