Los ordenadores de Knight Capital ejecutaron una serie de órdenes automáticas que se suponía iban a distribuirse en un período de días. Millones de acciones cambiaron de manos. | Foto: Reuters

Tecnología

Las fallas tecnológicas multimillonarias

Knight Capital, la NASA, General Electric y el Y2K protagonizaron varios de las fallas tecnológicas más costosas de los últimos tiempos. Esto, porque tanto las prácticas humanas, como los mercados se han vuelto más vulnerables a los desajustes digitales.

19 de agosto de 2012

La emoción del aterrizaje en Marte

En 1999, la sonda espacial Mars Climate Orbiter de la NASA se salió de su objetivo al tratar de orbitar alrededor del planeta rojo. Se calcinó en la atmósfera. La razón: un equipo de ingenieros que trabajó en la nave espacial usó el sistema métrico, mientras que otro equipo utilizó el sistema anglosajón de unidades imperiales.

Más tarde ese año, la sonda Mars Polar Lander se estrelló debido a una avería que ocasionó que sus principales motores no funcionaran debidamente antes de alcanzar la superficie del planeta. El costo total de estos dos fracasos US$357 millones.

Otras agencias espaciales han tenido sus propias operaciones fallidas. El vuelo inaugural realizado en 1996 por el cohete Ariane 5 de la Agencia Espacial Europea terminó en una espectacular explosión en la Guayana Francesa.
El software de guiado inercial del cohete no pudo convertir un número representado en 64 bits a un formato de 16 bits. Las estimaciones sobre el costo del cohete perdido y la carga ascienden a US$500 millones.


¡Afuera Luces!

El apagón de 2003 en Norteamérica privó de electricidad a 50 millones de personas se debió a un error en el software de monitoreo basado en Unix de General Electric, que impidió que los operadores se dieran cuenta de un corte local de energía.

El efecto dominó de la falla afectó a ocho estados de Estados Unidos y a Ontario, en Canadá. "Las computadoras hacen lo que les dicen",
señala Lawrence Pingree, analista de Gartner. "Si les dicen que hagan la cosa equivocada, lo harán y lo harán realmente bien".


No funcionó

El costo de algunos fiascos en materia de Tecnología de la Información ha alcanzado los miles de millones de dólares. El año pasado se supo que el sistema informático en nube del ejército estadounidense, empleado por los comandantes de tropas para intercambiar inteligencia en Irak y Afganistán, por valor de US$2.700 millones era inservible.


Cambio de siglo

Sin embargo, el problema informático más costoso de todos los tiempos tal vez sea el error Y2K. La firma de investigación IDC estima que las empresas estadounidenses, las agencias gubernamentales y los individuos gastaron alrededor de US$200.000 millones para corregir el problema.

Los costos de estos enormes y sistémicos problemas son difíciles de precisar. Un estudio muy citado sobre el apagón de 2003 calcula su costo total en aproximadamente US$6.000 millones. La mayor parte de esa cifra, sin embargo, proviene de los "ingresos perdidos", una variable muy difícil de medir.


Acciones en acción

La bolsa Nasdaq aún está lidiando con las consecuencias de la accidentada Oferta Pública Inicial (OPI) de Facebook, plagada de errores. El operador cambiario destinó US$62 millones para reembolsar a los inversionistas afectados y dice que espera incurrir en costos mayores para actualizar el sistema y hacer frente a batallas legales.

Los inversionistas argumentan que sus pérdidas reales son mucho más altas que lo que Nasdaq tiene previsto cubrir; Knight Capital, por ejemplo, dice que perdió US$35 millones en la operación.

Cuando se trata de virus letales, el fallo informático que pulverizó US$440 millones de los fondos de Knight Capital Group la semana pasada es uno de los más devastadores de los últimos años.

En menos de una hora, los ordenadores de Knight Capital ejecutaron una serie de órdenes automáticas que se suponía iban a distribuirse en un período de días. Millones de acciones cambiaron de manos.
La pérdida resultante, que casi cuadruplicó las ganancias de la compañía en 2011, paralizó a la firma de corretaje y la llevó al borde de la quiebra. Knight sólo sobrevivió después de que un grupo de inversionistas le lanzaran un salvavidas de US$400 millones.