La gente se está endeudando para poder comer en Bogotá: esta es la preocupante radiografía

Durante el debate de control político a la secretaria de Integración Social, el concejal David Saavedra reveló las principales dificultades de una persona para adquirir el alimento en su hogar, ante el creciente fenómeno de la inseguridad alimentaria en Bogotá.

Ante el problema del hambre, “evidenciamos que las razones que llevan a las personas o familias a no poder acceder a un alimento son por la falta de dinero (48 %), el aumento en los costos de los alimentos (29 %) y la reducción de los ingresos (23 %)”.

“El 49 % de los hogares en Bogotá tienen una única fuente de ingreso, es decir, les llega solo un ingreso por una persona que trabaja en la casa. Las personas se están endeudando por falta de alimentos y de recursos, esto hace que la gente pida fiado en la tienda del barrio o busque créditos o fuentes de ingresos en el mercado informal o, en ocasiones, recurren al gota a gota”, señaló el cabildante.

Las localidades donde empezó a ser más visible el hambre, aunque históricamente tenían niveles más bajos y donde hemos podido identificar un fenómeno de hambre oculta, entre 2017 y 2021, son:

• Chapinero: de 1 % a 2,6 %
• Engativá: de 2,8 % a 7,3 %
• Suba: de 3,2 % a 9,3 %

Lo más preocupante es que en Bogotá, la población más afectada por el hambre son los niños entre los 0 y 8 años. Actualmente, en Bogotá, se registran más de 4.089 casos de desnutrición aguda en menores y por esta razón la inseguridad alimentaria necesita acciones urgentes y concretas, agregó el concejal Saavedra.

Cuestionamientos a la política social de la administración de Claudia López

Los cabildantes del Nuevo Liberalismo aseguraron que la Administración Distrital abandonó programas destinados a cubrir las necesidades básicas de los más olvidados y con menos oportunidades. Las críticas fueron lanzadas durante el debate sobre la gestión de la Secretaría de Integración Social, el cual se realizó este lunes en el Recinto Los Comuneros.

El presidente del Concejo de Bogotá, Juan Javier Baena, señaló que, por una mala planeación contractual, la administración de Claudia López dejó vencer los convenios de asociación. En su momento, la ciudad por tres meses solo contó con 10 comedores en funcionamiento, de los 104 que estaban previstos para operación. Los afectados por esta medida fueron, mayoritariamente, vendedores informales, adultos mayores, gente con discapacidades y personas vulnerables.

Por su parte, el concejal Fernando López Gutiérrez cuestionó que de las 45 Manzanas del Cuidado contempladas en el programa de Claudia López solo se hayan implementado 21. Estas Manzanas son espacios en los que se les brinda a las mujeres y a sus familias servicios como asesoría jurídica, asesoría psicológica y lavanderías comunitarias, entre otros, todo totalmente gratis.

A su turno, el concejal Juan David Quintero manifestó que “la salud mental de los niños, niñas y adolescentes se ve afectada por presuntas irregularidades en las Comisarías de Familia, en casos que reciben por violencia intrafamiliar”.

De otro lado, el concejal Juan Manuel Díaz llamó la atención sobre la salud mental “de los cuidadores, especialmente ese 58 % de cuidadores mayores de 60 años, quienes están más propensos a padecer trastornos mentales”.

Frente a la población con discapacidad intelectual, el concejal, Jesús David Araque, lanzó una alerta sobre denuncias de posibles irregularidades en el acceso y permanencia a los Centros Crecer, Avanzar e Integrarte.

Muestra de ello es que entre 2022 y 2023 la cobertura en los Centros Crecer aumentó solo en 42 cupos, muy bajo si se tiene en cuenta la población de Bogotá.

Estos centros son unidades operativas que atienden a niñas, niños y adolescentes con discapacidad cognitiva no psicosocial, que requieran apoyos extensos y generalizados, o con discapacidad múltiple que requieran apoyos intermitentes y limitados, a través de diferentes modalidades que incluyen alternancia, virtualidad, atención domiciliaria y encuentros locales.