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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) viene en descenso y la tendencia decreciente de la inflación total continuó en febrero al ubicarse en 7,7% anual, lo que acumula una caída de 1,5 puntos porcentuales en los dos primeros meses del año. Sin embargo, persisten las señales de alerta. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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¿Cómo se movió la inflación en el mes de marzo? Expectativa por la cifra que anunciará el Dane al final de esta semana

Aunque la inflación viene cediendo y está alcanzando mínimos de los dos últimos años, las preocupaciones, como lo manifiesta Corficolombiana, se mantienen por los lados de arriendos, los impactos del fenómeno de El Niño y un eventual aumento del ACPM.

Redacción Economía
3 de abril de 2024

El próximo viernes 5 de abril, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) entregará la cifra de inflación para el mes de marzo de este año. Ya el índice de precios al consumidor (IPC) viene en descenso y, como advierten las minutas de la más reciente reunión de la junta directiva del Banco de la República, la tendencia decreciente de la inflación total continuó en febrero, al ubicarse en 7,7% anual, lo que acumula una caída de 1,5 puntos porcentuales en los dos primeros meses del año.

“Las diversas medidas de expectativas de inflación continuaron disminuyendo y, en general, señalan una trayectoria descendente de la inflación. La encuesta mensual de analistas del Banco mostró que, entre diciembre y marzo, las expectativas de inflación en la mediana de la muestra se redujeron de 5,7 % a 4,7 % a un año, y de 3,8 % a 3,5 % a dos años”, dice el emisor.

La inflación sin alimentos ni regulados se redujo 1,2 puntos porcentuales y se situó en 7,3 % anual en febrero. “El nivel más bajo de la tasa de cambio, un incremento fuerte en la oferta de alimentos y menores aumentos en algunos servicios públicos y de transporte contribuyeron a moderar los precios de la mayoría de los componentes de la canasta del consumidor. No obstante, la inflación del grupo de servicios continuó mostrando relativa rigidez a la baja, al pasar de 9 % a 8,5 % entre diciembre y febrero. Ello obedece a que rubros tan importantes como arriendos, educación y servicios personales, entre otros, tienden a ajustarse con la inflación observada y con los incrementos salariales”, explican en las minutas de la más reciente junta del Banco de la República.

    Al leer el comunicado, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, dijo que con la información disponible no es prudente iniciar un proceso de reducción de las tasas.
Recortes abruptos y sorpresivos de las tasas de interés inducirían efectos alcistas sobre las expectativas de inflación y la tasa de cambio. | Foto: guillermo torres-semana

Los miembros de la junta coincidieron en que el favorable comportamiento de la inflación y de sus expectativas y un balance externo más sostenible, conforman un escenario propicio para acelerar el ritmo de los recortes de la tasa de interés de política. No obstante, advirtieron que subsisten riesgos importantes. El nivel de la inflación observada y sus expectativas aún se distancian sustancialmente de la meta. Aseguraron que existe incertidumbre sobre el grado de indexación de los precios de los servicios, y sobre los efectos del fenómeno de El Niño. Tampoco no descarta que las condiciones financieras internacionales puedan tornarse más difíciles.

En las minutas se destaca que los miembros de la junta que votaron por una reducción de 50 puntos básicos (que fue la mayoría) subrayaron que recortes abruptos y sorpresivos de las tasas de interés inducirían efectos alcistas sobre las expectativas de inflación y la tasa de cambio, “que pondrían en riesgo el cumplimiento de la meta de inflación, quizás forzando a la junta a tener que revertirlos, con importantes costos de credibilidad”.

Precisamente, aunque la inflación viene cediendo, todavía hay algunas señales de alerta sobre los precios. Según Corficolombiana, en un reciente análisis, el IPC registró una variación mensual de 1,09 % en febrero, por encima de su expectativa y la del consenso de analistas (0,93 % y 1,0 %, respectivamente).

Destacó el informe que la inflación anual disminuyó 61 puntos básicos, a 7,74 %, cuando la anterior había sido de 8,35 %, su nivel más bajo desde enero del 2022. Entre tanto, la inflación anual sin alimentos cayó 49 puntos básicos, a 9,20 % en febrero (y venía de 9,69 %), consolidándose por segundo mes consecutivo en una cifra de un solo dígito. Agregó que el 71 % de los rubros de la canasta IPC presentó variaciones mensuales positivas en febrero vs. el promedio de 74 % entre 2010 y 2021.

Según Corficolombiana, en términos anuales, los cuatro grandes componentes del IPC que aportaron a la desinflación del último mes fueron los siguientes: servicios, con una variación mensual de 1,18 % vs. 1,33 % un año atrás. La inflación anual cayó a 8,47 %, luego de registrar la segunda desaceleración más pronunciada del último año, y se ubicó 72 puntos básicos por debajo del máximo histórico registrado en julio de 2023. Sin embargo, los aportes más relevantes fueron de arriendos, comidas fuera del hogar y matrículas.

