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Nacionalización en Bolivia recibe respaldo en cumbre presidencial

Los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Néstor Kirchner, de Argentina; Luiz Inacio Lula Da Silva, Brasil, y Hugo Chávez, de Venezuela, los tres últimos ofrecieron su apoyo a la decisión boliviana de nacionalizar sus hidrocarburos.

5 de mayo de 2006

Al término de la cumbre entre los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Néstor Kirchner, de Argentina; Luiz Inacio Lula Da Silva, Brasil, y Hugo Chávez, de Venezuela, los tres últimos ofrecieron su apoyo a la decisión boliviana de nacionalizar sus hidrocarburos y coincidieron en la necesidad de preservar y garantizar el abastecimiento de gas, para favorecer un desarrollo equilibrado en países productores y consumidores. Además, invitaron a Bolivia a integrarse al gasoducto del sur.

"Respetamos y saludamos la decisión soberana de cada país y en este caso del pueblo boliviano'', dijo el presidente argentino Néstor Kirchner, al finalizar la reunión que tuvo lugar en la ciudad de Puerto Iguazú, al norte de Argentina.

El reciente anuncio del presidente boliviano Evo Morales sobre la nacionalización de los hidrocarburos de su país generó especial preocupación en Brasil. En este aspecto, la alarma también fue considerable en Argentina y en las empresas petroleras europeas que explotan ese recurso boliviano.

Bolivia, que posee la segunda reserva de hidrocarburos de la región después de Venezuela, le vende a Brasil diariamente unos 26 millones de metros cúbicos de gas, es decir, la mitad de la demanda interna brasileña.

Entre tanto, Argentina importa una cantidad muy inferior, unos cinco millones de metros cúbicos, que le son muy importantes, para superar la grave crisis que vivió desde 2001.

Por su parte, el titular de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado Rivas, ratificó que el objetivo de la entidad es pedir un incremento en el precio del gas exportado a Argentina y Brasil.

En este sentido, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, afirmó que los participantes de la cumbre reconocieron el papel de Bolivia en definir su soberanía sobre sus riquezas naturales.

"En esta reunión, nosotros garantizamos que habrá el abastecimiento a los países que necesitan de gas y que los precios serán discutidos de la forma más democrática posible entre las partes involucradas'', agregó.

El gran protagonista durante el encuentro fue el tema del gas. En ese sentido, los cuatro mandatarios aprovecharon la reunión para oficializar la incorporación de Bolivia al megaproyecto del gasoducto del sur, impulsado por Venezuela, que transportaría gas desde ese país hasta Brasil y Argentina, a lo largo de 9.000 km de tuberías, con una inversión prevista, inicialmente, en US$20.000 millones.