Oportunidad de oro

Colombia es el nuevo coordinador de las negociaciones de acceso a mercados en el Alca. Esta es una vitrina clave para la imagen internacional del país.

13 de abril de 1998

Con un documento de sólo tres párrafos, los presidentes del hemisferio lanzarán oficialmente las negociaciones del Area de Libre Comercio para las Américas, Alca, el próximo 18 de abril en Santiago de Chile. Inesperadamente, además, Colombia asumirá allí una responsabilidad de primer orden en la creación del Alca, pues el país ha sido seleccionado como coordinador de las negociaciones sobre acceso a mercados, el tema más importante, y también el más sensible, entre todos los que conforman un acuerdo comercial.



Un papel con tres párrafos puede parecer poco, pero es un enorme logro si se tiene en cuenta que el proyecto Alca había llegado a un punto muerto apenas un mes atrás. Sin embargo, en su reunión de marzo pasado en Costa Rica, a última hora los ministros de Comercio del hemisferio lograron ponerse de acuerdo en los temas esenciales para arrancar una negociación.



A pesar de que el gobierno de Estados Unidos no tiene autorización de vía rápida (fast track) para negociar tratados comerciales y por encima de las grandes dieferencias entre este país y Brasil, el proyecto Alca continúa. Al parecer, incluso los países que sienten poco entusiasmo por el tema saben que tarde o temprano el Alca se hará realidad y no quieren quedarse al margen de las decisiones que se tomen en este escenario.



Colombianos, al tablero



La importancia de Colombia dentro de las negociaciones aumenta exponencialmente al entrar como coordinador del tema de acceso a mercados. Dentro de las nueve mesas de trabajo aprobadas, la de acceso es la más importante, pues allí se definen temas tan delicados como los niveles finales del arancel, las fechas a partir de las cuales se aplican, las reglas de origen, el manejo de las barreras no arancelarias y los procedimientos aduaneros.



El país que maneja una mesa de negociación es responsable de que ésta llegue a feliz término. Si bien formalmente su papel es el de un coordinador, su función real va mucho más allá. Cuando las discusiones llegan a punto muerto, todos esperan que sea el conductor de la mesa quien proponga la salida. Si en los debates un país comienza a tomar una ventaja injustificada sobre los demás, el coordinador debe restablecer el equilibrio. Si algún miembro comienza a rezagarse, el coordinador debe incorporarlo al ritmo. Si las cosas funcionan, el mérito es del grupo, pero si fracasan, el coordinador carga por lo menos con la mitad de la responsabilidad.



En principio, Colombia será el coordinador de las negociaciones sobre acceso a mercados durante los próximos 18 meses, pero gracias a un cambio en las reglas del juego introducido a instancias del ministro de Comercio Exterior de Colombia, Carlos Ronderos, el coordinador podrá repetir si los demás países consideran que ha realizado bien su labor.



El factor de equilibrio



Colombia deberá concentrar toda su energía para lucirse en este papel. Paradójicamente, el país más caótico del hemisferio tiene una oportunidad de oro para demostrar que puede hacerse respetar como un factor de equilibrio, justo cuando se construye el mapa del desarrollo económico del hemisferio para el próximo siglo.



Esta delicada responsabilidad llega justamente cuando las relaciones con Estados Unidos parecen estar distendiéndose, tras la certificación condicionada entregada en febrero y la llegada del nuevo embajador Curtis Kamman. El respaldo de Estados Unidos a Colombia en este escenario implica una visión realista, al reconocer que en medio del enfrentamiento básico del Alca, entre Estados Unidos y Mercosur, conviene darle esta responsabilidad a Colombia, un país de la Comunidad Andina, para mantener el equilibrio entre los grandes.



El apoyo de los países andinos a la nominación de Colombia fue un factor de peso en el resultado. Esta es la primera oportunidad dentro de las negociaciones del Alca en que los países andinos presentaron una posición unida en la negociación, siguiendo el ejemplo de Mercosur.



La cuadratura del círculo



Para tener éxito, Colombia deberá lograr una exigente combinación de resultados.



