S&P mantiene calificación de crédito a los bancos colombianos, pero advierte sobre posibles vulnerabilidades

Standard & Poor’s  (S&P) mantuvo a Colombia en el grupo '5' del  Banking Industry Country Risk Assessment (BICRA),  indicador que analiza el perfil de crédito de la industria bancaria en una escala de 1o  “riesgo muy bajo” a 10 o “riesgo muy alto”. Esto quiere decir, según la calificadora internacional, que la calidad crediticia de la industria bancaria en Colombia tiene una clasificación BBB-, es decir que representa un “riesgo promedio” y el nivel más bajo de grado de inversión.

De acuerdo con el comunicado, la institución considera que los bancos nacionales tienen una clasificación de riesgo económico de ‘6’ y de riesgo de la industria de ‘5’.

Por su parte, el riesgo económico, el cual evalúa la estabilidad, la estructura económica, la flexibilidad, los desequilibrios potenciales, el riesgo crediticio de los agentes económicos y la capacidad del sistema bancario para ajustarse a posibles choques adversos, obtuvo una clasificación de ‘6’, es decir un escalón de riesgo más alto que el “riesgo promedio”, pero con una perspectiva estable.

Sin embargo, el riesgo de la industria, el cual mide la calidad y efectividad de la regulación, el historial de las autoridades para reducir la vulnerabilidad ante las crisis financieras, el entorno competitivo de la industria y la cantidad y estabilidad de las fuentes de fondeo disponibles para los bancos, se mantuvo en ‘5’ pero la perspectiva bajó de estable a negativa.

“Esperamos que el crecimiento del crédito se desacelere y los depósitos han crecido a un ritmo más lento. Esto, n conjunto con la relativamente baja participación de los depósitos minoristas, podría aumentar la vulnerabilidad de los bancos colombianos ante shocks externos, lo que podría presionar los mercados de fondeo mayorista”, explica la calificadora.

Aunque S&P destaca el desarrollo de los mercados de capitales como fuente alternativa de fondeo de largo plazo de los bancos colombianos, también insiste en que de continuar con el deterioro de los indicadores de fondeo la clasificación de riesgo de la industria aumentaría a ‘6’, haciendo que la clasificación de calidad crediticia disminuya de BBB- a BB+, es decir que abre la posibilidad de que la banca colombiana pierda el grado de inversión.

Finalmente, la calificadora señala  que también podría revisar la tendencia de riesgo de la industria a estable. Principalmente porque con una inflación más alta que la esperada y un menor crecimiento económico, los hábitos de consumo de los hogares cambiarían aumentando  la participación de los depósitos de los hogares, y porque hay nuevas instituciones financieras enfocadas en clientes más pequeños, lo que puede fortalecer la base de depósitos minoristas en el sistema.

En cuanto a las calificaciones de los bancos nacionales S&P reitera la calificación de los mismos. “A pesar de una potencial ancla (calidad creciticia) más baja y considerando los cargos más altos en nuestro marco de capital ajustado por riesgo debido a un riesgo de la industria potencialmente más débil, las calificaciones de los bancos comerciales no se verán afectadas”.

Lo anterior se debe a la evaluación favorable de capital y utilidades que tienen para la calificadora los bancos colombianos. Por lo anterior, S&P confirmó sus calificaciones y mantuvo la perspectiva estable de las siguientes instituciones financieras: Bancolombia, S.A. y Compañías Subordinadas (Bancolombia).

• Banco de Bogotá S.A. y Subsidiarias (BBogota)
• Banco Davivienda S.A. (Davivienda)
• Financiera de Desarrollo Territorial S.A. FINDETER (Findeter)
• Credivalores- Crediservicio