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Italianos golpeados por austeridad evitan compras

Las ventas minoristas en Italia cayeron por cuarto mes consecutivo en julio, mostraron datos oficiales el miércoles, destacando cómo las medidas de austeridad y desempleo están desalentando a los compradores y agudizando una recesión que ya lleva un año.

26 de septiembre de 2012

Las ventas bajaron un 3,2 por ciento interanual en julio, dijo la oficina nacional de estadísticas ISTAT, en su mayor descenso tras una caída del 6,8 por ciento interanual en abril, el mayor declive desde que los datos comenzaron a difundirse en enero del 2001.

Con los italianos sintiendo el impacto de una severa recesión, alzas tributarias, menores ingresos disponibles y el creciente desempleo, las perspectivas de un repunte en el gasto del consumidor lucen cada vez más sombrías.

El grupo de presión Confcommercio dijo esta semana que el gasto del consumidor se dirige este año a su mayor retroceso tras la Segunda Guerra Mundial, mientras que datos de ISTAT muestran que la moral de los consumidores sólo se ha recuperado levemente de un mínimo histórico visto en junio.

"La demanda doméstica está sufriendo mayormente debido a los efectos de las medidas fiscales del Gobierno y la manera en que las condiciones del mercado financiero impactan la confianza y el crédito", dijo Paolo Mameli de Intesa Sanpaolo.

El funcionario espera que el gasto al consumidor siga cayendo hasta fines de año, para luego estancarse a inicios del 2013 y comenzar a recuperarse levemente en el segundo semestre del próximo año.

La semana pasada, el Gobierno dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) debería contraerse este año en un 2,4 por ciento, el doble de una proyección previa en abril de una caída del 1,2 por ciento.

El Gobierno también elevó sus pronósticos de déficit de presupuesto y deuda pese a la aplicación de dolorosas medidas de austeridad después de que el primer ministro italiano, Mario Monti, reemplazó a Silvio Berlusconi en noviembre para evitar una crisis de deuda.

Tanto Mameli de Intesa como Fabio Fois de Barclays Capital esperan que la débil demanda doméstica también afecte a la economía en el 2013, al proyectar declives del PIB del 0,5 y el 0,4 por ciento, respectivamente, por debajo de un estimado del Gobierno de una contracción del 0,2 por ciento.

El gasto al consumidor ha sido por mucho tiempo el talón de Aquiles de la economía italiana, que ha sido la más débil de la zona euro en la última década.

REUTERS