Opinión On-Line

La inteligencia emocional en las empresas familiares

A lo largo de nuestra experiencia en investigación aplicada y en procesos de consultoría, hemos identificado a la Inteligencia Emocional como un factor diferencial en las familias empresarias para lograr dinámicas de armonía y unidad. La opinión de Gonzalo Gómez.

Dinero
21 de octubre de 2011

A lo largo de nuestra experiencia en investigación aplicada y en procesos de consultoría, hemos identificado a la Inteligencia Emocional (IE) como un factor diferencial en las familias empresarias para lograr dinámicas de armonía y unidad, además de desempeños financieros que les permiten trascender en el tiempo.

En una ocasión tuvimos la oportunidad de compartir una reunión de Consejo de Socios con una familia mexicana de segunda generación, conformada por dos hijos Carlos y Andrés y una hija, Paula, con edades de 45, 39 y 35 años respectivamente. Nos encontrábamos analizando el avance de un proyecto de inversión que se había decidido realizar tiempo atrás con socios extranjeros.

El líder de este proyecto era Carlos, el hermano mayor. El reporte del avance no era muy positivo, ya que no presentaba información nueva respecto a reuniones anteriores y además, la situación con uno de los socios no era la que se esperaba; ya que se habían presentado problemas entre éste y Carlos. Al tratar de preguntar más a fondo sobre la situación, Carlos reaccionó agresivamente argumentando que su gestión había sido la mejor posible y que sus disgustos con su socio no habían interferido con el avance del proyecto. De inmediato empezó a involucrar temas familiares, refiriéndose a conflictos del pasado que no tenían lugar en esa reunión. Su actitud y sus gestos fueron tomando un tono agresivo y descontrolado. A pesar que la actitud de las demás personas que estaban en la reunión fue conciliadora, no fue posible continuar con el análisis de este proyecto puntual. Las siguientes horas de la reunión fueron tensas, incómodas y se evitó analizar a fondo aspectos importantes de la agenda.

Hubiera sido más útil para la organización que esta persona controlara sus emociones y hubiera permitido un espacio de análisis sobre los proyectos ¿No generaría mayor valor para la organización autocontrolar nuestras reacciones y facilitar así el avance en las decisiones?

Inteligencia Emocional (IE)
El concepto IE fue presentado por Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, en su libro Inteligencia Emocional publicado en el año 1995. Y aunque han transcurrido ya 16 años desde entonces, sólo hasta hace poco, las organizaciones han otorgado la importancia que realmente tiene este concepto en aspectos como clima organizacional, trabajo en equipo y desempeño orientado a resultados económicos.

Este término que ha sido definido por Daniel Goleman como “las aptitudes para reconocer y regular las emociones en nosotros mismos y en los demás”está siendo aplicado en investigaciones por el grupo de Empresa Familiar de INALDE Business School, Universidad de La Sabana, pues hemos encontrado algunas familias con dificultades de comunicación entre hermanos y primos, arrogancia y autoestima; que son aspectos que alejan al individuo de la empatía necesaria para alcanzar mejores relaciones personales, familiares y profesionales.

Usualmente, la IE es un aspecto que se ha dejado de lado en las empresas, y más en las empresas familiares, ya que se tiende a confundir IE con incluir emociones en las decisiones. Esto podría ser analizado desde otro punto de vista: un indicativo de adecuada IE es tener la capacidad de controlar las emociones, sin tener que reprimirlas ni olvidarlas, ya que sicológicamente esto tiene un efecto adverso en la persona y en sus relaciones con los demás.

Debemos ser conscientes que una persona puede demostrar un alto nivel de IE en lo corporativo, pero puede fallar en el plano patrimonial o familiar a raíz de conflictos entre padres e hijos o entre hermanos.

Para mejorar la falta de IE algunos investigadores como Kets de Vries y RandelCarlock (2007), han aplicado la terapia de grupo como herramienta para ayudar a las familias empresarias en este tema, desarrollando altos niveles de habilidad de comunicación, empatía, humildad y liderazgo con IE.

Desde el punto de vista de las empresas familiares, las familias se han acostumbrado a tratos despectivos que afectan su unidad y armonía. La ausencia de una IE en este tipo de empresas no sólo afecta su ámbito familiar, sino también genera consecuencias en los ámbitos corporativos y patrimoniales. Por esto, las empresas familiares son las primeras llamadas a fortalecer la IE de sus miembros, que les permitirá desarrollar habilidades como unidad, armonía, servicio al cliente y facilitará la construcción de un legado.

El reto para las empresas familiares que quieren que su legado transcienda de generación en generación, está en pensar cómo modificar los comportamientos y orientarlos hacia comportamientos basados en IE.



El autori es director del área de Family Business. INALDE Business School, Universidad de La Sabana

gonzalo.gomez@inalde.edu.co