El nuevo presidente no tiene mucho tiempo para acomodarse, dado que el país se enfrenta a muchos desafíos económicos.

Elecciones EE.UU.

Los retos económicos del nuevo presidente de EE.UU.

Con los ojos del mundo puestos en la elección presidencial de Estados Unidos, el presidente no tiene mucho tiempo para acomodarse, dado que el país se enfrenta a muchos desafíos económicos.

Alianza BBC
7 de noviembre de 2012

Varios economistas consultados por la BBC dan su opinión sobre los principales problemas económicos que tendrá que afrontar el nuevo mandatario.


Gary Schlossberg, Wells Capital Management
A corto plazo, Estados Unidos debe hacer frente a una serie de asuntos. La tormenta en el noreste estadounidense probablemente recortará algunas décimas de puntos porcentuales de crecimiento para el cuarto trimestre, antes de que el año que viene se dé un impulso relacionado con la reconstrucción.

Una persistente trampa de liquidez, en la que los prestamistas son reacios a prestar, quienes piden préstamos son reacios a hacerlo y todo el mundo es reticente a gastar el efectivo que tiene en la reserva, disminuyendo la demanda contenida por objetos de precio elevado, cuya compra se puede posponer.

La crisis de deuda del euro y la desaceleración económica global está afectando las exportaciones de Estados Unidos que se han convertido en un motor de crecimiento cada vez más importante, y por supuesto el "precipicio fiscal", que probablemente será moderado lo suficiente para ralentizar pero no revertir el crecimiento.

Asuntos de más largo plazo incluyen el efecto adverso de la competitividad global en las contrataciones y salarios, un desajuste en el mercado laboral entre la demanda de trabajadores cualificados y la oferta persistente de menos cualificados, y la vulnerabilidad del mercado frente a "burbujas de activos" en un ambiente de baja inflación y bajos intereses que fomenta la búsqueda del rendimiento en activos de más riesgo.

También existe una políticamente dolorosa presión para que se acometan medidas de política económica más eficaces en un contexto de creciente competencia global y un margen menor de financiamiento del déficit.

Mensaje para Obama: limite su retórica antiempresarial, que genera incertidumbre en las empresas, lo que dificulta el crecimiento que se necesita para reducir el desempleo a un nivel más aceptable. De forma más general, dese cuenta de que unas políticas más amistosas con el mundo empresarial y de menor regulación son más importantes para la creación de empleo que dé un impulso al ingreso de los hogares y el nivel de vida que al revés.

Mensaje para Romney: concéntrese en el mensaje de una política fiscal orientada al crecimiento y la restricción del empleo, aparentemente confuso durante la campaña electoral, evitando la retórica contraproducente (por ejemplo, etiquetar a China de "manipulador de divisas" en el "día uno" de su administración) al tiempo que persevera en el esfuerzo de tender la mano para alcanzar compromisos bipartidarios, incluso con el riesgo de alienar a grandes segmentos de su partido.


Martin Regalia, Cámara de Comercio de Estados Unidos
La economía todavía está atascada en la primera marcha, con un ritmo de crecimiento demasiado lento para recontratar a los millones de personas que continúan desempleadas o subempleadas.

Nuestro principal desafío económico en la actualidad procede del precipicio fiscal – la combinación de subidas históricas de impuestos y recortes del gasto en todas partes que entrará en vigor el 1 de enero.

Si la política entorpece que se aborde este asunto, tendrá un efecto muy negativo sobre nuestra economía. La incertidumbre sobre un posible aumento inminente de impuestos ya está deprimiendo la actividad económica y el Congreso debería actuar ya para hacer frente a la situación.

El Congreso debería afrontar también nuestros problemas fiscales de largo plazo a través de una reforma de los subsidios y poniendo la deuda y el déficit bajo control.

Mensaje para el nuevo presidente: la Cámara de Comercio de Estados Unidos tiene un largo historial de trabajo exitoso con ambos partidos, y estamos preparados para colaborar con quien gane estas elecciones para abordar los difíciles desafíos, devolver nuestra economía al camino correcto y volver a poner a la gente a trabajar.

