Guerra de ofertas por Aeroméxico

MEXICO_ El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), uno de los tres organismos gubernamentales que controlan la mayor parte de Aeroméxico, informó inicialmente que había aceptado la oferta de compra de la aerolínea hecha por la familia Saba y que ascendía a unos 170,1 millones de dólares.

Poco después, el otro grupo interesado en Aeroméxico e integrado por algunos inversionistas mexicanos y el banco Banamex, anunció que elevaba su oferta de unos 160 millones de dólares a unos 171,1 millones de dólares, por encima de la propuesta de los empresarios Moisés Saba Masri y Alberto Saba Raffoul que ya había aceptado el IPAB.

La respuesta no se hizo esperar y los Saba también incrementaron su oferta hasta unos 174,1 millones de dólares.

El IPAB no había emitido ninguna otra posición luego de su comunicado inicial.

Los otros dos organismos oficiales que también son propietarios de una parte de Aeroméxico, la Secretaría de Hacienda y el banco Nacional Financiera, tampoco habían señalado ninguna posición, aunque el IPAB había asegurado que estaban dispuestos a vender su participación

El gobierno, a través de los tres organismos, controla el 62% de Aeroméxico.

Aeroméxico y Mexicana pertenecían a la compañía estatal Cintra SA, que puso a la venta a las dos en el 2005.

El gobierno vendió Mexicana, pero rechazó ofertas por Aeroméxico al considerarlas demasiado bajas.

No fue sino hasta hace unos meses cuando se volvió a poner a la venta Aeroméxico.

El grupo que compró Mexicana también hizo una oferta para adquirir Aeroméxico, pero el organismo antimonopolios del país la rechazó por considerar que la fusión generaría una competencia irregular en el mercado aéreo. La propuesta fue por 200 millones de dólares.

AP