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INVERSIÓN EXTRANJERA

Inversión Extranjera de Sur al Norte: En busca de una oportunidad

Cuando pensamos en inversiones extranjeras, pensamos en Norte hacia el Sur. Hay ejemplos de empresas latinoamericanas que se atrevieron a mercados más desarrollados.

8 de marzo de 2018

Divulgar cómo algunos países de América Latina diseñan estrategias innovadoras para atraer e impulsar inversión extranjera directa (IED) y cómo sus empresas emblemáticas buscan oportunidades para invertir en otros, es un ejemplo de la forma en que el Banco Interamericano de Desarrollo busca enseñar al público los secretos detrás de este motor de desarrollo económico.

Acompañado de su mula Conchita y con su bigote de cantante de boleros, Juan Valdez deja por un momento de acarrear bultos de café para pensar en invertir en los Estados Unidos. El emblemático cultivador de café colombiano es ahora, paradójicamente, un inversor que inyecta capital en Estados Unidos con una misión patriótica: fortalecer el reconocimiento e impulsar la demanda global de consumo de café.

Es la estrategia de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNCC) –propiedad de agricultores a través de su filial Procafecol– para impulsar las ventas de ese afamado y suave grano: crear los Cafés Juan Valdez, cafeterías que venden el café certificado 100% colombiano. Aparte de Estados Unidos, dichas cafeterías están presentes en muchos países latinoamericanos, Bahréin, España, Kuwait y Malasia.

La creatividad propia del cafetero y su compañera equina es la base de esta forma de inversión extranjera directa. Durante décadas, sus patrones adelantaron una campaña de comercialización protagonizada por el personaje Juan Valdez, que tuvo mucho éxito en la creación de un gran conocimiento de la marca en los Estados Unidos. Dicha campaña tuvo un gran impacto positivo para las ventas del café 100% colombiano en las redes minoristas de ese país. , Hasta el año 2014, el café de la marca Juan Valdez estaba presente en 1.824 tiendas minoristas en los Estados Unidos (Walmart, por ejemplo).

Procafecol comenzó a hacer inversiones directas en los Estados Unidos en 2010, con la apertura de las primeras cafeterías Juan Valdez fuera de América Latina. Sin embargo, competir en el mercado de los ‘coffee shops’ creado y liderado por Starbucks desde los años 80 no era financieramente sostenible, y, luego de abrir varias cafeterías grandes, decidió dejar solo dos tiendas propias en los Estados Unidos , gestionar cinco como empresas conjuntas en los aeropuertos y franquiciar otros cuatro locales.

Los Cafés Juan Valdez de los Estados Unidos son un ejemplo de IED en búsqueda de mercados, en el cual una compañía multinacional invierte en el extranjero para conseguir acceso directo a mercados internacionales manteniendo el control del proceso de venta. Gracias al éxito de esta estrategia, la compañía planea abrir más cafés por todo el mundo, para lo cual tiene la Indicación Geográfica Protegida para sus operaciones en Europa y cuenta ya con cuatro empresas conjuntas en España.

Casos similares se dan en Chile, donde la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) comenzó a invertir en la exploración y extracción de hidrocarburos y en operaciones de refinería en Argentina, Ecuador y Egipto, creando una plataforma de exportación de IED como impulso para el país de origen, permitiendo a Chile reducir su dependencia del petróleo y del gas extranjero.

En México no se quedan atrás. Softtek es una compañía mexicana de soluciones informáticas que realizó una inversión greenfield a través de Softtek blauLabs, un centro de investigación y desarrollo en Barcelona, España. Su estrategia de inversión directa extranjera consiste principalmente en adquirir competidores en diferentes mercados, para expandirse por todo el mundo. Hoy, la compañía cuenta con 15 centros globales de servicios para atender a clientes en más de 20 países de Asia, Europa y Norteamérica.

Y así se dan casos como el de la multinacional aeroespacial brasileña Embraer, que realiza IED de ‘plataformas de exportación’, o la jamaiquina GraceKennedy, que exporta el sabor del Caribe a través del sector de alimentos y bebidas y que por medio de una estrategia de adquisiciones, tales como La Fe Foods, Inc. en los Estados Unidos, y WT Holdings Limited Group en el Reino Unido, aprovecha el interés creciente por productos alimenticios ‘étnicos’ para su crecimiento. Y está también la cementera mexicana Cemex, que superó aranceles y redujo sus elevados costos de transporte al mercado internacional, tras desarrollar un plan de adquisición de empresas cementeras para beneficiarse de los conocimientos de la compañía adquirida sobre patrones de demanda local y otras peculiaridades locales del país receptor.

Así, empresas de América Latina y el Caribe tienen un impacto positivo y sostenible en sus países y afuera, mediante  estrategias creativas y proactivas de inversión extranjera  que cumplen con los intereses del inversionista (y por extensión, los de su país de origen) tanto como los objetivos nacionales de desarrollo del país receptor. Se estima, en promedio, que las empresas multinacionales crean empleos con salarios un 40% más elevados que las empresas locales, y cuentan con una productividad mayor que las mismas (15% más si la empresa local exporta y 60% más si no exporta).

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