Lío en la Copa Oro Femenina: finalista fue elegido por sorteo y sacude el camino de Colombia

Según indican los cánones del fútbol, los mejores equipos se demuestran sobre el campo de juego. Desde la creación del ‘deporte rey’ ha existido un sistema de puntuación que la mayoría de las veces coincide con aquellos que hicieron mejor las cosas en la cancha; sin embargo, hay excepciones a esa regla que no son tan comunes y menos en torneos a nivel profesional.

La Copa Oro Femenina terminó este miércoles la fase de grupos con los ocho países clasificados a cuartos de final, pero hubo un caso especial que les generó un lío de última hora a los organizadores.

Costa Rica y Puerto Rico, ambos pertenecientes a la Concacaf, terminaron empatados en puntos para definir uno de los dos cupos al mejor tercero. Aun en grupos diferentes, ambos ganaron un partido en total, marcaron dos goles y recibieron cuatro en contra durante las tres fechas que duró la primera ronda.

De acuerdo con el reglamento de la competición, al no cumplirse ninguno de los ítems de desempate, la solución era sacar una balota y decidir así quién avanzaba a la siguiente fase y quién se quedaba en primera ronda, habiendo hecho todos los méritos exigidos para clasificarse para cuartos.

Pocos minutos después del último partido de la fecha, disputado en el estadio Shell Energy de Houston (Texas), la Concacaf celebró un breve sorteo en la sala de prensa, en el que se dispuso una urna con dos bolas y la primera en extraerse contenía el nombre de Costa Rica.

El sorteo con bolas se ha utilizado en contadas ocasiones en las grandes competiciones internacionales de fútbol. En el Mundial de 1990, los funcionarios de la Fifa celebraron un sorteo entre la República de Irlanda y Países Bajos, que terminaron con idénticos registros por detrás de Inglaterra, ganadora del Grupo F.

Irlanda fue finalmente premiada con el segundo puesto, mientras que Países Bajos se quedó con el tercero.

Colombia se encontraría con Costa Rica

Esta vez fue la suerte la que le sonrió a Costa Rica, que ahora enfrentará a Canadá por un cupo en las semifinales. Si las ticas logran avanzar, se podrían enfrentar a la Selección Colombia de Ángelo Marsiglia, que se encuentra por la misma zona del cuadro y tendrá que verse las caras con Estados Unidos, favorita al título del torneo en el que es país anfitrión.

En caso de que el seleccionado costarricense avance de esta primera eliminatoria y siga su camino en la Copa Oro, se hablará mucho más de la forma en la que clasificó, dejando en el camino a un rival con los mismos méritos deportivos porque la suerte lo quiso de esa manera.

En la parte baja del cuadro, Brasil, que hizo puntaje perfecto en la fase de grupos, se verá las caras con el otro mejor tercero que clasificó, Argentina. En caso de avanzar como se espera, la canarinha se verá las caras con Paraguay o México, la gran revelación del campeonato.

Viendo el camino que se presenta en el panorama, la Selección Colombia tendrá que hacer una auténtica proeza para tratar de cumplir con el objetivo trazado por la dirigencia de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).

La idea desde antes de viajar a Estados Unidos era ser campeonas, ilusión que todavía se mantiene viva a pesar del tropiezo contra Brasil en la fecha 2.

“El balance es muy positivo porque se inicia con pie derecho y jugando bien; tuvimos un traspié con Brasil y ahora cerramos la fase de grupos con una victoria. La clasificación fue justa y ahora debemos replantearnos porque nuestro próximo rival nos exigirá mucho más de lo que fue en la primera fase”, reconoció el estratega colombiano Ángelo Marsiglia.