Home

Opinión

Artículo

Opinión Online

¿Y para qué tantas sesiones de Junta Directiva al año?

Estudios confirman que el cuarto mito de los empresarios colombianos es restarle importancia a las sesiones de junta, con lo cual están desconociendo su verdadera función y valor.

Invitado
21 de mayo de 2015

Quienes nos hemos desempeñado como miembros de junta directiva o asesores de empresa, sabemos que aún es alto el número de empresarios que le resta importancia al rol de la junta directiva. Lo importante es que ya hay varios estudios que no sólo confirman esta verdad, sino que reafirman que cuando las empresas cuentas con una junta que desarrolla sus verdaderas funciones y se reúne como mínimo 12 veces al año, logran niveles de rentabilidad mayores.

Frente a la pregunta ¿Cuántas sesiones de Junta Directiva hace usted al año?, realizada en un estudio sobre prácticas de gobierno corporativo desarrollado en 2013, en asocio con la Revista Dinero.com, con una muestra de 200 empresas de diferentes tamaños y sectores, tan sólo el 24% de los empresarios contestó que se reunía 12 veces al año, del 76% restante, el 10% respondió que no tenía Junta Directiva y el resto que se reunía entre 6 y cuatro veces al año, cuando en realidad lo ideal es que la junta se reúna mensualmente.

A nivel general se encontró en el estudio que las funciones de la junta directiva no estaban siendo las que deberían ser, debido a que había otros órganos de gobierno las estaban usurpando y éstas quedaban como simples órganos informativos que realmente no gobiernan la institución. Las verdaderas funciones de la junta son: Crear en conjunto con la administración la estrategia y su aprobación, realizar un seguimiento a los indicadores de gestión de la estrategia, adecuar una estructura organizativa a la estrategia, tutelar el desarrollo de la alta dirección, además de contribuir a la resolución de problemas de tipo legal.

Al indagar sobre las razones que llevan a los empresarios a no realizarla con la periodicidad requerida, la respuesta suele ser la misma. “Ya aceptamos que haya junta directiva, ahora para que sesionar tantas veces al año, si tenemos comités adicionales”. Este tipo de conceptos demuestra la poca importancia que aún se le da en Colombia a la Junta Directiva.

Con relación a este mismo tema, el estudio Prácticas de Gobierno Corporativo en las Empresas que cotizan en la Bolsa de Valores, realizado por Inalde Business School en 2014, demostró que había una relación negativa entre la frecuencia de las secciones de junta y la rentabilidad de las empresas, es decir a mayor número de reuniones, menor rendimiento, por lo que fue necesario hacer una corrección al modelo general, correlacionando un mayor número de variables. Cuando se realiza este ajuste, se demuestra que las reuniones de junta hechas con periodicidad mensual, sólo inciden de manera negativa en los resultados de la compañía, cuando la junta no cuenta con miembros independientes, característica que se presenta más en las empresas familiares que en las no familiares. En estas últimas, el concepto de 12 secciones de junta directiva por año, tiene una correlación positiva con la rentabilidad de las empresas tanto el ROE como el ROA y con los altos niveles de endeudamiento.

Otros estudios realizados en diferentes países demuestran que cuando las empresas tienen juntas que se realizan con periodicidad mensual, los resultados de su gestión son muy diferentes a cuando se hacen bimensuales o trimestrales. Cuando son mensuales, el seguimiento de las tareas y de la estrategia de la compañía es muy relevante, en cambio cuando es bimensual o trimestral, se pierde tiempo en continuar el hilo conductor de la anterior junta, con lo cual se reduce su influencia en el gobierno de la empresa. Por ejemplo, la investigación realizada en España por Alvares, José Luis; Gallo, Miguel Angel y Ricart, Joan Enric, titulado: Prácticas de Gobierno en España, IESE. Pamplona 1999, se refiere a que las Juntas Directivas activas tienen en promedio 8.2 sesiones al año y las pasivas tienen 3.7 en promedio.

Es importante validar si en realidad la junta está cumpliendo con su verdadera función en la empresa, porque cuando no ejerce el papel de gobierno, seguramente sus reuniones, si resulta una pérdida de tiempo, que termina en una reducción del valor agregado que ésta debe generar en cualquier compañía. Hemos percibido que particularmente en las empresas familiares la junta cuenta con pocos miembros independientes, lo que significa que el aporte es mínimo porque al reunirse las mismas personas que trabajan en la organización, terminan por “ahogarse “en las mismas ideas y conceptos.

La máxima que aprendí de estos estudios es que la Junta Directiva debe reunirse mensualmente si y solo sí cuando cumpla con su función de gobierno y haya mayoría de miembros independientes. Junta bimestral o trimestral cuando son mayoría internos y no cumplen la función de gobernar la institución, porque se está partiendo de un principio errado de lo que es una junta y por lo tanto en ese sentido ¿Y para qué tantas sesiones de junta directiva al año?

Noticias Destacadas