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Hasta el momento no hay personas detenidas y las investigaciones se mantienen activas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Asesinato de tres colombianos en Costa Rica pone en alerta a las autoridades de ese país; se trataría de un ajuste de cuentas

En el país centroamericano se ha incrementado notablemente la violencia, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Redacción Mundo
7 de noviembre de 2023

En las últimas horas, tres delitos de homicidio han llamado la atención de la Fiscalía de Garabito y la Policía local, se trata del expediente 23-00091007-PE en el que se registró el triple homicidio y dos intentos de asesinato.

Se trata de personas con los apellidos González Caicedo, Rodríguez Caicedo, Godoy Mena, Martín Cáceres y Villagra Quirós. Esta última es mujer costarricense; el resto de personas es de nacionalidad colombiana.

“Los hechos investigados ocurrieron el 5 de noviembre anterior, a eso de las 7:10 p. m. en vía pública, en el centro de la ciudad de Jacó, Garabito”, dijo una fuente consultada por SEMANA.

Hasta el momento no hay personas detenidas y las investigaciones se mantienen activas. En Costa Rica, esta fase del proceso penal, denominada “etapa preparatoria” es de carácter privada, por lo cual no es posible ofrecer más información al respecto.

La tercera víctima estaría identificada como Luis Gabriel Godoy Mena, de 33 años, y en apariencia sería una víctima colateral.

En vía pública llegaron varios vehículos en los cuales viajaban varios sujetos encapuchados que sin mediar palabra comenzaron a disparar contra las víctimas, impactando a cinco de ellas y causándole la muerte a tres e hiriendo a otras dos.

Uno de los fallecidos recibió múltiples heridas en la cabeza, el cuello y el torso, la otra víctima de 41 años con heridas en la cabeza y el torso, y el tercer masculino fallecido recibió un impacto en la cabeza en la parte frontal.

También hubo una persona herida, la cual fue trasladada al hospital de Punta Arenas, y otro masculino de apellido Núñez, que fue enviado al hospital de Punta Arenas y posteriormente trasladado al hospital México. El caso continúa en investigación y se espera que continúen las pericias balísticas y de los cuerpos de los fallecidos.

Costa Rica acumula 655 homicidios en lo que va de 2023, por lo que este ya es el año más violento en la historia del país, superando los 654 que se contabilizaron en todo 2022, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Todo apunta a un ajuste de cuentas y será por medio de la victimología de los colombianos para determinar círculo de amigos y relaciones de negocios, con el propósito de determinar una causa exacta, según el diario El Guardián.

El Código Penal de Costa Rica contempla penas de prisión de dos a cuatro años "a quien recaude fondos para algún partido político sin haber sido autorizado por el tesorero del partido".
El presidente de Costa Rica se ha empeñado en luchar contra la violencia en el país. | Foto: Bloomberg via Getty Images

Delito de extorsión y coacción

Dentro de las modalidades registradas en Costa Rica como delitos conexos al narcotráfico se encuentran las extorsiones y coacciones, los cuales tienen un incremento desde el año 2015, generando preocupación entre la población, según un informe del organismo de investigación judicial.

Muchas de estas organizaciones criminales utilizan una fachada como refugio para ocultar la actividad delictiva y para realizar movimientos de capital mediante el préstamo de dinero, de un modo fácil y ágil, de manera que no se requieren trámites administrativos, ni documentos que sustenten la solvencia del deudor.

Un modo de operar que resulta novedoso es el conocido como préstamo gota a gota, el cual consiste en contactar ciudadanos que requieren dinero de manera rápida para cubrir sus necesidades, siendo que sobre una falsa promesa de ayuda logran que se acepten sus condiciones.

La extorsión es uno de los temas que más preocupa a los comerciantes de la región.
La extorsión es uno de los temas que más preocupa a los comerciantes de la región. | Foto: El País

Una vez adquirida la deuda, las condiciones del crédito cambian unilateralmente, sumándose intereses de usura y tornándose leoninas o abusivas las condiciones de crédito, lo cual imposibilita la cancelación de la deuda.