James Murdoch dice que nadie le informó del espionaje telefónico

En declaraciones ante legisladores con frecuencia escépticos y a veces directamente hostiles, Murdoch se apegó a lo dicho, acusando a sus ex subordinados de atacarlo por la espalda y engañar al Parlamento sobre la extensión del escándalo de espionaje telefónico que ha sacudido el imperio de medios de comunicación de su padre Rupert Murdoch.

"Cualquier sospecha de actos ilegales más extendidos, nada de eso me fue mencionado", dijo Murdoch hijo, adoptando la misma posición que asumió ante el Parlamento durante su testimonio en julio a pesar de la creciente evidencia que lo vincula con el escándalo.

Las repetidas afirmaciones de Murdoch de que no había visto evidencia crucial de delincuencia generalizada en su compañía generaron comentarios irónicos de los legisladores que investigan el escándalo.

"Usted debe ser el primer capo de la mafia en la historia que no creía estar dirigiendo una empresa criminal", dijo el legislador laborista Tom Watson, un estridente crítico de Murdoch.

Murdoch, de rostro serio, consideró que el comentario era inadecuado.

Culpó directamente al ex director del News of the World, Colin Myler, y al ex asesor legal de News International, Tom Crone, quienes insisten que desde principios de 2008 informaron a Murdoch acerca de evidencia irrefutable que demostraba que el espionaje telefónico fue mucho más allá de lo reconocido aquí.

"Creo que su testimonio era engañoso, y lo disputo", afirmó Murdoch.

La versión de Crone y Myler sobre lo sucedido ha puesto en duda la credibilidad de Murdoch. Documentos publicados en los meses desde la presentación anterior de James Murdoch ante el Parlamento —en los que insistió en que no había sido informado de la amplitud del escándalo— han sido especialmente irrefutables.

AP