Home

País

Artículo

El Gobierno asegura que el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles ha permitido generar ahorros a consumidores por valor de $3.46 billones. | Foto: AFP

Combustibles

MinHacienda protestó

El Ministro de Hacienda le pidió a la Corte Constitucional “modular” los efectos de la decisión que le resta facultades al Gobierno para fijar el precio de los combustibles.

25 de septiembre de 2013

Días después de que la Corte Constitucional anunciara que el Gobierno Nacional ahora no tendrá facultades para fijar el precio de los combustibles, sino que lo hará el Congreso de la República, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, solicitó que se dé un año para hacer los ajustes que permitan un equilibrio económico.

Según Cárdenas, el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) tiene tres fuentes de ingreso: rendimientos de los recursos que conformen el fondo, recursos de crédito que en forma extraordinaria reciba del tesoro, recursos provenientes de diferencias negativas entre el Precio de Paridad Internacional y el Precio de Referencia.

Lo anterior, señala el Ministro en una carta enviada al presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Iván Palacio Palacio, ha permitido “atenuar el impacto en el mercado interno de las fluctuaciones de los precios internacionales, de modo tal que las alzas de precio internacional no impacten directamente a los consumidores colombianos”.

En la misiva, asegura Cárdenas que el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles ha generado ahorros en los consumidores por valor de $3.46 billones, monto que se traduce en un déficit por este mismo valor para el Fondo, “logrando que los colombianos hayan pagado un menor precio por los combustibles”.

Según el jefe de la cartera de Hacienda, si las variaciones de precios internacionales de hidrocarburos quedan soportadas por el Fondo, con créditos contra el Presupuesto General de la Nación, “constituye un impacto negativo, grave y regresivo, teniendo en cuenta que en Colombia el 30% de los hogares con mayores ingresos concentran el 66% del consumo en transporte incluyendo gasolina”.

Explica que de esa manera la población colombiana estaría subsidiando a unos pocos usuarios de hidrocarburos, “que además tienen la particularidad de tener altos ingresos, con el costo de no poder invertir esos recursos en necesidades más apremiantes para el país”.