Medio millón de trabajadores lusos convocados a una huelga de funcionarios
Cerca de medio millón de trabajadores lusos de las Administraciones central y regional están llamados a participar mañana en una huelga en protesta por los "sacrificios" que comporta el programa de rescate financiero a Portugal.
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Lisboa - La Federación Nacional de los Sindicatos de la Función Pública (Fnsfp), encuadrada en la comunista Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) -la principal del país-, organiza el primer paro desde que el Gobierno luso solicitase el 6 de abril un auxilio financiero, cuyo plan fue hoy presentado tras tres semanas de negociaciones.
La Cgtp es la organización laboral lusa más poderosa, con unos 700.000 afiliados, y la Fnsfp su mayor sindicato sectorial.
Portavoces de la organización explicaron a EFE que esperan una significativa adhesión a la huelga, que afecta a unos 500.000 trabajadores -en un país de 10,6 millones- procedentes de sectores como la Sanidad, la Educación, la Justicia y la Administración.
El otro gran sindicato luso, la Unión General de Trabajadores (UGT), de tendencia socialista y menos combativa que la Cgtp con el actual Gobierno portugués, de su misma ideología, no prevé participar en la huelga de mañana.
"No queremos más de lo mismo y queremos al FMI fuera de Portugal", afirman los organizadores de la protesta en su convocatoria, que recuerda la reducción de salarios, la congelación de promociones y el aumento de la edad de jubilación a los que se han visto sometidos los funcionarios en los últimos años.
La Fnsfp teme que de las elecciones anticipadas del 5 de junio, convocadas a raíz de la dimisión del Gobierno el pasado 23 de marzo, salga un Ejecutivo, sea socialista o conservador, que continúe con medidas de ajuste y degrade aún más la situación de los trabajadores.
El acuerdo del rescate financiero a Portugal -que debe de ser oficialmente aprobado el 16 de mayo en el Consejo de Ministros de Finanzas de la UE- fue presentado hoy en Lisboa por la UE y el FMI, que aportarán 52.000 millones de euros y 26.000, respectivamente, en un préstamos para los próximos tres años.
El memorando de entendimiento firmado por el Gobierno luso, Bruselas y el FMI -que cuenta con el apoyo de los conservadores lusos- incluye corte en las pensiones por encima de los 1.500 euros mensuales, congelación de los salarios profundas reformas estructurales y cortes en el subsidio de desempleo.
(Efe)