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OEA pide a las FARC deponer las armas

8 de julio de 2008

Washington.- El Hemisferio Occidental expresó el martes por aclamación su felicitación al gobierno y pueblo de Colombia por la operación militar que liberó ilesas a 15 personas de manos de la guerrilla de las FARC, a la cual pidió deponer las armas y hacer la paz.

Además, Francia ofreció albergue a los rebeldes que se desmovilicen después de liberar a todos los secuestrados.

Los gobiernos acreditados ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresaron su posición en una declaración que condena también el secuestro y pide la liberación incondicional de los demás rehenes _unos 700_ que aún están en manos del grupo rebelde, al cual Estados Unidos volvió a llamar "terrorista".

La embajadora Marie France Pagnier, hablando en nombre de Francia, único país observador que intervino en la sesión, informó que su gobierno está dispuesto a recibir a miembros de las FARC que se desmovilicen, cumpliendo un ofrecimiento que le ha hecho el presidente Nicolas Sarkozy a su colega Alvaro Uribe.

"Francia estaría lista a recibir, si fuera necesario, a los que se acojan al desarme, después de la liberación de todos los rehenes", afirmó la representante francesa, cuyo país se ha mantenido en actividad pública debido a que entre los secuestrados se encontraba la ciudadana colombo-francesa Ingrid Betancourt, liberada con otras 14 personas el 2 de julio.

El Comité Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes anunció que el miércoles sostendrá una audiencia privada sobre la operación, en la cual fueron también liberados tres estadounidenses contratistas del Pentágono. Se desconoce quiénes serán los testigos de la audiencia, cuya realización coincide con la inesperada presencia en Washington del viceministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

La declaración de tres puntos de la comunidad interamericana fue aprobada en una sesión especial del Consejo Permanente de embajadores de la organización pedida por Colombia para explicar detalles de la operación.

El embajador de Panamá, Arístides Royo, dijo que el primer punto es "un mensaje al pueblo colombiano que ama la paz, la seguridad"; el segundo es "un mensaje a las FARC de 34 estados del hemisferio americano que le están diciendo que depongan las armas, que establezcan un diálogo".

"Pero también esta corta declaración le está mandando un contundente mensaje al gobierno colombiano al decirle 'tienda usted la mano a ese diálogo' y pedirle también que sea generoso para que se alcance la paz en ese país", dijo.

Los oradores expresaron uno por uno la satisfacción de sus gobiernos por la liberación de los rehenes que fueron mantenidos cautivos por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) por hasta 10 años.

Solamente uno de ellos, el embajador nicaragüense Denis Ronaldo Moncada _cuyo gobierno está abiertamente enfrentado al colombiano por el tema de las FARC_ se refirió a esta guerrilla como "fuerzas beligerantes" con las cuales, dijo, Uribe debería dialogar.

El embajador de Bolivia Reynaldo Cuadros Anaya afirmó que el resultado de la operación colombiana fue "una sorpresa para todos", y pidió "no descuidar de mirar los temas de fondo" en el conflicto de Colombia.

"Tenemos que ver que no sólo haya escenarios de diálogo sino afrontar los problemas que hacen que estos conflictos no se puedan resolver haciendo operaciones especiales", dijo.

El embajador colombiano Camilo Ospina promovió la sesión para que la comunidad interamericana pudiera conocer los pormenores de la llamada Operación Jaque, que culminó sin dispararse un tiro y con la liberación de rehenes entre los cuales estaban además de Betancourt y los tres estadounidenses, 11 militares colombianos.

El general Gilberto Rocha, ex jefe de las fuerzas militares de Colombia y actual miembro de la Junta Interamericana de Defensa, se encargó de la presentación que incluyó antecedentes y videos que trajeron emotividad a la sala de sesiones en la sede de la OEA.

Pero, aun así, el embajador nicaragüense no pareció totalmente convencido de la veracidad de la información. Moncada dijo que circularon una "variedad de versiones" sobre los hechos, en los cuales había también "diversos intereses transnacionales" en juego.

El secretario general José Miguel Insulza, hablando a través de una transmisión de video desde Santiago de Chile, donde está en una reunión ministerial de una semana, dijo que al conocerse la operación "sentimos una enorme sensación de asombro... y lo visto en la sesión hoy día nos confirma ese asombro del cual todavía no salimos".

 

 

AP