Colombia al rescate de las abejas: estas son las iniciativas para su conservación

Las abejas cumplen un papel fundamental en la seguridad alimentaria. De acuerdo con Naciones Unidas, contribuyen a la polinización del 75 por ciento de los cultivos que abastecen de alimento al planeta. Sin embargo, en la última década, su supervivencia se ha visto amenazada por el uso de agroquímicos, lo cual ha causado la muerte de millones de ellas en Colombia y en el mundo. Por este motivo, el país decidió liderar una serie de iniciativas por la conservación de las abejas.

Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), solo en 2022 los pesticidas causaron la muerte de cerca de 24 millones de abejas en Colombia y se estima que desde 2010 han muerto alrededor de 9.000 millones de las 550 especies que hay en el país, entre ellas la Apis Mellifera y la Melipona, las principales responsables de la producción de miel en el país.

Debido a esta contingencia, el Estado colombiano adoptó medidas importantes para su preservación. Por ejemplo, la prohibición de plaguicidas a base de fipronil en los cultivos y la implementación de la Iniciativa Colombiana de Polinizadores, desarrollada por el Ministerio de Ambiente, el ICA, la CAR y el Instituto Alexander von Humboldt.

“Lo que hemos hecho con estas instituciones es sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los polinizadores, la gran diversidad que existe de ellos y promover su cuidado; además de dar a conocer los estudios que han surgido en los últimos años por toda esa pérdida de abejas que ha prendido las alarmas, no solo en Colombia, sino a nivel mundial”, explicó Miguel Ángel Carrera, apicultor y antropólogo de la CAR Cundinamarca.

En Bogotá, una de las estrategias para la atención y rehabilitación de abejas en áreas urbanas es el programa distrital ‘Clínica de Abejas’. “El proceso de atención inicia cuando la ciudadanía reporta la aparición de enjambres en viviendas, parques o perímetro urbano en riesgo. El grupo Brae del cuerpo de bomberos hace el rescate de la colmena y se comunica con nosotros para trasladarla a los apiarios de la Universidad Antonio Nariño, sede Usme, para su recuperación en la clínica. Luego de unos 30 días, son adoptadas por apicultores de la ciudad, gracias a otro programa que estamos impulsando y en el que se han registrado personas de varias localidades y zonas rurales de Bogotá”, precisó Eduardo Dimate, médico veterinario del Instituto de Protección y Bienestar Animal.

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A nivel nacional también se destaca la red de reubicadores del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, compuesta por 25 reubicadores de abejas distribuidos en diez municipios. Estos voluntarios se dedican a rescatar abejas africanizadas debido a su riesgo. Además, se han construido 16 ‘hoteles para abejas’ en la región, que incluyen jornadas de revisión y limpieza semanales. Todas estas acciones están acompañadas de acciones de sensibilización, actividades ambientales y capacitaciones.

Por último, agremiaciones de activistas como el colectivo Abejas Vivas, reúnen a expertos de distintas organizaciones nacionales e internacionales, en torno a la defensa de las abejas y otros polinizadores del país. Hace poco esta asociación celebró la expedición de la resolución que prohíbe el uso de fipronil y el pasado 4 de octubre se movilizó para exigir la reglamentación de la Ley de abejas 2193, a favor de los apicultores en Colombia.

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