Industria nacional tabacalera contribuye con 480 mil millones de pesos de impuestos

BOGOTÁ D.C. - "La industria nacional de tabaco contribuye con $480 mil millones de impuestos a los entes territoriales" afirmó el senador Luis Fernando Duque García. La industria del tabaco con 17 mil hectáreas a nivel nacional, genera empleo de manera legítima a más de 265 mil familias.

“A las personas mayores de edad se les debe asignar espacios para que fumen, unos lugares específicos para ellos, así como preservar la salud de los que no fuman.

Ratificó que se debe castigar a los que venden cigarrillos a los menores de edad”, dijo el senador Luis Fernando Duque García, en el marco de la discusión del proyecto de ley que busca establecer políticas publicas para proteger a los menores de edad de los efectos nocivos de los productos del tabaco.

El objeto de la iniciativa es contribuir a garantizar los derechos a la salud de los habitantes del territorio nacional, especialmente la de los menores de 18 años de edad y la población no fumadora, regulando el consumo, venta, publicidad y promoción de los cigarrillos, tabaco y sus derivados, así como la creación de programas de salud y educación tendientes a contribuir a la disminución de su consumo, abandono de la dependencia del tabaco del fumador y se establecen las sanciones correspondientes a quienes contravengan las disposiciones de esta ley.

Afirmó el congresista Duque García que este proyecto es loable en el sentido de que a los menores de edad los protege a futuro en el tema del consumo del tabaco. “Loable en el sentido de que le generemos a la mayoría de la población no fumadora unos espacios de aire limpio”, dijo.

“Esta iniciativa es polémica en unos aspectos que no son del tipo regulativo, sino que son del tipo prohibitivo total. Estoy de acuerdo con que a los fumadores sin estigmatizarlos, sin expulsarlos, sin desplazarlos, cumpliendo por supuesto con el tratado o acuerdo de la Organización Mundial de la Salud, les podamos como en todos los países civilizados, dejar lugares específicos para ellos”, expresó.

Explicó que existe diferencia entre las empresas nacionales de las multinacionales productoras de tabaco y de cigarrillos. “Tenemos que definir si el cigarrillo es o no un producto ilegal, porque de acuerdo con este proyecto de ley, el cigarrillo queda como un producto ilegal y en ese sentido, si es así, mandemos cerrar todas las empresas nacionales productoras de tabaco y pongamos al margen de la ley, persigámoslas e incluso unirlo al proyecto de la dosis personal para que las persigamos y consideremos como unos enfermos”.

Aseveró el congresista que la industria nacional de tabaco contribuye con $480 mil millones de impuestos a los entes territoriales. “Hay que recurrir entonces a los impuestos de los cigarrillos y de los licores como la máxima renta de los entes territoriales para apoyar inclusive al deporte y al desarrollo de la actividad nacional”, agregó.

“La industria del tabaco con 17 mil hectáreas a nivel nacional en los Santanderes, en el Huila, en Antioquia y otros departamentos esta contribuyendo para emplear de manera legitima a 265 mil familias, como esta también contribuyendo para que esos campesinos que hoy a los cuales se les compra por anticipado su cosecha, tengan la oportunidad de dedicarse a un cultivo que quisiera que nos definieran si de acuerdo a este proyecto de ley es ilícito o si de acuerdo a las normas hoy establecidas es una industria legítima”, comentó.

Afirmó: “Aquí hay que mirar dos cosas muy importante de lo que tiene que ser la calidad de la ley: la tarea loable que se defienda a los no fumadores. La tarea loable que se prohíba a los expendios de tabaco venderles, con castigos y multas, cigarrillos a los menores. Las personas mayores de edad que hoy en día son fumadoras no se les estigmatice y se les lleve al borde de la ilegalidad por el tema que trae esta iniciativa”.

Finalmente dijo: “Este proyecto desborda ya la situación misma del derecho constitucional de unos colombianos, que desafortunadamente por algunas circunstancias hoy tienen el vicio del cigarrillo y que ya ni siquiera queda al propio desarrollo de su voluntad que es una enfermedad que hay que tratarla como aquí hemos tratado de que se haga”.

(OIPS)