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Brexit y sus implicaciones para los negocios internacionales

La votación que reflejó la priorización de la población de la soberanía sobre la prosperidad económica, tendrá efectos negativos en los negocios internacionales, y las empresas británicas.

Maria Alejandra Gonzalez-Perez
3 de julio de 2016

El jueves 23 de junio 2016,  más de 30 millones de británicos votaron en el referéndum para decidir la permanencia del Reino Unido de Gran Bretaña en la Unión Europea, la cual está compuesta actualmente por 28 países. El resultado: ganó el voto a favor (51.9%), con una votación dividida entre los cuatro países que hacen parte del Reino Unido, mostrando cómo Inglaterra y Gales votaron a favor de dejar la Unión Europea, mientras Escocia y Norte de Irlanda tuvieron mayoría de votos para permanecer en ella.  

Brexit es un término usado para combinar  Britain (Bretaña) y exit (salir), de la misma manera que en el pasado reciente se habló de Grexit para referirse a la posibilidad de Grecia de abandonar la Unión Europea. 

Este referéndum es un hecho histórico y sin precedentes, ya que es la primera vez que un país abandona la Unión Europea, y es posible que los resultados de la votación afecten decisiones como hacer un segundo referendo en Escocia para consultar públicamente la permanencia en el Reino Unido, segundo del referendo de independencia en septiembre 2014 en donde Escocia votó en contra  (55.3%) de permanecer en Gran Bretaña.

Entre el 27 y 29 de junio 2016, tuvo lugar en New Orleans la conferencia anual de la Academia de Negocios Internacional Business (AIB), una asociación mundial que  cuenta en el momento con 3500 miembros en 84 países del mundo. Aunque el tema central del programa académico fue “el locus de la innovación global”, muchas de las conversaciones y preocupaciones giraron en torno a cuáles serán las implicaciones de Brexit para los negocios internacionales. Es por esta razón que entrevistamos al Dr. Jeremy Clegg, Vice-Presidente de AIB y Profesor de Integración Europea y Gerencia de Negocios Internacionales en la Universidad de Leeds en el Reino Unido. El profesor Clegg analiza la situación para las empresas Británicas (multinacionales y pymes), la cual dependerá aún de decisiones como la de permanecer en el Espacio Económico Europeo, en cuyo caso podría seguir participando del mercado interno o negociar acuerdos bilaterales con la Unión Europea en los próximos años, o tendría que operar dentro de la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

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De acuerdo con los análisis de Jeremy Clegg, Brexit tiene efectos negativos en la prosperidad de las empresas británicas, debido a que no tendrá la misma  facilidad para el movimiento de personas, capitales, bienes y servicios, disminuyendo con esto la eficiencia con la que los  mercados están actualmente organizados, con lo anterior las ganancias económicas se contraerán. Clegg, ve cómo los resultados del referéndum a favor de Brexit muestran que los votantes dieron, sin mucha claridad, prioridad a consideraciones sociales, “reflejando para ellos que la soberanía es más importante que la prosperidad económica, y aunque no hay certeza, es probable que hayan movimientos de este tipo en otras partes de la Unión Europea”. Anticipa el profesor Clegg que las actividades de comercio internacional para el Reino Unido serán más difíciles y, especialmente, para la inversión extranjera, ya que “la Unión Europea cuenta con acuerdos de inversión masivos con países como China, de los cuales el Reino Unido no podrá beneficiarse del poder negociador de la Unión Europea, y tomará mucho tiempo en desarrollar sus propios acuerdos con el resto del mundo”.

Según Peter Cheese, CEO de CIPD (asociación profesional de profesionales de gerencia de recursos humanos con base en Inglaterra), en términos prácticos a nivel de la organización, aunque hay pocas probabilidades que hayan cambios significativos en el corto y mediano plazo sí habrán aspectos que afecten las relaciones laborales, y por ende  se necesitará de amplios diálogos entre gobiernos, organizaciones y empleados. La situación de los ciudadanos británicos trabajando en la Unión Europea, y de los ciudadanos de los estados miembros de la misma trabajando en el Reino Unido, dependerá de los acuerdos de Gran Bretaña después de su salida. Esto de igual manera podría potencialmente tener efectos en pensiones, inversiones y ahorros.

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La Unión Europea tuvo sus orígenes después de la Segunda Guerra Mundial como mecanismo para promover la cooperación económica; desde esto ha crecido convirtiéndose  desde 1992 en un mercado común para los Estados miembros con libertad de circulación de dinero, bienes, servicios y personas, además, cuenta con un parlamento que define las reglas en diferentes áreas incluyendo el medio ambiente y los derechos de los consumidores. El euro es la moneda de la Unión Europea, y es usado por 19 de los países miembros.

Quedan muchas preguntas sobre la mesa,  ¿se pueden minimizar los efectos negativos para los negocios internacionales?, ¿seguirán otros países estados miembros de la Unión Europea los mismos pasos?, ¿veremos una disminución de los negocios internacionales debido las tendencias visibles de posiciones políticas ultra-nacionalistas que aumentan predominio en el discurso público en muchos países?, ¿podría Gran Bretaña reversar su decisión y volver a la Unión Europea?