Metro sí, pero con más alternativas de movilidad

Una ciudad que mueve millones de personas al mismo tiempo y hacia los mismos lugares necesita diferentes medios de transporte. La cuestión es que actualmente se utilizan las mismas franjas sin tener en cuenta vías secundarias o alternas, medios alternativos como la bicicleta e ideas innovadoras que faciliten el desplazamiento.

Aunque se presenta como una estrategia importante para la movilidad de la ciudad, el metro está lejos de ser la única alternativa. El problema de Bogotá no es solo el transporte sino también la concepción que se tiene de movilidad.

Según César Augusto Ruiz, integrante del Observatorio de Movilidad, Logística y Territorio de la Universidad Nacional, durante el foro “El metro de Bogotá ¿a dónde estamos y hacia dónde vamos?”, organizado por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) y la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N., junto al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).

De acuerdo con la información suministrada por la Oficina de Comunicaciones de la universidad Nacional el profesor Ruiz destacó que años atrás en Bogotá se hablaba del movimiento de la ciudad ligado al transporte que poseía. Tiempo después se comenzó a reconocer el concepto de movilidad y su importancia para el desarrollo y para el bienestar de sus habitantes.

En su opinión, este es un tema neurálgico para la capital del país, una ciudad cuya economía ha crecido un 40 % en diez años y en la que todavía no se han podido tomar las decisiones estructurales necesarias para mejorar la movilización de sus ciudadanos.

“El metro no es la respuesta definitiva, es solo parte de un paquete de soluciones a tener en cuenta”, afirmó el experto, quien añadió que se debe entender que el problema no es de transporte sino de movilidad.

Así, por ejemplo, las vías arteriales de Bogotá son usadas por Transmilenio, alimentadores, SITP, colectivos y transporte particular, situación que dificulta moverse en la ciudad.