El aumento en los precios de los arriendos trae un rezago desde la pandemia. El año pasado subieron 3,65 por ciento, frente a la inflación del 5,62 por ciento de 2021, que era el incremento máximo permitido.
Los datos de febrero evidencian que los arriendos están teniendo una indexación más alta de la prevista y ve probable que la variación anual de ese componente llegue a ser entre 90 % y 100 % de la inflación de 2023. | Foto: guillermo torres-semana

En segundo lugar, los regulados, cuya inflación mensual fue de 2,28 % frente a 2,63 % hace un año. La inflación anual bajó 40 puntos básicos a 16,01 %, desacelerándose por segundo mes consecutivo, algo que no sucedía desde octubre de 2022. Principales aportes al alza en febrero: educación prescolar, primaria y secundaria, y transporte urbano.

Luego están los alimentos, con una reducción significativa mensual de 0,54 % vs. 1,60 % en el mismo mes del año pasado; la inflación anual bajó a 1,89 %. En perecederos, las mayores presiones se observaron en frutas frescas, hortalizas y tomate, evidenciando presiones asociadas por el fenómeno de El Niño. En el precio de los alimentos procesados, el incremento provino de arroz y carnes preparadas.

Y en bienes, la variación mensual de 0,18 % se compara con el 1,61 % de hace un año. La inflación anual se desaceleró de forma notable a 4,32 % (-148 puntos básicos en la medición mensual) impulsada a la baja por vehículos y artículos para higiene y aseo personal, en línea con la debilidad de la demanda local y la apreciación acumulada del peso colombiano en el último año.

En ese contexto, Corficolombiana prevé para marzo de este año que la inflación anual se desaceleraría a 7,35 %, su nivel más bajo desde inicios del 2022. Así mismo, la variación mensual estimada de +0,68 % frente a 1,05 % en marzo de 2023. Los cuatro grandes rubros del IPC registrarían descensos de su inflación anual, así: el IPC de servicios sería de 0,55 % mensual vs 0,92 % hace un año. El porcentaje de indexación de arriendos a la inflación del año anterior (9,3 % en 2023) fue de 88 % en febrero de 2023, el más alto desde 2022 y superior al 80 % que preveía la firma para este año. La inflación anual bajaría a 8,07 %, desde el 8,47 % de febrero.

En el IPC de alimentos llegaría a 0,88 % mensual, menor al 0,91 % de hace un año. El fenómeno de El Niño presionaría nuevamente los perecederos al alza, pero la inflación anual disminuiría a 1,86 %, explica Corficolombiana.

El fenómeno del Niño no solo ha cambiado la intensidad de los fenómenos meteorológicos, sino que también ha cambiado los paisajes naturales, como pasa con el Lago Calima en el Valle del Cauca. En las orillas de este gran lago artificial, se nota la disminución en el nivel de sus aguas
El fenómeno de El Niño puede tener efectos sobre la inflación. | Foto: Jorge Orozco

En el caso de los regulados, la cifra del IPC sería de 0,93 % mensual, también menor al 1,41 % del mismo mes del año pasado, impulsada por transporte urbano y electricidad. La inflación anual disminuiría 55 puntos básicos a 15,46%, desacelerándose por tercera vez consecutiva.

Y para bienes, el cálculo de Corficolombiana es de 0,56 % mensual, que representa una reducción frente al 1,20 % registrado hace un año. La inflación anual disminuiría 66 puntos básicos a 3,66 %, en línea con la debilidad de la demanda, lo que ha derivado en caídas en vehículos y productos de aseo personal.

Las medidas de inflación núcleo (sin alimentos y sin alimentos ni regulados) descenderán, impulsadas a la baja por el ajuste en el componente de bienes y una moderación paulatina en el ritmo de inflación en servicios. La inflación sin alimentos será de un dígito por segundo mes consecutivo”, agrega Corficolombiana.

La entidad revisó su pronóstico de inflación de 2023 a 5,5 % desde 5,1 %, por las siguientes razones. Por una parte, los datos de febrero evidencian que los arriendos están teniendo una indexación más alta de la prevista y ve probable que la variación anual de ese componente llegue a ser entre 90 % y 100 % de la inflación de 2023.

Por otra, una mayor intensidad del fenómeno de El Niño (que ya se ha hecho manifiesta con las advertencias de XM al sistema eléctrico por la dramática reducción de los embalses y el aumento de la demanda) e incrementos en el precio del ACPM por encima de su expectativa (20 % o $ 1.800 por galón) son riesgos al alza para el pronóstico de inflación.

Y, finalmente, los efectos del fenómeno de El Niño sobre los precios de alimentos perecederos en febrero fueron mayores de lo que anticipaba la firma, por lo que ajustó levemente al alza la senda de pronóstico de estos precios en el primer semestre. “No obstante, ratificamos que los efectos son transitorios y se diluirán en el segundo semestre”, aclaró.

Frente a la decisión del Banco de la República en materia de tasas, Corficolombiana asegura que el escenario base contempla que el emisor acelere el ciclo de recortes de la tasa de interés en el segundo trimestre de 2024, de una forma gradual y condicionado a que la inflación, las expectativas, la actividad productiva y los principales activos locales evolucionen en la dirección esperada.