¿Por qué la biodiversidad será crucial para el futuro de las ciudades? Este fue el análisis de los expertos

Cada vez más ciudades buscan transformar y restablecer su relación con la naturaleza en busca de un equilibrio entre su desarrollo económico, ambiental y la calidad de vida de sus habitantes. Durante el foro ‘Ciudades resilientes y sostenibles’, los diferentes expertos revelaron que cuando existe un compromiso genuino por conservar los ecosistemas biodiversos, las ciudades tienen la oportunidad de reducir las brechas de desigualdad, crecer económicamente y aportar a la mitigación del cambio climático.

El encargado de abrir la discusión fue John E. Fernández, director de la Iniciativa de Soluciones Medioambientales (ESI) del MIT, quien durante su intervención explicó que a pesar de que el mundo avanza en la descarbonización de la economía, aún no es suficiente para proteger la biodiversidad. “La biodiversidad en una ciudad grande tiene obstáculos como los edificios altos, la captura del agua, el efecto del aire acondicionado y los microclimas que afectan el medioambiente. Actos como la concentración de comida y la generación de desperdicios pueden desplazar unas especies, pero van a ser ideales para otras como las ratas o ciertas aves que viven de los desperdicios”, dijo el profesor, advirtiendo sobre el impacto de la planificación urbana para los ecosistemas.

Por su parte, Ángel Cárdenas, gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías Creativas de la CAF, señaló que “las ciudades son motores de crecimiento y riqueza. Por eso, no se puede dejar de lado la biodiversidad, pues es el eje central para el crecimiento económico de los próximos años”. Para el experto es clave avanzar en una planeación urbana que apunte a la conservación de la naturaleza y la consolide como parte fundamental de las ciudades.

“La implementación de esas medidas ayudaría a mejorar la calidad de vida en América Latina, pues el 30 por ciento de la población está en condición de pobreza, lo que nos hace la región más desigual del mundo”, afirmó. Para Cárdenas, es a través de una urbanización planificada y coordinada que se puede fomentar el crecimiento, mientras se cuidan y se recuperan las zonas verdes de los territorios afectados por la expansión de las ciudades y de los espacios de cultivo agrícola.

Bajo esa visión, la bióloga y rectora de la Universidad Ean, Brigitte Baptiste, contó que el mayor reto para las ciudades colombianas está en controlar los riesgos en planificación, pues los esquemas de ordenamiento territorial de los municipios, que son la base para la toma de decisiones sobre el uso y conservación del suelo, están desactualizados. “Si logramos expansiones urbanas bien diseñadas, podemos contribuir sustancialmente al buen manejo de la biodiversidad”, resaltó Baptiste.

Fernando Páez, director del World Resources Institute en Colombia, también aprovechó para destacar que desde el organismo en Colombia, han “trabajado con tomadores de decisión para que se incluya la preservación y el cuidado de la naturaleza en los Planes de Ordenamiento Territorial de todas las ciudades del país”.

Frente a estas propuestas, Hernando García, director del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, aseveró que es fundamental conectar a las ciudades con la sostenibilidad “para alcanzar un cambio en las tendencias de insostenibilidad planetaria”. Es por ello, que desde el instituto le han apostado a iniciativas que buscan que los ciudadanos entiendan el valor de los espacios naturales en las urbes y su impacto en el diario vivir.

Desde el Gobierno nacional la apuesta ha sido la conservación ecosistémica, pues de acuerdo con Mauricio Cabrera, viceministro de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se están articulando con las ciudades para aumentar la conectividad entre zonas verdes y ríos; disminuir los tiempos de desplazamiento y el buen manejo ante fenómenos climáticos extremos”. Asimismo, aseguró que las ciudades con menos de 50.000 habitantes también han sido tenidas en cuenta dentro de las iniciativas del ministerio.

Para Nicolás Galarza, exviceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio en Colombia, estas apuestas contribuyen significativamente.”Hemos ignorado completamente el impacto que han tenido las ciudades en la biodiversidad, por eso, iniciativas que impulsan ciudades resilientes y sostenibles significan una contribución a la academia y a la política pública muy importante”, dijo Galarza.

Las que destacan

Son muchas las ciudades que han decidido creer en la sostenibilidad como fuente de crecimiento. Alicia Montalvo, gerente de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de la CAF, aseguró que en Latinoamérica se está trabajando de manera muy decidida en la financiación de estas urbes gracias a la Red de BiodiverCiudades impulsada desde el banco, presente en más de 180 ciudades en el mundo.

La ciudad peruana de Piura ha enfrentado desafíos asociados a la planeación urbana pues, según su alcalde, Gabriel Madrid, la densidad poblacional ha agudizado problemas como las inundaciones del río Piura. “El río, que cruza la ciudad de norte a sur, se desbordó en 2017 y al haber crecido de manera desordenada tenemos lo que llamamos los piuranos las cuencas ciegas”, contó Madrid, resaltando que estos hechos los llevaron a actualizar los planes de desarrollo urbano de la mano con el Ministerio de Vivienda.

Desde el municipio hondureño de San Nicolás, según su alcaldesa Carmen Paz, también encontraron en la sostenibilidad varias oportunidades de desarrollo. Algunas de ellas, contó, son el empoderamiento de sus habitantes en defensa del territorio, la preservación de la flora y fauna por medio de estrategias para desincentivar la caza, así como el turismo sostenible.

En la ciudad argentina de Luján, este desarrollo también ha estado presente. Su intendente, Leonardo Boto, contó durante el foro que han buscado impulsar un crecimiento basado en la sostenibilidad. En la que, aseguró, “es una de las ciudades más antiguas de Argentina” han logrado, en conjunto con la CAF, adecuar las fuentes hídricas y el manejo del cauce del río Luján para prevenir inundaciones.

En Costa Rica y Brasil también hay territorios referentes de sostenibilidad. La ciudad costarricense de Curridabat ha estado frente a retos relacionados a la expansión urbana, por lo que según su alcalde, Jimmy Cruz, las estrategias se concentran en el cierre de brechas entre la afectación ambiental, los problemas derivados de la mala planificación y las políticas públicas.

En Porto Alegre, Brasil, los desafíos son la deforestación y las olas de calor, que según su alcalde, Sebastião Melo, los llevaron a desarrollar políticas de adaptación y preservación de recursos naturales, así como de mitigación del cambio climático y reducción de los gases de efecto invernadero. En cuanto a la gestión y monitoreo, Manizales es la que más se destaca en Colombia, pues según su alcalde, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, por su ubicación geográfica, han fortalecido la identificación del riesgo y un desarrollo alineado a la biodiversidad con la restauración de microcuencas en el territorio.

Este evento fue organizado por Foros Semana con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).