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Hace nueve días el DAS tuvo en respiro. El fiscal general interino, Guillermo Mendoza, denunció que desde las salas de interceptación de la Fiscalía se había intervenido ilegalmente el teléfono del magistrado Velásquez.

El DAS listo para desaparecer

La policía secreta de Colombia, cuestionada por interceptaciones ilegales a magistrados, periodistas y opositores del gobierno, será reducida a una institución pequeña sin poder para intervenir teléfonos o correos electrónicos, aseguró el martes su director, Felipe Muñoz.

29 de septiembre de 2009

 De acuerdo con un proyecto de ley que será sometido al Congreso en los próximos días, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), o policía secreta, quedará reducido a una "agencia civil de inteligencia" y delegará la mayoría de sus actuales funciones a otras entidades oficiales.

"La gente ya no cree y se va por el camino fácil de decir que cualquier interceptación ilegal la hace el DAS", dijo Muñoz en entrevista con la AP en su despacho del centro de Bogotá.

Por eso, "el presidente Alvaro Uribe... me pidió liquidar la actual estructura del DAS. (Aunque) no dista mucho, la palabra liquidación es muy dura, la palabra reestructuración suena un poco más bonito", manifestó el funcionario.

De todos modos, precisó, lo que quede del DAS seguirá dependiendo de Presidencia de la República.

Sobre las interceptaciones telefónicas ilícitas, Muñoz dijo que sobre este tema no se ha dicho toda la verdad.

En febrero pasado, la revista bogotana Semana aseguró que desde el DAS se interceptaban los teléfonos de magistrados y, en general, de personas que están en oposición al gobierno de Uribe.

Muñoz inició una purga en el DAS que a la fecha les ha costado el cargo, por discrecionalidad suya, a 67 funcionarios.

Paralelamente, la Fiscalía inició una investigación y el 30 de julio ordenó las capturas de diez ex detectives y ex funcionarios del DAS. Dos de ellos recuperaron la libertad la semana pasada por errores de procedimiento.

El 31 de agosto, Semana aseguró que desde el DAS se seguía "chuzando", y presentó varias grabaciones en las que se oía hablar a Iván Veláquez, magistrado auxiliar de la Corte Suprema que desde hace tres años es el encargado de recopilar las pruebas sobre los nexos entre paramilitares y políticos.

"Yo sabía que esas grabaciones no se habían hecho acá por muchas razones", advirtió Muñoz.

Primero, explicó, porque las salas de interceptación estaban controladas; segundo, porque los equipos móviles para interceptar estaban guardados.

Agregó que para salir de la duda contrató los servicios de un experto ruso en acústica, quien finalmente determinó que las "chuzadas" a Velásquez no se habían hecho en el DAS.

Hace nueve días el DAS tuvo en respiro. El fiscal general interino, Guillermo Mendoza, denunció que desde las salas de interceptación de la Fiscalía se había intervenido ilegalmente el teléfono del magistrado Velásquez.

Muñoz no se atreve a asegurarlo completamente, pero cree que la grabación que publicó Semana hace un mes del magistrado Velásquez pudo haber tenido su origen en la Fiscalía que, en últimas, es la institución que tiene la palabra sobre lo que en realidad ocurrió en una dependencia que, como el DAS, sólo recibe órdenes de la Presidencia de la República.


(AP/Dinero)