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VENEZUELA

¿Cómo se vive en las urbanizaciones petroleras de Venezuela?

En la costa oriental del Lago Maracaibo de Venezuela, existían 20 urbanizaciones petroleras que albergaban más de 10.000 personas, hoy en día están abandonadas y deterioradas.

Alianza BBC
19 de julio de 2016

Después de 3 décadas de estancamiento económico, alta inflación y gobiernos cuestionables las imágenes que se ven actualmente de las urbanizaciones petroleras son de casas destruidas, calles rotas y postes caídos.

Los residentes se quejan de que no hay seguridad ni mantenimiento; que los parques de recreación parecen de una película de terror y las raíces de los árboles han tumbado casas que siguen ahí, despedazadas.

Estas se hicieron durante la bonanza del crudo en la década de los 60 y 70 cuando Venezuela era el mayor productor del mundo.

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Esta bonanza se dio porque el Estado tenía varias alianzas con diferentes compañías extranjeras, sobretodo estadounidenses, que fueron las que construyeron estas villas.

Las urbanizaciones, que están literalmente a metros de los pozos petroleros, siguen la estética de esos barrios estadounidenses donde todas las casas, organizadas en milimétricas y amplias cuadras, parecen iguales.

Estas villas tenían desde clubes sociales, escuelas, hospitales hasta centro culturales. Además, contaban con un servicio que tenía incluidos todos los servicios, bienes, vigilancia y hasta fumigación.

Esa élite de especialistas petroleros fue la que se rebeló contra el entonces presidente Hugo Chávez en 2002, durante una huelga de seis meses que paralizó al país y marcó un antes y un después en la industria petrolera venezolana.

Luego del paro, Chávez reestructuró PDVSA -o, en sus palabras, "se la dio al pueblo"- y despidió a miles de estos trabajadores.

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El día que Chávez las sometió, el Estado se desplazó: se fue a los barrios populares, donde la gente, gracias a la segunda bonanza petrolera en 50 años, recibió beneficios que antes estaban remitidos a los petroleros.

Para muchos especialistas, ese cambio estructural en PDVSA, que dio con una enorme fuga de cerebros y cambió la estrategia de producción, fue el inicio de un periodo de deterioro que se suma a problemas de corrupción, a la crisis económica actual y a la caída del precio internacional del crudo.

Actualmente, Venezuela no está entre los primeros 10 productores del mundo y la industria petrolera sigue decayendo. La producción ha caído en un 10.5% comparado con 2015, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

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