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Para Asocolflores, la planteada reforma tributaria para los sectores exportadores, intensivos en mano de obra, esta es una luz al final del túnel respecto del panorama de incertidumbre que se ha vivido frente a la tasa de cambio.

Floricultor

"El remedio para la enfermedad holandesa"

Para los sectores exportadores intensivos en mano de obra, el documento de la reforma tributaria es una luz al final del túnel respecto del panorama de incertidumbre que se ha vivido frente a la tasa de cambio.

5 de octubre de 2012

Según el gremio floricultor, es la primera propuesta estructural que se ha presentado para combatir la revaluación. Principalmente para los sectores exportadores, intensivos en mano de obra, esta es una luz al final del túnel respecto del panorama de incertidumbre que se ha vivido frente a la tasa de cambio.

Según Augusto Solano Mejía, Presidente de Asocolflores, “el proceso de revaluación y de enfermedad holandesa que enfrenta el país desde hace varios años, se refleja especialmente, como lo hemos dicho en muchas ocasiones, en los costos laborales, incrementándolos y volviéndonos menos competitivos”.

Explica que el salario mínimo, que viene subiendo muy por encima de la inflación corresponde a un bien no transable con una estructura muy rígida y una gran carga prestacional que es un gran obstáculo para la formalización del empleo en el país, que tiene un nivel de informalidad extremadamente alto. Un alivio a la carga laboral que asumen los empleadores, es claramente un incentivo para fortalecer la formalización.

Señala que en un país como Colombia, cada vez se abre más al comercio internacional, requiere medir sus costos en términos de las monedas de los países con que comercia, siendo su principal socio los Estados Unidos, con quien se acaba de poner en vigencia un amplio TLC. Los costos laborales, por obra y gracia de la tasa de cambio, se incrementan de un día para otro cuando el peso se revalúa, haciéndonos menos competitivos.

Para el dirigente gremial, la propuesta, como se ha entendido, sin haber conocido aún el texto definitivo, no pone en riesgo la financiación de entidades como el Sena y el Icbf, organizaciones cruciales en el desarrollo de competitividad y en la lucha contra la pobreza, pues el 8 por ciento de impuesto sobre las utilidades de las empresas tendría destinación específica para financiarlas.

Solano Mejía confía en que en el Congreso de la República se de un trámite ágil a la propuesta gubernamental, para que los colombianos contemos, a partir del año 2013, con elementos tributarios que permitan generar empleos formales y construir un país más equitativo, por lo cual propone que este proyecto lleve mensaje de urgencia.