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La tecnología se convertirá en una de las principales herramientas para fortalecer el control fiscal en el país, dado que las estrategias de los evasores de impuestos son cada vez más complejas y difíciles de identificar para las autoridades. | Foto: Bloomberg

Tecnologías

Colombia le apuesta a las facturas electrónicas para optimizar las transacciones

El Gobierno colombiano impulsará la implementación de un nuevo sistema de facturación electrónica de forma paulatina en los próximos años. Este mecanismo no solo permitirá ahorrar costos y tiempo sino también integrar los sistemas de información financiera de las empresas para ejercer un mejor control.

16 de diciembre de 2015

La factura electrónica, un documento digital que soporta las transacciones de compra de bienes y/o servicios a través de las nuevas tecnologías, será obligatoria para aquellas personas -naturales o jurídicas- que seleccione la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).

Las personas escogidas, según ese organismo de control, tendrán seis meses para “cumplir con los requisitos y realizar pruebas” antes de expedir ese tipo de facturas, bien sea de forma directa o a través de empresas proveedoras de tecnología que estén aprobadas por la ley.

En el caso de las empresas más pequeñas (mipymes), la DIAN dispondrá un servicio gratuito para la facturación electrónica antes del año 2017 con el propósito de que de que se “vinculen” a los “beneficios que traerá la masificación de este eficiente mecanismo”.

Así lo establece el decreto 2242 con el cual "se reglamentan las condiciones de expedición e interoperabilidad de la factura electrónica con fines de masificación y control fiscal", firmado por los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas; Comercio, industria y Turismo, Cecilia Álvarez-Correa y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, David Luna.

Es así, que la tecnología se convertirá en una de las principales herramientas para fortalecer el control fiscal en el país, dado que las estrategias de los evasores de impuestos son cada vez más complejas y difíciles de identificar para las autoridades.

Con el nuevo decreto, además, se busca “mejorar la competitividad del país, al disminuir los costos de transacción de la economía y aumento de la eficiencia de los procesos logísticos”, según lo explica la DIAN en un informe al cual tuvo acceso Dinero.

En dicho documento además explica que las facturas electrónicas tendrán que ser emitidas con un formato estándar que será definido por la DIAN en los próximos meses (en el cual se establece la obligatoriedad de la firma digital, entre otros requemamientos).

Colombia se suma a la lista de países que han implementado acciones concretas para poner en marcha este tipo de tecnología en América Latina, considerada una de las regiones pioneras en este campo. Aunque una de las naciones que ha liderado el desarrollo de estos sistemas a nivel global es chile, país que adoptó su modelo de facturación electrónica en el 2003 con la Ley 19.799.

Esta no ha sido la única norma que se ha emitido al respecto ya que la legislación de ese país ha estado muy activa para adaptarse a los continuos cambios en el mercado y las herramientas tecnológicas.

Muestra de ello es que después del decreto del 2003 se han emitido cuatro  normativas de gran importancia (Ley 19.983 de 2005, el Decreto 93 de 2008, la Circular 56 de 2013 y la Ley 20.727 de 2014), según lo detalla una reciente investigación de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).

Estas acciones han permitido que el porcentaje de empresas que utilizan ese mecanismo haya aumentado significativamente en los últimos diez años, al pasar de 2.000 en el 2005 a más de 100.000 en la actualidad.

A su vez, el número de mipymes que se volcaron a este modelo se incrementó de 2.200 a 91.500 en el mismo período, lo que evidencia “el importante desarrollo en materia de formalización empresarial del segmento”, agrega la investigación.

Y finalmente explica que este exitoso modelo ha sido replicado en otros países de la región, entre ellos, Brasil y México (en donde ya hay más de un millón de personas naturales y/o jurídicas utilizando facturas electrónicas).

Mientras que en el caso colombiano considera que, para que la factura electrónica “tenga el desarrollo y los efectos esperados, las iniciativas reglamentarias que viene impulsado el Gobierno Nacional a nivel tributario y comercial deben tramitarse de manera coordinada y armónica entre los Ministerios involucrados y la DIAN”.