Ecuador y Colombia, potencias hídricas, en jaque por El Niño y la crisis climática, ¿qué hay detrás de la sequía?

En una alarma ambiental que sacude a Colombia y Ecuador, dos naciones cuyas dinámicas hídricas y energéticas están entrelazadas, una sequía prolongada ha dejado a ambos países expuestos a una escasez de agua y racionamiento energético sin precedentes.

Algunas de las causas de dicha crisis son:

Alineamiento climático nefasto

El calentamiento global y el crecimiento demográfico han reducido drásticamente la disponibilidad de agua en ambas naciones, donde una gran parte de la energía proviene de fuentes hidroeléctricas. Este año, el fenómeno de El Niño ha exacerbado la situación. En Colombia, los incendios forestales han devastado vastas áreas, mientras que en Ecuador se ha experimentado un período inusualmente seco y una sequía severa en regiones clave para la producción de electricidad.

Embalses en rojo

Con una población en constante crecimiento, las reservas de agua y energía en Colombia y Ecuador han alcanzado niveles críticos. En Bogotá, unos 10 millones de habitantes enfrentan racionamiento de agua desde abril, mientras que las reservas hídricas nacionales han alcanzado mínimos históricos. En Ecuador, la represa de Mazar llegó a registrar niveles de agua del 0% en abril, lo que ha llevado a cortes diarios de energía de hasta 13 horas.

Infraestructura al límite

La falta de inversión en infraestructura energética y los subsidios excesivos en el sector han contribuido a la crisis. En Ecuador, los subsidios en energía alcanzaron los 3.000 millones de dólares en 2024, lo que ha dejado poco margen para invertir en infraestructura y operaciones.

En Colombia, la infraestructura no ha crecido al ritmo del aumento de la población, y decisiones políticas controvertidas, como el rechazo de la construcción de nuevos embalses, han dejado al país vulnerable ante la escasez de agua.

Impacto socioeconómico

La crisis hídrica y energética ha tenido un impacto significativo en la vida diaria de los ciudadanos y en la economía de ambos países. En Ecuador, los cortes de energía han afectado a sectores clave como la minería y la industria, mientras que en Colombia, el racionamiento de agua ha generado preocupaciones sobre la seguridad alimentaria y la salud pública.

Ante esta situación crítica, ambos países enfrentan el desafío de encontrar soluciones sostenibles para garantizar el suministro de agua y energía a sus ciudadanos.

Mientras Colombia busca restablecer sus exportaciones de energía a Ecuador, y Ecuador enfrenta acusaciones de sabotaje en su infraestructura energética, la urgencia de abordar esta crisis se vuelve cada vez más evidente en la región.

Con información de AFP*