La red existente de acuerdos comerciales en la región es tan densa y extensa que nadie sabe hoy cuál exactamente es la forma que deberá tomar el Alca. Sólo se sabe que debe cumplir dos condiciones. Primero, tiene que implicar una liberación comercial superior a la garantizada dentro de la Organización Mundial del Comercio, de la cual son miembros los países del hemisferio. De otra forma, el esfuerzo no tendría sentido.



Y segundo, los acuerdos del Alca deben respetar e integrar los acuerdos existentes, como Nafta, Mercosur, Comunidad Andina, Caricom, Mercado Común Centroamericano y el G3; los acuerdos bilaterales, como los que ha firmado Chile con México y con Canadá; y los incontables acuerdos de alcance parcial que existen entre los diferentes países.



Los principios sobre los cuales están construidos estos acuerdos son a veces tan diferentes, que esto equivale encontrar a poco menos que la cuadratura del círculo.



Los negociadores colombianos tendrán que sacar el mejor partido de los cronogramas de liberación comercial que se han pactado en los acuerdos existentes, buscando que el Alca sea la pieza final que permita completar el rompecabezas.



Dudas de origen



Pero, además, Colombia tendrá que plantear soluciones imaginativas y sólidas sobre algunos temas particularmente espinosos, como las reglas de origen y las restricciones no arancelarias al comercio.



Las reglas de origen son conocidas como la "caja negra" de los acuerdos comerciales. Son los mecanismos que permiten establecer si un bien es realmente producido en uno de los países firmantes del acuerdo. Dentro de la Comunidad Andina, por ejemplo, la regla dice que un bien es producido en la región si el 60% de su contenido es originario de los países miembros.



En principio, las reglas de origen permiten controlar el peligro obvio de un acuerdo comercial: que entren en el mercado bienes producidos por países que no son miembros. Cuando Estados Unidos firmó el Nafta otorgó descuentos arancelarios importantes a los textiles mexicanos. Pero si el arancel más bajo es aprovechado para importar camisas tailandesas después de hacer una breve escala en México, el acuerdo estaría beneficiando a un tercer país.



El otro punto clave es el de las restricciones disfrazadas a las exportaciones. Aquí se mezcla todo lo que tiene que ver con estándares, reglas fitosanitarias y cuotas de exportación, para citar sólo algunos ejemplos.



Frente a los grandes



En últimas, el objetivo de Colombia, según Felipe Jaramillo, negociador colombiano en el Alca, será manejar los debates de tal forma que se evite que los grandes, como Estados Unidos y Mercosur, negocien entre sí y les dejen las migajas a los demás.



Por otra parte, al final del día podría ser cierto aquello de que lo más importante no es lograr grandes aciertos, sino evitar cometer grandes errores. El peor error sería permitir que la negociación derive hacia los mismos callejones sin salida de siempre. Para evitarlo, es necesario invertir fuertemente en el fortalecimiento de los equipos de negociadores colombianos.



El reto para Colombia es agregarle valor al proceso, para consolidarse como una presencia importante en el hemisferio, un país con el que hay que contar a la hora de las decisiones. Dado el franco deterioro de la respetabilidad internacional de nuestro país, desperdiciar esta oportunidad sería un pecado sin perdón.







Datos claves del Alca





  • Las otras mesas de negociación son en su orden:




Inversión, preside Costa Rica

Servicios, Nicaragua




Compras del Sector Público,

Estados Unidos




Solución de Diferencias, Chile

Agricultura, Argentina

Derechos de Propiedad Intelectual, Venezuela

Subsidios, Antidumping y Derechos Compensatorios, Brasil

Políticas de Competencia, Perú







  • Las sedes y secretarías se dividieron en tres y por un período rotatorio:




Miami, 1 mayo 1998 - 28 febrero 2001

Ciudad de Panamá, 1 marzo 2001 - 28 febrero 2003




Ciudad de México, 1 marzo 2003 - 31 diciembre 2004







  • Las presidencias también son rotatorias:





Canadá, 1 mayo 1998 - 31 octubre 1999

Argentina, 1 noviembre 1999

- 30 abril 2001

Ecuador, 1 mayo 2001 - 31 octubre 2002

Brasil, Estados Unidos,




1 noviembre 2002 - 31 diciembre 2004