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BID: Populismo en Latinoamérica no afectará ortodoxia económica

Moreno dijo que el ciclo electoral de los próximos 12 meses en más de una decena de países de las Américas será "la fuente más evidente de riesgo en el frente interno".

14/12/2005
16 de diciembre de 2005

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el colombiano Luis Alberto Moreno, dijo el martes que, si bien podría continuar la oleada de gobiernos centro-izquierdistas en Latinoamérica, ello "al parecer no implicaría el abandono de la ortodoxia macroeconómica".

"La falta de disciplina fiscal o monetaria ha sido la excepción más que la regla entre los actuales gobiernos de tendencia izquierdista", dijo Luis Alberto Moreno. "Y hay una buena razón política para ello: los electores han castigado severamente a los gobiernos que permitieron un incremento de la inflación".

Recientes estudios del BID han demostrado que "la disciplina económica ha pagado con creces en términos políticos", dijo Moreno hablando en la introducción de un coloquio sobre el papel del Banco después de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, realizada el mes pasado.

Roger Noriega, ex subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que esa cumbre no se caracterizó por "la demostración de fuerza" entre los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y George W. Bush, de Estados Unidos, sobre los beneficios del libre comercio promovido por Washington.

"Hay una historia no escrita", dijo Noriega, quien ahora trabaja para el American Enterprise Institute (AEI), auspiciadora del coloquio. "La historia es que muchos presidentes le pararon a Chávez y le dijeron que 'no vengas a darnos lecciones' de lo que debemos hacer".

Moreno dijo que el ciclo electoral de los próximos 12 meses en más de una decena de países de las Américas será "la fuente más evidente de riesgo en el frente interno".

"No sólo las elecciones coinciden en tiempo sino en que también la oferta de una amplia gama de opciones ideológicas y políticas se ha expandido significativamente", dijo.

Indicó que esta situación puede ser vista como "indicio de vigor de la democracia en la región" que hace sólo 25 años atrás estuvo plagada de gobiernos militares.

Pero, señaló, "los meses previos a las elecciones exacerban la sensibilidad de los inversionistas y mercados, e incrementan la vulnerabilidad de países a los cambios en la condiciones internacionales".

Sin mencionar a país alguno, Moreno indicó que para entender el panorama político regional era necesario "reconocer el expandido sentimiento de decepción con los resultados de la agenda de reformas de hace una década y media", asociada típicamente a políticas neoliberales de lo que se ha conocido como Consenso de Washington.

"Aun cuando la situación ha empezado a mejorar en los últimos dos a tres años, durante casi una década millones de latinoamericanos vieron reducirse sus salarios, declinar las oportunidades de trabajo y deteriorarse sus condiciones de vida en el contexto de esas reformas", dijo.

Según Moreno, más allá de las discusiones académicas de que si las reformas fueron adecuadamente implementadas o no, "la percepción del público se ha vuelto contra las políticas tradicionales, ortodoxas, y la percepción del electorado por propuestas alternativa ha crecido".

Con ese precedente, dijo que "no es una sorpresa" que siete gobiernos de la región pueden ser clasificados ahora como "centro-izquierdistas", un número que puede incrementarse el próximo año.

"Es importante hacer notar que un mayor giro hacia la izquierda, si ocurriese, al parecer no implicará el abandono de la ortodoxia macroeconómica o la adopción de políticas populistas en la mayoría de países".

FUENTE: AP