Opinión Online

No todos pierden con los precios bajos del petróleo

Exceso en los suministros y fortaleza del dólar frente a las demás monedas llevan a entregar menos dólares en el intercambio por petróleo.

Invitado
15 de diciembre de 2015

Las cotizaciones del petróleo han tocado mínimos no vistos desde hace varios años, en la sesión de ayer el WTI llegó a negociarse a US$34,53 mientras el Brent rosó US$36,33 por barril, antes de recuperar una parte de lo perdido por el cierre de posiciones vendedoras. El colapso de los precios está reflejando la situación de los principales factores determinantes del precio.

Desde la oferta y demanda actualmente existe un escenario de bajo crecimiento global, donde China demanda menos materias primas dado que su crecimiento ahora se encuentra en el 6,9%, un tercio por debajo del promedio de 10% al que venía creciendo en los últimos años y Estados Unidos ha venido reemplazando sus importaciones de petróleo porque entre 2005 y este año incrementó su producción un 68%  hasta alcanzar el récord de 9,4 mbpd demandando 4 mbpd menos. 

La Opep en su reunión del cuatro de diciembre aumentó su techo de producción de 5% a 31,5 mbpd, el cartel tampoco ha llegado a un acuerdo con otros productores no asociados como Rusia, México y Noruega, en cambio enfrenta batallas internas donde Irak busca incrementar su producción para llegar a 4 mbpd, e Irán busca que se abra espacio a cerca de 1 mbpd que es el volumen de producción que incrementará cuando se levanten las sanciones de occidente. Los datos anteriores hacen pensar que el sobreabastecimiento continuará manteniendo los precios bajos y afectando las finanzas de los países productores.

Por el lado de las tensiones geopolíticas no hay conflictos importantes en Oriente Medio que pongan en riesgo la cadena de suministros, la lucha contra el Estado Islámico ha consistido en bombardear blancos seleccionados en Siria que no es un país productor, y la parte de Irak que ese grupo controla no es estratégica en términos de producción o transporte. 

Desde la disponibilidad de taqueros y facilidades de almacenamiento no hay congestión por disponibilidad de buques, y las facilidades de almacenamiento aunque se encuentran en máximos de uso todavía pueden recibir suministros, entonces cualquier cuello de botella iría en detrimento del precio en el mercado de contado.

Entonces los que pierden por la contracción de los precios son los países productores cuyos presupuestos públicos y balanza de pagos están fuertemente atados a la cotización del petróleo, por ejemplo, Venezuela, Algeria, Nigeria y Libia necesitan cotizaciones por encima de US$117 por barril para equilibrar sus presupuestos, algo que contrasta con la posición de otros países como Kwait, Qatar, e Irak que pueden sostener sus finanzas con cotizaciones menores a los US$ 70 por barril. 

Pero no todos pierden con las bajas cotizaciones del petróleo, las divisiones de refinación se benefician puesto que sus costos de producción se disminuyen conforme el petróleo es más barato, mientras que los precios de los productos refinados no se contraen a esa misma velocidad, porque no dependen exclusivamente del precio del crudo, y pueden asegurarse suministros a largo plazo con precios bajos. 

Las aerolíneas son otras de las grandes beneficiadas porque sus costos operacionales se reducen puesto que el combustible representa cerca del 30% de los mismos, así sus márgenes operacionales se han venido ampliando desde empezó el descenso beneficiando la generación de utilidades netas y flujo de caja. 

Los consumidores tienen que entregar menos dinero en las estaciones de servicio, este año en Colombia el precio ha cedido un 7% ahora se pagan $7.818 por galón frente a los $8.402 que se pagaban al inicio de año.

La situación de Colombia es intermedia porque el petróleo responde por el 52% de las exportaciones y el sector aporta el 3,8% del PIB, sin embargo el déficit fiscal se mantiene cerca al 3% PIB y los flujos de inversión extranjera incluyendo la de portafolio alcanzaron US$2.500 millones en el primer semestre, así mismo el Marco Fiscal de Mediano Plazo contempla cotizaciones del crudo nacional de US$48 por barril. 

El efecto de las bajas cotizaciones se ha pagado en un déficit en la cuenta corriente que equivale al 6% del PIB, una depreciación del 44% en los últimos doce meses que ha ejercido presión en la inflación llevándola al 6,39% anual, y menores ingresos fiscales para la Nación.