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Preocupa en el Caribe merma en turismo estadounidense

Una nueva regla sobre pasaportes en Estados Unidos ha desanimado a algunos viajeros. Los estadounidenses que regresan por avión del Caribe empezaron a tener que presentar pasaporte este año, aunque Estados Unidos está aceptando temporalmente pruebas de solicitud debido a la demora en la emisión del documento.

6 de agosto de 2007

San Juan_ Las aguas verdiazules y las playas de arena blanca del Caribe parecen estar perdiendo parte de su atractivo para los turistas de Estados Unidos.

Los estadounidenses que viajaban a las islas del Caribe en cifras récord hasta hace poco están encontrando nuevos destinos o quedándose en sus casas, lo que ha producido este año declinaciones superiores al 10% en el número de turistas que reciben varios países insulares, entre ellos Jamaica, Santa Lucía y Granada.

Los gobiernos han lanzado campañas de comercialización destinadas a Canadá y Europa para compensar la caída en el mercado estadounidense, que representa un 60% del negocio del turismo, vital para la región.

"El efecto es enorme", dijo Richard Kahn, un vocero de la Organización Caribeña de Turismo. "A la larga, esto podría significar la pérdida de empleos en todo el Caribe".

Una nueva regla sobre pasaportes en Estados Unidos ha desanimado a algunos viajeros. Los estadounidenses que regresan por avión del Caribe empezaron a tener que presentar pasaporte este año, aunque Estados Unidos está aceptando temporalmente pruebas de solicitud debido a la demora en la emisión del documento.

Pero aun los territorios estadounidenses no afectados por la nueva medida de seguridad han presenciado declinaciones. El número de los estadounidenses que visitan Puerto Rico bajó el 9% en enero en comparación con el mismo mes del año pasado, y las Islas Vírgenes Estadounidenses experimentaron una caída del 7%.

Algunos sencillamente desean destinos más exóticos.

"Muchas de las islas más grandes están llegando al punto en el que el turista ya ha estado allí, ya lo ha experimentado y ahora busca una experiencia distinta", dijo Cheryl Carter, instructor de turismo en la Universidad Internacional de la Florida.

Ken Zapanta, un californiano de 30 años, dijo que él y su esposa disfrutaron de su visita a Barbados hace dos años pero que ahora no pueden justificar otro viaje al Caribe.

"Una vez es suficiente", dijo. "Playas hay por todos lados".

El número de visitantes estadounidenses bajó en los meses posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 antes de subir más de un 10% a lo largo de cuatro años. El año pasado, el número de turistas estadounidenses que se quedaban al menos una noche alcanzó un máximo de 11,5 millones, según estadísticas de la OCT con sede en Barbados.

Los temores de terrorismo impulsaron el atractivo del Caribe como un destino cercano y seguro, indicó Joe Goldblatt, disertante en la Escuela de Turismo y Administración de la Universidad de Temple. Con el tiempo, más turistas estadounidenses empezaron a visitar otros continentes.

Enfrentados a la incertidumbre sobre la posibilidad de que se revirtiera la tendencia, los funcionarios del Caribe empezaron a diversificar sus esfuerzos promocionales.

Jamaica, afectada por una caída del 12% en el número de visitantes estadounidenses este año, ha empezado a publicitarse más en Canadá y Europa, dijo Basil Smith, director de turismo de Jamaica. La firmeza del euro contribuyó a aumentar las visitas europeas en un 22% hasta abril, precisó.

Granada, la "isla de las especias", concertó con la aerolínea alemana Cóndor vuelos semanales durante todo el año en vez de únicamente en el invierno, dijo Edwin Frank, vocero de la junta de turismo. Santa Lucía está negociando con British Airways y Virgin Atlantic Airways para aumentar el número de vuelos.

Algunos analistas opinan que el turismo estadounidense se recuperará pronto y atribuyen la reciente declinación en parte a la depresión en el mercado de la vivienda en Estados Unidos que ha obligado a los estadounidenses a reducir sus gastos.

Pero otros temen que la nueva exigencia de pasaporte afecte el turismo en el Caribe durante años.

"Una vez que el estadounidense recibe un pasaporte, el mundo está a su disposición", comentó Alec Sanguinetti, director ejecutivo de la Asociación Hotelera del Caribe. "Puede ir a cualquier sitio".