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Lo que se avecina

El futuro de las pyme está en la mejora del valor agregado de sus productos. La transformación productiva de las empresas y un cambio de mentalidad gerencial, la fórmula para lograrlo.

18 de enero de 2008

En la actualidad el gobierno está trabajando en 54 frentes de tratados de libre comercio en el mundo. Este proceso de apertura económica y de liberación de barreras arancelarias obliga a las pyme a volverse más competitivas para poder defender su mercado interno de los nuevos jugadores que entrarán al país con cero arancel, pero también para aprovechar las ventajas que se desprenden de un mercado ampliado.

Si la pyme quiere competir con éxito, debe mejorar la oferta de valor de sus productos, y para esto es necesario que adopte procesos de transformación productiva que incluyan, además de mejoras en tecnología, producciones más limpias y mejores esquemas financieros, un cambio de pensamiento del empresario de este sector, que le permita actuar de una forma más estratégica.

"Los empresarios pyme son muy operativos y muy poco estratégicos, están centrados en solucionar el día a día", comenta Gustavo Yepes, director de gestión social del Observatorio-entorno de los negocios de la Universidad Externado de Colombia. Esto les impide desarrollar planes a mediano y largo plazo que incluyan proyecciones sobre las empresas, y se convierte en una talanquera para que se preparen frente a los cambios que se avecinan en el mercado. "Los empresarios aún están concentrados dentro de su negocio y no en cómo está funcionando el mundo", añade Yepes.
 
Si la pyme no reacciona, una vez entren en vigencia los tratados de libre comercio que se están negociando, varias empresas podrían salir damnificadas, no solo porque perderían la oportunidad de entrar a otros mercados, sino porque los nichos que tienen hoy en día serían arrebatados por las empresas que entrarán al país con una mejor oferta de valor para el consumidor.

Para que el sector pyme pueda aprovechar los tratados de libre comercio y beneficiarse de estos, "debe tener mejores productos a mejores precios", comenta Yepes, de la Universidad Externado. Además "hay que adecuar a las empresas para que tengan disponibles los productos que van a ser solicitados por parte de los países con los que estamos abriendo los frentes, hay que saber cómo ofrecerlos y con qué calidad, por lo que el tema de certificaciones va a ser sumamente importante", comenta Ricardo Lozano, director del programa Mipyme del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Consciente de esta problemática, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo desarrolló el plan de transformación productiva, un proyecto alineado con las iniciativas de gobiernos anteriores, que busca mejorar los esquemas de producción y hacer más competitiva la oferta exportadora colombiana. Aunque es un plan que abarca todo el universo empresarial, tiene un componente especial para la pequeña y mediana empresa a cargo del programa Mipyme.
 
La estrategia para la pyme está concentrada en inclusión a las cadenas productivas, asesorías empresariales, acceso a crédito, búsqueda de mercados, certificaciones, mejoras en calidad, diseño de productos y capacitaciones en desarrollo empresarial y tecnológico. En estos programas, el gobierno ejecutó $44.000 millones el año pasado. Sin embargo, el presupuesto para 2008 se redujo a $20.000 millones, debido a una reserva presupuestal proveniente del año 2006. Aunque para 2009 y 2010 el presupuesto aumenta a $30.000 millones por año, no deja de ser preocupante que se reduzca el monto de los recursos en estos momentos.

Por su parte, Bancoldex ha cambiado radicalmente su estructura de desembolsos. Mientras en 2002 el 74% de los recursos se dedicaba a las grandes empresas, el año pasado el 54% de los $3,4 billones desembolsados por la entidad se destinó a las micro, pequeña y mediana empresa.
 
Estos recursos fueron ejecutados con los objetivos de promover la modernización empresarial y la reconversión del aparato productivo colombiano, transformar plazos para cubrir desequilibrios del mercado, apoyar a los afectados por la revaluación y financiar el comercio exterior mediante el crédito comprador, el descuento de documentos y la operación bancaria internacional. Para 2008, Bancoldex ha presupuestado $1,4 billones para las mipyme, de los cuales $1 billón será destinado para la pequeña y mediana empresa, y $400.000 millones a las microempresas.

Con estos dos grandes programas y otra serie de estrategias elaboradas por el gobierno, como los esquemas de asociatividad y las asesorías a los pequeños y medianos empresarios, el gobierno espera que la pyme pueda mejorar su productividad y competitividad frente a la competencia que se avecina.

Esfuerzo empresarial
Si bien los apoyos gubernamentales son importantes, la verdadera revolución del cambio se debe dar en la gestión. "El talento intelectual es escaso en la pequeña y mediana empresa porque la gran mayoría son empresas de familia, lo que hace muy complicado desarrollar un proceso de profesionalización", comenta Alonso Acuña, asesor empresarial de Gestión y Valor Consultores S.A. Además es necesario concientizar al empresario colombiano "a que invierta en el desarrollo del valor agregado de sus productos", comenta Lozano, director del programa Mipyme.

"No podemos competir internacionalmente solos, por lo que es necesario desarrollar esquemas de asocio y trabajo en redes que permitan desarrollar mejor los diferentes sectores de las pyme y las fortalezca frente a la competencia internacional", comenta Acuña.
 
Para que funcione, la transformación productiva debe ir acompañada de una mejor gestión financiera que permita separar la contabilidad familiar de la empresarial, pero también de una mejoría en la gestión de ventas y de mercadeo que les ayude a las pyme a abrir más mercados tanto nacionales como internacionales. En cuanto al recurso humano, la capacitación y una adecuada remuneración de los empleados, deben ser incluidos en la estrategia empresarial. Si la pyme quiere ganar en competitividad, la transformación debe ser integral.