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Surge nueva opción de vivienda y negocios frente a Manhattan

Incluso antes de los atentados del 11 de septiembre del 2001, algunos habitantes y más de un negocio habían contemplado huir del bajo Manhattan y de sus onerosos alquileres al otro lado del Río Hudson

6 de marzo de 2007

Jersey City, Nueva Jersey, EE.UU.- . Jersey City ha surgido como una opción sumamente atractiva, desde la que es posible seguir viendo la silueta de los imponentes rascacielos de Manhattan. Ahora, con el trabajo de arquitectos como el argentino César Pelli y el holandés Rem Koolhas, la ciudad se encamina a tener sus propios edificios célebres.

Gracias a su ubicación privilegiada, la segunda ciudad más grande de Nueva Jersey ofrece no sólo un lugar desde el que uno puede desplazarse rápidamente a Manhattan, sino próximamente la elegancia de un condominio vanguardista de 52 pisos y un hotel en torre. Ambos inmuebles serían la atracción principal en un distrito con mucha actividad artística, diseñado por Koolhas, aclamado internacionalmente.

El holandés anunció la semana pasada sus planes para la construcción del edificio de 110.000 metros cuadrados, el que tendrá un diseño inusitado: tres losas rectangulares dispuestas en forma perpendicular entre sí. Las autoridades de la ciudad han considerado que se trata de una pieza artística con una altura de 182 metros.

El nuevo edificio reemplazará las instalaciones de lo que fue una tabacalera, inmueble de ladrillos construido hace 130 años, el cual está ya en demolición. Las constructoras Athena Group y BLDG Management Co., ambas de Nueva York, han señalado que cada uno de los 300 apartamentos tendrá un precio de entre medio y un millón de dólares.

Como muchas ciudades del mundo, Jersey City trata de aprovechar la arquitectura para mejorar su imagen, dijo Paul Goldberger, crítico de la revista New Yorker. "La arquitectura es, cada vez con mayor frecuencia, un medio que las ciudades usan para ascender un par de peldaños", dijo el crítico arquitectónico. "Esto muestra que Jersey City ha alcanzado un nuevo nivel y que en la actualidad resulta sensato hacer algo así". Robert Ivy, editor en jefe de Architectural Record, coincidió.

"Los constructores y las ciudades se percatan de que los arquitectos tienen el poder de llamar la atención internacional hacia su lugar. Eso fue así en Milwaukee y en Bilbao, y también será cierto en Jersey City", afirmó, en referencia al Museo de Arte de Milwaukee, concebido por el español Santiago Calatrava, y el Museo Guggenheim de España, diseñado por el estadounidense Frank Gehry.

En otras palabras, los edificios con diseños imaginativos o poéticos pueden cambiar la percepción total sobre la identidad de una ciudad, dijo. "No puedo saber si el edificio de Koolhaas puede hacer eso, pero los grandes edificios realmente pueden lograrlo", dijo. El inmueble de Koolhaas, de 400 millones de dólares, sería completado en tres o cuatro años, y se sumará a una cartera creciente de bienes raíces en Jersey City.

La ciudad cuenta ya con una nueva torre de oficinas, esbelta y elegante, diseñada por el argentino Pelli para Goldman Sachs. Se trata del edificio más alto de Nueva Jersey. En una crítica publicada en el 2004 por la revista New Yorker, Goldenberg describió el edificio como "el ancla de una nueva ciudad, una especie de Shanghai frente al Hudson, que ha crecido durante la última década en lo que fue alguna vez un terreno industrial".

Además, la ciudad ha aprobado los planes para una segunda torre de Goldman Sachs, diseñada por el famoso arquitecto chino I.M. Pei. Sin embargo, la construcción no comenzará sino hasta que se ocupe todo el espacio en la primera torre, dijo Robert Cotter, director de planificación de Jersey City.

Otro empresario muy conocido en el sector de bienes raíces, Donald Trump, está vinculado con un par de torres para condominio, con apartamentos de un millón de dólares. La torre de Koolhaas pondrá a Jersey City en el mapa mundial por otras razones, consideró Hilary Ballon, catedrática de historia de la arquitectura en la Universidad de Columbia.

"La gente querrá ver un edificio de Koolhaas", dijo. "No sólo porque es un arquitecto famoso, sino por lo que significa su obra". El arquitecto holandés, quien ha ganado el prestigioso premio Pritzker Architectural, ha diseñado también la tienda de Prada en Nueva York, la sala de conciertos Casa da Musica en Oporto, Portugal, y las oficinas generales de la Televisión Central China, que se construyen en Beijing.

En una entrevista con The Associated Press, Koolhaas manifestó su deseo de que el edificio en Jersey City, con su gran variedad de usos, inspire la interacción social, la vida y la energía. Además de los apartamentos y un hotel, incluirá estudios y galerías de artistas, así como tiendas minoristas y muchos espacios públicos. "Estamos creando algo ligeramente más memorable y vigoroso", dijo. "Lo que falta en Nueva Jersey es alguna evidencia visible de un nuevo comienzo".

Ese nuevo comienzo llegó cruzando el Hudson hace dos décadas, con un proyecto de 242 hectáreas por parte de la familia LeFrak, constructores neoyorquinos. El proyecto incluye una nueva estación del tren que atraviesa el Hudson, así como espacio para oficinas, vivienda y un centro comercial. El edificio de Koolhaas no habría sido posible hace 20 años, dijo Michael Beyard, colega del Urban Land Institute, un organismo con sede en Washington que promueve los proyectos inmobiliarios responsables. Beyard consideró que el edificio incrementará el valor y la importancia de Jersey City.

"A medida que se suma valor y que el área se vuelve más aceptable como destino para vivienda, oficina y comercios, el valor de la propiedad sigue subiendo", destacó. Según Ivy, éste es sólo el comienzo. Añadió que tan sólo el nombre de Koolhaas llamará la atención. "Digamos que la inversión intelectual... atraerá quizás a otros a esta fiesta", dijo. Cotter, el director de planificación, dijo que el edificio de Pelli era una parte crucial de las construcciones frente al río, pero consideró que el proyecto de Koolhas significa un hito para Jersey City. "Tendremos ahora un edificio que la gente vendrá a ver", dijo.

 

AP