Reforma planteada no es cura para el sistema de salud

En eso coincide el senador Mauricio Ospina Gómez, quien  además plantea: ¿con la propuesta del gobierno realmente se solucionarán los problemas que a lo largo de 20 años han padecido y denunciado los colombianos? ¿fue realmente escuchado el clamor de los ciudadanos? ¿legalizaremos con esta reforma las rentas inmerecidas de las EPSs hoy Gestoras? ¿La Ley Estatutaria será el paliativo del dejar por sentado la salud como un derecho fundamental y con la ordinaria harán todo lo contrario?
 
Gómez también se pregunta si con la Reforma a la Salud “definitivamente vamos a solucionar los  problemas de los colombianos o vamos a legislar a favor de los grandes emporios económicos”.
 
El congresista dice que son muchos los interrogantes que poco a poco han ido surgiendo: el Primero consistió en saber si esta reforma era realmente importante para este gobierno que “persigue corruptos y quedó despejado con el acompañamiento del presidente Santos a su radicación”.

Sin embargo, en la opinión de Gómez, el ejecutivo no leyó la reforma, pues “ésta va en contravía de sus mensajes de anticorrupción ya que con esta, a propósito de la Semana Santa, lavan las culpas, perdonan deudas cambiando nombres etc. y adicionalmente empoderando privados en el sistema de salud”.
 
Asegura que el gobierno se ha equivocado en lo fundamental, “se equivocó con la reforma a la justicia y se equivoca hoy con la reforma a la salud tramitándola finalizando legislatura con intereses poco santos de analizarla con detenimiento y acorde con la importancia y los retos de esta propuesta”.
 
El senador asegura que la reforma contiene unos elementos por los cuales todos los colombianos deben movilizarse en contra de la iniciativa:
 
Las barreras de acceso de las EPSs, la negación de servicios, los precios hiperinflados de medicamentos, la quiebra de los hospitales públicos por competencia desigual con IPSs privadas y por las deudas de las EPSs con estos, los recobros fraudulentos, la apropiación de los recursos públicos (UPC) por las EPSs para construir clubes, la venta de órganos a extranjeros con capacidad de pago en detrimento de la salud de los colombianos.

Afirma que lo anterior y mucho más queda bajo el tapete: “O mejor decir que con la semana mayor a estos actores non santos les perdonamos todas sus culpas, mientras en este país la gente muere a causa de estos atropellos los cuales son fácilmente difuminados en el babilónico sistema de información del sistema de salud y olvidado indolentemente por instituciones como la Supersalud y la Fiscalía, donde su representante además de haber sido abogado defensor de Saludcoop, no tiene claro si los recursos de la salud son públicos o privados”, manifiesta Gómez.
 
Concluye que “lo que si es claro es que la reforma convierte por arte de magia los recursos públicos de la salud en renta privada una vez pasen a manos de las hoy llamadas pero no desnaturalizadas ‘Gestoras’”.