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Pronóstico de inflación en Brasil sube por décima semana

Los economistas elevaron su pronóstico para la inflación de Brasil en el 2011, en una posible señal de que el mercado aún no está convencido de la efectividad del plan de recorte presupuestario del Gobierno diseñado para enfriar las presiones sobre los precios.

14 de febrero de 2011

Sao Paulo - Los analistas habían descrito los recortes de US$30.000 millones, anunciados la semana pasada, como el mínimo necesario para desacelerar la inflación provocada por gastos descontrolados por parte del Estado y la presidenta Dilma Rousseff ya está siendo presionada por los ministerios y sindicatos para suavizar esos recortes.

Los pronósticos sobre el referencial Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) , el cálculo de inflación más observado de Brasil, aumentaron a un 5,75% desde un 5,66% en la semana previa, según un sondeo semanal del Banco Central publicado el lunes.

El sondeo Focus también mostró que las estimaciones para la inflación el próximo año subieron tras haber bajado en la semana previa. El IPCA probablemente terminará el 2012 a un 4,70%, arriba del 4,61% pronosticado la semana anterior, según el sondeo.

Los economistas mantuvieron sus previsiones para la tasa referencial Selic a fines del 2011 sin cambios en un 12,50%, pero aumentaron sus expectativas de la tasa para el 2012 a un 11,25% desde un 11%. La tasa Selic es actualmente de un 11,25%.

La reducción de las tasas de interés y la inflación han sido metas clave para Rousseff, pero un alza del precio de las materias primas alrededor del mundo y un fuerte gasto durante el reciente año electoral por parte de su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, han complicado el panorama.

Los crecientes costos de los alimentos y del transporte impulsaron los precios al consumidor en Brasil en enero a un 0,83%, en comparación con un 0,63% en diciembre, colocando más presión sobre los consejeros del Banco Central para que suban aún más la tasa de interés tras varias alzas recientes.

La inflación se ha acelerado en países con mercados emergentes, incluyendo a Chile y a China. Los costos de los alimentos han sido una preocupación en particular a nivel global.

El Banco Central de Brasil tiene una meta de inflación del 4,5% anual para el 2011 y el 2012, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.

La entidad reanudó su endurecimiento monetario en enero, cuando subió la tasa Selic por primera vez desde julio del 2010, a un 11,25% desde un 10,75%.

 
(Reuters)