En Washington, murió hoy el “Zar del café”, Arturo Gómez Jaramillo

Bogotá.- El reconocido “Zar del Café”,  Arturo Gómez Jaramillo, murió hoy en la ciudad de Washington, a la edad de 91 años.

El dirigente gremial, quien fue Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros durante 24 años, de 1958 a 1982, falleció esta mañana, en la casa de su hijo Enrique Gómez Pinzón, donde vivió sus últimos años, después de haber permanecido una larga temporada en Buenos Aires, Argentina.

La noticia del fallecimiento fue conocida en Bogotá, mientras en las instalaciones de la Federación de Cafeteros se iniciaba la reunión preparatoria del LXVI Congreso Nacional de Cafeteros, que se realizará entre el 29 de noviembre y el 1° de diciembre próximos.

El Gerente General de la Federación, Gabriel Silva, les dio la noticia a los delegados de los 15 departamentos productores que asisten al evento y pidió un minuto de silencio en homenaje a uno de los más grandes dirigentes que ha tenido el Gremio en sus casi 80 años de existencia.

Gabriel Silva lamentó profundamente el fallecimiento y recordó que fue uno de sus grandes maestros, ya que desde muy pequeño él tuvo la oportunidad de compartir con su familia y con su hijo Enrique Gómez.

Como lo hizo en febrero del 2003, cuando la Federación lanzó el libro “Arturo Gómez Jaramillo, Zar del Café”, Gabriel Silva recordó hoy que “el legado siempre ha estado presente en el accionar y el espíritu de vocación de servicio de la Federación, como un faro de inspiración, y que el país lo debe reconocer no sólo como un gran Gerente del Gremio, sino como un verdadero hombre de Estado”.

Gómez estudió Derecho en la Universidad Nacional de Bogotá y luego regresó a su tierra natal, Caldas, donde se desempeñó como Secretario de Hacienda del Departamento y como Juez Civil y Superior de Manizales. Se inició en el gremio cafetero como Secretario del Comité Departamental de Caldas en 1944, y luego fue designado Secretario del Comité Nacional de Cafeteros en 1945. De ahí pasó a ser director de la Oficina de la Federación en Bruselas, durante más de una década, donde tuvo la oportunidad de conocer de primera mano cómo se manejaba el mercado internacional del café.

En 1957 regresó al país para asumir el cargo de Gerente Auxiliar, y en 1958, en el 48° Congreso Nacional de Cafeteros fue aclamado como nuevo Gerente General, en reemplazo de Manuel Mejía Jaramillo, quien había gerenciado la Federación desde 1937, hasta su fallecimiento.

A  Arturo Gómez se le debe una de las decisiones más importantes que haya tenido el Gremio, el establecimiento de la garantía de compra de la cosecha, a partir de 1958, y que ha sido uno de los instrumentos más apreciados y defendidos por las 560.000 familias productoras del país.

Durante los 24 años que estuvo al frente de la Gerencia General, Don Arturo Gómez Jaramillo fue uno de los principales líderes de la creación de la Organización Internacional del Café (OIC) y contribuyó de manera decisiva a la negociación de los distintos Acuerdos Internacionales del Café. Esos Acuerdos fueron los que le abrieron camino al Pacto Mundial Cafetero, que mantuvo el control en las exportaciones y los precios internacionales del grano durante casi tres décadas, hasta mediados de 1989.

Otro de los grandes aportes de quien trabajó por el Gremio con seis presidentes de la República, fue la lucha por la diferenciación del café colombiano en el exterior, con la creación de Juan Valdez como ícono representante de los caficultores colombianos, y el inicio de la primera campaña de promoción y publicidad del Café de Colombia, en los Estados Unidos, en 1959.

Igualmente, ase le reconoce el gran trabajo que realizó por fortalecer el servicio de Extensión de la Gerencia Técnica, y los programas de investigación para modernizar y tecnificar la caficultura, que se realizaron con el apoyo del Centro de Investigaciones del Café (Cenicafé), que tiene el gremio en Chinchina, Caldas.

En sus últimas apariciones en actos públicos por el Gremio y por el sector, Arturo Gómez acompañó al actual Gerente General, Gabriel Silva, a la inauguración de las primeras tiendas de café Juan Valdez en Nueva York y en la ciudad de Washington, y a la instalación de una gigante valla de Juan Valdez y Conchita en la prestigiosa y concurrida zona de Times Square, en Nueva York.