La crisis del sector inmobiliario en EU podría alcanzar la cima en 2011

Washington - "Alcanzaremos la cima de ejecuciones hipotecarias y probablemente la cima de los precios este año, y es lo que ha de ocurrir para que comience la recuperación del mercado", dijo Rick Sharga, vicepresidente de RealtyTrac en una entrevista con el servicio noticioso Bloomberg.

Durante el año pasado los compradores de 2,871.891 millones de propiedades cayeron en mora de pagos, o recibieron notificación de remate o ejecución hipotecaria, esto es un incremento del 2% sobre el año anterior, y del 23% sobre 2008.

Las ejecuciones hipotecarias, por las cuales recuperan la propiedad, siguen hundiendo los precios de las viviendas en EE.UU. mientras la tasa de desempleo se mantiene por encima del 9%, un año y medio desde que terminó la recesión económica más profunda y prolongada en casi ocho décadas.

De acuerdo con el Índice Case Shiller, de Standard and Poor, que se refiere a los precios de la vivienda en 20 ciudades, éstos han caído un 33% desde la cima que alcanzaron en 2006.

Fannie Mae, una agencia hipotecaria paraestatal calcula que los valores de las propiedades inmobiliarias podrían subir un 0,6% este año, lo cual sería el primer incremento en cinco años.

El año pasado los bancos reasumieron la propiedad de más de un millón de viviendas, esto es un 14% más que en 2009. Desde que se derrumbó el mercado inmobiliario en 2006 más de 3 millones de casas y apartamentos han vuelto a manos de los bancos.

"El total de propiedades bajo notificación de ejecución hipotecaria hubiese excedido, fácilmente, la cifra de tres millones el año pasado si no hubiese sido por la disminución de trámites en el cuarto trimestre cuando surgió una controversia sobre los procedimientos usados por los bancos", dijo James Saccacio, ejecutivo principal de RealtyTrac.

Los fiscales generales en los 50 estados de la Unión investigan si los bancos y las agencias de préstamo usaron documentos y firmas falsas para llevar adelante los trámites de ejecución hipotecaria.

EFE