Método 7-7-7: el sencillo hábito que siguen las parejas para tener una relación exitosa

Lograr que las relaciones sean duraderas y estables es uno de los objetivos que ansían alcanzar la mayoría de las parejas, sin embargo, no siempre resulta tan fácil llegar a cumplirlo, más cuando se lleva un tiempo de convivencia en el que la etapa de enamoramiento ya ha pasado.

Sin embrago, siempre habrá métodos para que esa chispa del amor no desaparezca y el conocido como 7-7-7 ha surgido como una estrategia para mantener las conexiones de pareja.

¿Qué es el método 7-7-7?

El método 7-7-7, también conocido como la regla de las siete, es una práctica que sugiere que las parejas deben tomarse al menos siete minutos al día, siete horas a la semana y siete días al año para conectarse de manera significativa.

Estos encuentros van más allá de las relaciones superficiales, pues la idea es que las parejas logren conectarse en todos los aspectos de la vida, para fortalecer la relación a nivel emocional y físico.

Con este método se logra priorizar la relación por encima de otros aspectos de la vida diaria, por lo que siempre se tendrá un tiempo especial para hablar y crecer en pareja.

Beneficios del método 7-7-7

La terapeuta de parejas Julie Gottman, coautora del libro “Los Siete Principios para Hacer que el Matrimonio Funcione”, respalda esta idea al afirmar: “Las pequeñas cosas a lo largo del día marcan una gran diferencia en la calidad de una relación. El método 7-7-7 proporciona un marco útil para asegurarse de que esas pequeñas cosas se conviertan en una prioridad”.

Y es que según varios especialistas de pareja, este método es efectivo por muchas razones, entre las que se pueden enumerar las siguientes:

En primer lugar, establece un compromiso tangible y alcanzable para las parejas, lo que les brinda una estructura para cultivar la intimidad y la conexión de manera consistente.

Esto evita que las parejas pierdan la fuerza del amor por mantenerse distanciados y no tener tiempo para comunicarse y compartir, al priorizar las obligaciones diarias sobre los sentimientos.

Además, al priorizar el tiempo dedicado a la relación, se fortalece el vínculo emocional y se fomenta una mayor comprensión y apoyo mutuo.

Este no es un método rígido, sino que se puede adaptar a las preferencias de cada pareja, de acuerdo alas actividades que les guste hacer en pareja. Lo importante de esto, es sacar rigurosamente el tiempo necesario para convivir en pareja y así evitar que el amor se pague.

Investigaciones recientes respaldan la efectividad del método 7-7-7 en la construcción de relaciones duraderas y sólidas. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Marriage and Family encontró que las parejas que se comprometían a pasar tiempo de calidad juntas regularmente tenían una mayor satisfacción marital y una menor probabilidad de divorcio.

De esta manera, el método en mención se ha convertido en uno de los mejores medios para fortalecer las relaciones de pareja, ya que se logra mantener una conexión duradera, de manera que van viviendo juntos cada una de las etapas por las que pasa la vida en pareja.

Al dedicar tiempo y atención a la relación de manera consistente, las parejas pueden construir un vínculo más sólido y satisfactorio que perdure a lo largo del tiempo.