Esto incluye acción inmediata para enfrentar el precipicio fiscal y comprometerse con un calendario sólido para negociar soluciones estables para restaurar el equilibrio fiscal de la nación a largo plazo e impulsar la producción energética estadounidense.


Paul Dales, Capital Economics
Es posible que el ganador de las elecciones termine viendo la victoria como un cáliz envenenado. El futuro presidente tendrá que luchar para superar los desafíos que una economía persistentemente débil y la grave situación fiscal suponen.

Esto será particularmente así si, como sugieren los sondeos, el control de las dos cámaras parlamentarias permanece dividido entre Republicanos y Demócratas.

Reducir la tasa de desempleo, que permanece cercana al 8%, debería ser la prioridad número uno, pero no hay recetas fáciles para adoptar políticas en este sentido. La historia nos enseña que las recuperaciones después de las crisis financieras son inusualmente débiles y esta de ahora no es una excepción.

Mensaje para Obama: necesita aprender de su primer mandato y hacer un esfuerzo mayor para alcanzar un acuerdo bipartidario en el Congreso sobre cómo encarrilar las finanzas federales en un camino más sostenible.

Mensaje para Romney: le vendría bien darse cuenta de que las políticas que pueden llevar a la Casa Blanca no son siempre las mejores cuando se está allí. Recortar los impuestos de forma excesiva sólo empeorará la posición fiscal, mientras que calificar a China de "manipulador de divisas" y designar a una persona de línea dura como presidente de la Reserva Federal supondría el riesgo de socavar la ya débil economía.


Lena Komileva, G+ Economics
Las secuelas del huracán Sandy en una economía que todavía intenta recuperarse de la crisis crediticia, el precipicio fiscal de enero 2013 y el posible precipicio monetario de enero 2014 cuando se retire el actual presidente de la Reserva Federal, suponen los desafíos de una generación.

Esta elección trata sobre la adopción de un nuevo modelo sostenible para la economía, con una gobernabilidad fuerte que sustituya en el mando al mercado libre y la globalización para marcar el camino hacia delante.

Hay una incómoda y gran incertidumbre sobre si el divisorio sistema político estadounidense puede producir un modelo híbrido de estabilidad; es decir, el modelo fiscal apropiado para asegurar el crecimiento a corto plazo, y el modelo económico apropiado para asegurar la salud de las finanzas públicas a largo plazo.

Esto es un modelo que requerirá de un nuevo contrato social. Con la mayor desigualdad de ingresos en dos siglos y el índice de desempleo de largo plazo más elevado desde la Gran Depresión, la clase media está exprimida y el poder regenerador de la economía a largo plazo se debilita conforme el capital emprendedor, los conocimientos y los ingresos se estancan.

Mensaje para Obama: la economía estadounidense necesita un liderazgo fuerte y una visión económica clara, más que nunca desde la elección de Roosevelt de 1936.

Mensaje para Romney: la democracia estadounidense necesita unos fundamentos económicos fuertes y socialmente inclusivos, como la movilidad de ingresos, no el fundamentalismo económico.


David Semmens, Standard Chartered Bank
Los principales desafíos que enfrenta Estados Unidos después de la elección es la resolución ordenada del precipicio fiscal. Esto se convertirá en el centro de atención del mercado apenas pasen los comicios.

Esperamos que los cortes sean moderados durante los próximos cuatro años, en los que ocurrirá una firme contracción fiscal.

Sin embargo, creemos que una mayor certidumbre acerca del camino futuro hará que las empresas se sientan más seguras y aumenten tanto las contrataciones como la inversión.

El consumo seguirá frenado por la necesidad de los consumidores de reducir sus deudas. No obstante, un crecimiento de salarios más amplio será un motor clave de crecimiento.

¿Qué es el precipicio fiscal?
Según un acuerdo alcanzado el año pasado entre el presidente Obama y el Congreso, controlado por los Republicanos, las medidas de estímulo existentes -la mayor parte de ellas recortes fiscales- expirarán el 1 de enero de 2013.

Automáticamente entrarán en vigor recortes en defensa, educación y otros sectores gubernamentales -el "precipicio fiscal"- salvo que el Congreso actúe al respecto.

La economía no tiene la capacidad de absorber el choque de salta el precipicio fiscal sin caer en una recesión.