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Una semana tardará rescate de atrapados por alud

Al menos una semana tardarán rescatistas en recuperar a unas 30 personas que la víspera quedaron sepultadas por un alud de toneladas de tierra y lodo de una montaña al noroeste del país, aseguraron el martes las autoridades locales.

28 de septiembre de 2010

Bogotá.- "Nos podemos demorar aproximadamente una semana, en la medida que el tiempo lo permita, por la gran cantidad de material que ha caído en el sitio. Son muchos los metros de tierra que han caído", explicó vía telefónica John Freddy Rendón, director del Departamento Administrativo para la Prevención y Atención de Desastres (Dapard) de la Gobernación de Antioquia.

"Sobrevivientes no hay, con seguridad", advirtió.

La tragedia se produjo en una carretera entre Giraldo y Cañasgordas, localidades del departamento de Antioquia, a unos 320 kilómetros al noroeste de Bogotá, en momentos en que unas 30 personas caminaban por un costado de la carretera, que estaba obstruida, para subirse a otro autobús que los transportaría a su destino.

Otoniel Londoño, un campesino de 32 años que vive frente al sitio del derrumbe, recordó que "se vino un alud y tapó a unas personas que iban pasando y que estaban transbordando de un bus a otro bus".

"La gente que habitamos en esta zona fuimos a socorrerlos para tratar de sacarlos vivos, pero no pudimos sacar a ninguno, ya que se vino mucha tierra", agregó. "Yo vi cuando se vino el derrumbe. Hay varias personas sepultadas. Desafortunadamente, no las hemos podido encontrar porque están tapadas por la tierra".

Según Londoño, que se dedica a la siembra de café, el deslave "ocurrió a las 03.20 de la tarde de ayer (2020 GMT), porque lo primero que yo vi fui mi reloj y era las 3.20 de la tarde".

Londoño lamentó que la esposa de uno de sus tíos fue atrapada por la avalancha.

Otro testigo, Luis Eduardo Arias, de 57 años, dijo que, antes del alud, "todo el día bajaba piedra.. En cuestión de segundos ...se desprendió todo".

Recordó haber escuchado "sólo un ruido intenso. Como eso caía piedras y caía tierra, pues eso hace mucha bulla".

Arias dijo que no se explica cómo estaba vivo. Dijo por teléfono que vive con su esposa, sus cuatro hijos y sus cuatro nietos a escasos 20 metros del sitio de la avalancha. "Mi Dios permite que yo siga vivo y pudiera contar la historia", dijo.

Apenas se desprendió la montaña, las pocas personas que no fueron aplastadas, entre ellas Arias, empezaron a gritar "por toda la orilla del derrumbe: ¡oiga!, ¿quién está por ahí? Y no contestaba nadie, todo en silencio".

El presidente Juan Manuel Santos estará en la mañana en el sitio de la tragedia "para ponerse al frente de la situación", dijo en diálogo telefónico John Jairo Ocampo, vocero de prensa del gobierno.

Santos irá acompañado por el ministro de Transporte, Germán Cardona, y el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.

Entre las víctimas, agregó John Freddy Rendón, "hay niños, hay mujeres, incluso hay mujeres en embarazo y un agente de la policía de carreteras y campesinos de cinco viviendas que fueron completamente arrasadas" por la avalancha.

Añadió que al menos 200 personas, entre socorristas y policías, se encuentran en el sitio donde ocurrió el alud y que hasta allí ha sido movilizada maquinaria pesada para remover la tierra y el lodo. "No hay duda que esto ocurrió por el invierno que azota al país", señaló.

Según el Ministerio del Interior, a la fecha y sin incluir a las víctimas de la tragedia del lunes en Antioquia, la ola invernal en Colombia ha dejado 74 personas muertas y 159 heridas.

 

AP